Con este blog tratamos de incorporar noticias relacionadas con el calzado, sus industrias, Museos, complementos y todo aquellas cuestiones que puedan ser de interés general para el sector.
San
Crispín y San Crispiniano son los patronos de los zapateros, nuestro
oficio, y su celebración el día 25 de octubre es seguida por todos los
países donde el cristianismo está presente. Tuve la oportunidad de vivir
este día en diferentes lugares. Naturalmente en Elda de la mano de la
Asociación de Veteranos de San Crispín, que nació para apoyar a un
equipo de fútbol que con ese nombre hubo en la ciudad y que con tanta
devoción y cariño hacen los honores a los Santos Patronos de nuestra
industria zapatera. Conocí esa fiesta en otros lugares: Holanda,
Bélgica, Inglaterra, Francia, Italia y México. Pero sin duda la que más
me impresionó por la antigüedad en sus tradiciones y por los ritos que
mantienen desde hace siglos, fue la celebrada en Vigévano (Italia). La
actividad industrial en aquella bellísima ciudad, con una población
similar a la de nuestra Elda, nació a mediados del siglo XIX, aunque el
oficio de zapatero es tan remoto como en cualquier lugar de la vieja
Europa. En Vigévano, que presumen de tener la plaza más bella de Italia,
está el Consorzio Nazionale Santi Crispino e Crispiniano que se encarga de celebrar la Festa del Lavoro,
también llamada Festa dell´Uomo, dicho Consorcio es una asociación sin
fines de lucro de promoción social basado en los principios de
solidaridad y entregada a la caridad. Está integrada por empresarios y
trabajadores de la industria del calzado y afines. Tiene sus raíces en 1608, cuando en la Iglesia de la Misericordia en Vigévano, se hizo la primera Cofradía de Zapateros llamados Consorcio de Zapateros. En el año 1862, la Hermandad se trasladó a la Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves. Ceremonia del Consorcio celebrada el día de los Santos Patronos de los zapateros. En
1947, con aportaciones económicas de los miembros del Consorcio, se
construyó el altar en dicha iglesia en honor a los Santos Patronos y en
1981, se creó el premio "fidelidad al trabajo"
(fedeltá al lavoro). En 1983 el Santo Padre Juan Pablo II entregó las
reliquias de los mártires, para que fueran custodiadas en la ciudad más
prestigiosa en la fabricación de calzados. En 1986, el arzobispo Loris
Francesco Capovilla, el que fuera secretario personal del papa San Juan
XXIII formalizaría la agregación del Consorcio de la Santa Casa de
Loreto; ese mismo año el Consorcio representó, por primera vez, sus
propias armas heráldicas y bajo el lema "Ambulate en dilectione" (Caminar en el amor).
Las obras de caridad del Consorcio se realizan, sobre todo, con la
recogida de calzado entre los miembros y con el fin de ser solidarios
con los menos afortunados. Envían los zapatos a las Misiones en el mundo, a Cáritas, a diversos institutos y centros, así como directamente al Santo Padre en Roma que los destina a fines caritativos. El Papa Juan Pablo II con la capa del Consorcio Santos Crispín y Crispiniano.Este
premio se entrega cada año a personas vinculadas al sector zapatero,
desde empresarios a trabajadores, que se han distinguido por realizar
una labor destacada en favor del oficio y de la profesión, desde el
puramente productivo hasta el que abarca aspectos culturales o sociales.
Este premio, que solamente se entregaba a personas de la República
Italiana, adquirió rango internacional y se otorga también a aquellas
personas a nivel mundial que han aportado su trabajo y su esfuerzo en
favor del calzado universal y de sus propios países. El papa Francisco junto al alcalde de Vigévano y dirigentes del Consorzio recibiendo la capa.La
ceremonia de premiación es muy singular y coincide con la festividad de
los Santos. Entre otras cosas se procede a la entrega de un diploma en
un acto cultural celebrado en el teatro de la ciudad (muy similar al que
realizábamos en Elda cuando se premiaba a los trabajadores de los
oficios de la industria y se hacía organizado por el Museo del Calzado).
Al día siguiente, sale en procesión la reliquia de los Santos Patronos
con las imágenes de los mismos, acompañado por un cortejo de miembros
del consorcio que lucen las capas blancas con el escudo heráldico en uno
de sus laterales, distintivos de la cofradía. Presidido por un Cardenal
u Obispo de la Iglesia se concelebra una misa solemne de acción de
gracias y en el ofertorio se impone la capa blanca a las personas
homenajeadas.
La profesión de zapateros, en esta fiesta mundial,
recuerda a aquellos dos mártires que fueron humildes zapateros
entregados a enseñar la doctrina de Cristo, mientras realizaban zapatos
para los más necesitados. Fueron decapitados por orden del general
romano Maximiano y sus cuerpos descansan en Soissons (Francia).
Está a la venta la segunda edición del libro "Industria del Calzado Eldense. Tres momentos clave". Una historia apasionante de la creación de la fabricación del calzado y otros acontecimientos de proyecció nacional que acaecieron en Elda, a partir de mediados del siglo XIX, y que supuso un aporte extraordinario a la historia del sector zapatero en España. Un libro que te cautivará desde la primera página.
Un libro que marca los tres
momentos clave de la induustria del calzado en la comarca del Medio
Vinalopó. Describe la historia de más de sesenta empresas antiguas. El precio del ejemplar es de 15€ más 4€ de gastos de envío (sólo peninsula); tiene 256
páginas y cerca de 200 fotografias. Pueden solicitarlo al teléfoo
965382448 o al correo amatymaestre@amatymaestre.com.
Detalle de la procesión funeraria en la tumba de Ramose.En
el antiguo Egipto el calzado fue símbolo de autoridad y riqueza. Los
faraones y la familia real usaban sandalias enriquecidas con todo tipo
de joyas, sin escatimar el oro tanto en el empeine como incluso en la
suela, con grabados de escenas de guerra y conquista, para que al pisar
el faraón lo hiciese sobre sus enemigos. En la corte se empleaban
calzados para diferentes ocasiones y en base a ello, tanto la sencillez,
como la riqueza del calzado estaba también en consonancia con el
momento.
Hay que destacar la figura de un personaje del antiguo
Egipto que recibía el nombre del portasandalias. En el Museo del Cairo
se encuentra un grabado en piedra que representa a este personaje con un
par de sandalias atado a su mano izquierda y la derecha lleva un
cántaro de agua; debía ser un miembro de la familia real. En los
jeroglíficos se define al portasandalias como el guardián de las
sandalias del rey.
Portasandalias. Paleta de Narmer. Detalle. Hierakómpolis. Aprox. -3100. Museo Egipcio del Cairo.En
las tumbas de nobles de mayor rango que rodeaban a los faraones por sus
méritos, se reproducían pinturas o grabados de escenas de la vida del
difunto o de los actos ceremoniales que se llevaban a cabo. En los muros
del visir de Amenhotep III, Ramose, se representa una procesión que
conducía el cuerpo del difunto a la tumba, acompañado de plañideras y de
un rico ajuar. Entre los utensilios que acompañarían al visir al Más
Allá, figura iniciando el desfile, un porteador que lleva dos cajas con
ushebtis (figurillas funerarias) y pendientes del soporte, las sandalias
del difunto.
En la iconografía el testimonio más antiguo conocido
de personajes calzando sandalias lo tenemos en la estatua sedente del
Príncipe Ahmosis (dinastía XVII); también en la pintura en la estatua de
la dama Senté en la tumba de Antefoker (Visir de Sesostris I, en la
dinastía XII), pero excepcionalmente se muestra en la V dinastía a un
joven calzando una sandalia. En determinados ataúdes de madera aparecen
pinturas de sandalias pertenecientes a la XI dinastía. En papiros
hallados en las excavaciones en el Valle de los Reyes, se observan como
algunos trabajadores calzaban sandalias de junco que proveía el estado y
para ocasiones especiales se confeccionaban en lino.
Sandalia egipcia con la punta hacia el empeineEn
el estipendio que recibía el obrero se encontraba además del aceite,
ungüentos o perfumes, un par de sandalias y Ramses II proclamaba: “Para
vosotros he llenado los depósitos con toda clase de cosas: pan, carne,
pasteles, sandalias..... y que en todo tiempo dispongáis de buen
calzado".
Sandalias funerarias de oro femeninas. Largo 25,5 cm. Tebas, Tumba de las Princesas. Dinastía XVIII. Metropolitan Museum of Art.Uno
de los calzados más importantes descubierto en su tumba, fue unas
sandalias pertenecientes al rey Sethi II hacia el año 1.190 a.C., este
rey tuvo un hijo heredero del trono llamado Siptha que murió
prematuramente y su madre la reina Tuseret le hizo construir una tumba
en el Valle de los Reyes, numerada con el 56 y que fue saqueada en la
antigüedad, pero en los restos se hallaron unas sandalias de plata de 13
cm de largo por 4,8 cm de largo. También son dignas de destacar las
sandalias funerarias de oro pertenecientes a Psusennes I en 1-036 a 939
a.C. que están grabadas con motivos florales, miden 23,5 cm. y se
empleada solamente para ceremonias en las que intervenía el faraón.
Sandalias de Psusennes I.Las
sandalias de Shenshonq II de la dinastía XXII, hacia el año –890, eran
de oro y medían 29 cm., se conservan en el Museo del Cairo. Pero uno de
los reyes que mas cantidad de sandalias dejó para nuestros días fue
Tutankamon, que aparecieron en su tumba en un estado de conservación
casi perfecto, las había de junco, papiro, plata, oro, cuero y otros
materiales nobles y preciosos, todas con incrustaciones de piedras y
metales preciosos, la mayoría se encuentran en El Cairo; también en el
Museo de Berlín hay una gran cantidad de sandalias realizadas en los más
diversos materiales y formas.
Los calzados egipcios estaban
hechos por expertos zapateros que realizaban tanto zapatos de oro y
plata, como otros más sencillos pero con una gran perfección en trazo y
línea. En los restos del ajuar encontrado en la tumba de la "Gran
Esposa" de Ramses II Nefertari, que murió en el año 1255 a.C., se
encontraron unas sandalias que pertenecieron a la reina y que estaban
hechas con gran profesionalidad empleando fibras de hoja de palma y
papiro.
Sandalias que pertenecieron a la esposa de Ramses II, la soberana Nefertari.* Publicado en semanario Valle de Elda. José María Amat Amer. Fundador del Museo del Calzado de Elda.
La
historia de Egipto comienza unos 3.000 años a.C. y quizá sea la
civilización que más vestigios del pasado nos ha legado, debido a la
creencia de esta cultura en la existencia de una vida después de la
muerte, en la que el difunto podía disfrutar de los bienes terrenales de
su anterior existencia; sus representaciones con una compleja
simbología en la que todo tenía una interpretación.
Existían
prendas que diferenciaban las clases sociales entre los que la portaban,
y también una serie de significados en función del tipo de vestimenta y
la persona que la llevaba. La poderosa clase sacerdotal, que eran los
encargados de los templos egipcios, empleaban pieles de animales para
cubrirse con la creencia de que la fuerza de la bestia podría
influenciar en su propia fortaleza física. Además del empleo de lino
tejido, el material más común y al alcance de todos era el papiro, un
junco que crece de forma natural a orillas del río Nilo y con él se
confeccionaban los calzados, aunque también el empleo de fibras
vegetales como ramas de palmeras entrelazadas con adornos de diversos
metales o piedras semipreciosas, era una forma de calzarse en aquella
antigua civilización.
Sandalias de oro halladas entre el ajuar de Tutankamon.
Habitualmente
los egipcios no iban calzados y solamente en determinados momentos o
las clases altas, llevaban sandalias que sujetaban al pie o a la pierna
con cintas o correas de papiro o de cuero.
Los
colores de los vestidos y del calzado tenían unas simbologías: El
amarillo representaba a lo eterno, imperecedero, indestructible y estaba
estrechamente relacionado con el oro y el sol, atribuido al dios Ra era
el color del faraón. El color verde era para los antiguos egipcios,
símbolo de frescura y vida, de la tierra y de la fertilidad. El azul el
símbolo de la verdad, de vida y renacimiento. El blanco, el de la
pureza; es el color de la limpieza y la santidad, este color se usaba
para representar el vestido de la mayoría de egipcios y simbólicamente
el blanco estaba estrechamente relacionado con el sacerdocio. El rojo
era el símbolo de la masculinidad, se asociaba con el fuego y con la
sangre, también podía significar destrucción y muerte. Era el color del
desierto, naturalmente opuesto a la fertilidad.
Sandalia hecha de papiro encontrada en la tumba de Tutankamon. Museo del Cairo.
Los
primeros zapatos descubiertos en tumbas y dentro de lo que llamaríamos
el ajuar del difunto, pertenece al periodo o reino Arcaico, y datan de
la I Dinastía.
Gracias a esos enterramientos, hoy podemos
disfrutar en los museos de todo el mundo de variedad de calzado egipcio
de las más variadas formas, colores y materiales.
Parte del ajuar descubierto por Howard Carter en la tumba de Tutankamon.
Podemos
imaginar aquel sorprendente descubrimiento el 16 de febrero de 1923,
cuando Howard Carter abrió la cámara y fue el primero en ver el
sarcófago de Tutankamon y todo el ajuar funerario del "Faraón niño" que
permanecía intacto, a diferencia de la mayor parte de tumbas reales que
fueron violentadas y robadas a lo largo del paso de los siglos. Allí se
descubrieron, entre otras joyas de valor incalculable, zapatos de oro,
madera y marfil, además de otros de cuero. "[...]Había sandalias, por ejemplo, con dibujos hechos a base de cuentas, cuyo lado se había podrido.
Tal
como estaban en el suelo de la cámara parecían estar en perfectas
condiciones, pero si intentábamos cogerlas se nos quedaban en las manos y
todo lo que teníamos como premio a nuestros esfuerzos era un puñado de
cuentas sueltas y sin objeto alguno.
Las sandalias eran
un claro caso de tratamiento inmediato : con un hornillo de alcohol,
parafina, y una o dos horas para que ésta se endureciera, la sandalia
podía obtenerse y manejarse con libertad […]''
Para los
egipcios, las sandalias eran algo especial y respetar esa prenda era
sinónimo de magnanimidad. Uni, Gobernador del Alto Egipto y General de
los ejércitos del Rey, decía: “Sin embargo, yo fui quién organicé el
ejército, a pesar de que mi cargo era el de Jefe de los Terratenientes
del Faraón, y quien aseguró el buen equilibrio de la situación, de
manera que ninguno de ellos tomó panes ni sandalias a los que se
hallaban en el camino [...]” Esas mismas tropas se trasladaban de un
lugar a otro con las sandalias en la mano o sujetas a un bastón y se
calzaban cuando llegaban a destino".
Interior de una de las salas de Museo del Cairo.
Había una diferencia entre calzado de uso ordinario o cotidiano y el de ceremonia o para actos fúnebres. En el último viaje
y teniendo en cuenta la creencia de una vida más allá, el calzado
conservaba determinados signos de rango, así los sacerdotes eran
embalsamados y calzados con sandalias de papiro y no se les podía poner
otro tipo de material en el calzado ni otro tipo de modelo de sandalia
más que la exigida para estos ritos (Herodoto II:37), también el propio
Herodoto nos relata que “Los quemitas cuentan que Perseo se les aparece con la sandalia que ha calzado, cuando esto ocurre es signo de prosperidad”
(Herodoto II:91). Las sandalias blancas eran señal de pureza en los
ritos funerarios y cuando el difunto las calzaba, se presentaba ante
Osiris como símbolo de que estaba libre de polvo o suciedad.
* Publicado en semanario Valle de Elda. José María Amat Amer. Fundador del Museo del Calzado de Elda.
Los persas o farsíes fueron un
grupo étnico que habitó Irán , Afganistán y Tayikistán. También el
pueblo persa, 1400 a.C. nos han legado algunas representaciones de
personajes con calzados. Los jarrones de cerámica, las esculturas y los
grabados de la época evocan un tipo de calzado característico. El
calzado de los persas seguía las mismas pautas que el del pueblo Asirio,
es decir, los soldados llevaban un tipo de calzado de piel. Para lo que
llamaríamos "la infantería", esos guerreros que se movían a pie de un
sitio a otro, el calzado era sencillo, flexible y ligero. Pero los
solados a caballo calzaban botas, en algunos casos con polainas,
alcanzando gran celebridad los arqueros a caballo. El pueblo que se
dedicaba a las faenas agrícolas iban descalzos o empleaban un calzado
hecho de fibras vegetales.
Guerrero de caballería persa y soldado de tropa de choque a pie
Los
reyes Darío y Ciro, en algunas representaciones, aparecen con calzados y
plataformas ricamente adornados, se sabe que los reyes y la nobleza
empleaban el oro, la plata y el marfil para adornar parte de su
indumentaria, incluidos los calzados.
Por
el color del calzado también se diferenciaban las clases: pasaban del
amarillo para los poderosos, al cuero con curtimbre vegetal y las fibras
vegetales para los más humildes.
Los reyes tenían un cuerpo de
élite que se les llamaba "los inmortales" porque cuando caía un solado
en la batalla, se le sustituía inmediatamente por otro y utilizaban
calzado cómodo y flexible.
Friso llamado de los inmortales que presenta arqueros persas con sencillos calzados
La
mujer que empleaba túnicas y velos, usaba unos sencillos zapatos de
tela o cuero con adornos de oro y cintas atadas al pie o pierna.
* Compartir es difudir la cultura del zapato.
* Publicado en semanario Valle de Elda. José María Amat Amer. Fundador del Museo del Calzado de Elda.
Soldados asirios calzando
la bota característica de ese pueblo guerrero
El pueblo asirio, 1.100 años a.C. usaban unas botas de cuero, de
caña alta hasta media pantorrilla, que sujetaban con cintas o cordones y que
tenían una suela de cuero que reforzaban con apliques metálicos. Los pueblos
asirios y también los hititas se mostraban como unos expertos zapateros que
confeccionaban sus calzados militares, diferenciando los pies izquierdo y
derecho. Muchos de esos calzados fueron una referencia para civilizaciones
posteriores como la griega o la romana, especialmente el calzado o la bota
militar. Los calzados asirios emplearon las suelas claveteadas (como lo
hicieran más tarde los romanos), empleando unas gruesas suelas para los
soldados de infantería que debían caminar durante días en condiciones
climatológicas adversas. La
incorporación de revestimientos internos, en las botas de
campaña, protegían el pie del soldado asirio que adornaba también sus zapatos
con alguna parte de las pieles de animales salvajes, empleando las garras,
dientes o colas.
El
rey asirio Asurbanipal en un bajo relieve calza una bota militar
Las
clases más ricas y los guerreros solamente podían ir calzados, con cuero y, en
el caso del ejército, empleando un tipo de polaina.
Calzado Asirio. Museo del Calzado Elda (rep.)
Los
altos dignatarios y reyes, enriquecían el calzado incluso con piedras
preciosas.
Asurbanipal cazando leones y calzando la
bota asiria, tras él un esclavo usa sandalias.
Los
patines hechos en madera acoplaban tiras de piel y las botas se hacían enteramente
de piel. El rey Asurbanipal (668-627 A.C., fue el último de los grandes reyes
de Asiria. Su nombre significa "el Dios Assur es creador de un
heredero" y él era el hijo de rey Esarhaddon del Imperio neoasirio),
empleaba un calzado muy cuidado y con apliques de metales preciosos. El calzado
en Siria proviene aproximadamente de 2.600 a.C. y los vestigios y grabados
encontrados, aparecen algunos calzados con la punta hacia arriba, esta forma se
fue extendiendo por el Mediterráneo Oriental, también en Afganistán, Turquía,
Irak, Irán y Rusia. Los campesinos y las personas que habitaban zonas
montañosas, usaban un tipo de patines decorados y grabados con altas
plataformas. Estos calzados, como hemos indicado, podrían ser los primeros en
levantar las puntas (al estilo de los calzados orientales), como una forma de
proteger el pie ante el accidentado terreno.
* Publicado semanario Valle de Elda. José María Amat. Fundador del Museo del Calzado de Elda
La
aerolínea inglesa Easyjet, va a lanzar unos zapatos que llama Sneakairs
y que cosiste básicamente en colocar un chip en cada zapato que
conectado por Bluetooth a una aplicación móvil que identifica, a través
de un GPS, el destino seleccionado. Es decir se trata ni más ni menos
que de colocar en los pies de cualquier visitante a las ciudades, un
mapa electrónico que guie al vajero por las calles y plazas en busca de
su destino.
Este revolucionario
invento (que no dudo tendrá resultados expectaculares), actúan mediante
unos chips colocados en cada zapato, de forma que si previamente se ha
marcado un destino, el portador no acusa ningún movimiento, pero si se
desvía del camino, cada chip envía una vibración para que gire a derecha
o izquierda, dependiendo del zapato que transmite la señal. Conclusión,
si llevamos este chip programado y guiado, al sentir una vibración en
el zapato izquierdo debemos torcer a la izquierda en la primera calle,
de igual forma para el zapato derecho, la asusencia de señal en sinónimo
de aceptación, es decir, vamos por el camino correcto. ¡Vivir para ver!
Un artículo muy interesante que nos acerca a las marcas deportivas de calzado para jugadores de fútbol. Un mercado que mueve 2.500 millones de euros al año. los mejores y más famosos jugadores de fútbol de la liga internacional y de las selecciones de cada país, rivalizan con las marcas más conocidas y cotizadas, en calzar sus botas de fútbol o zapatos de estilo deportivo en general; ello mueve miles de euros en propaganda que se catapulta por las redes sociales, en los encuentros televisados o en entrevistas pagadas y en directo.
El mundo económico alrededor del calzado deportivo es inmenso. Cristiano Ronaldo con Nike, Mesut Özil con Adidas o Antoine Griezmann y Puma: las estrellas del fútbol constituyen una potente arma en el arsenal del marketing de las marcas deportivas. En vísperas de la Eurocopa de Francia (10 junio-10 julio), por ejemplo, los aficionados al fútbol verán enfrentarse distintos modelos como la Mercurial (Nike), la Ace 16 (Adidas) o la EvoSpeed (Puma).
La repercusión que ha tenido la publicación del libro "Zapatos", editado por la Fundación Ághata Ruíz de la Prada, ha sido extraordinaria. Es un libro muy bien maquetado con fotografías de gran calidad y en el que figura un prólogo del diseñador español afincado en Londres Manolo Blahnik. Este libro incluye los textos del fundador y director honorífico del Museo del Calzado de Elda que lleva su nombre, José María Amat Amer y en el que habla de la Historia del Calzado, de la Industria del Calzado y también del Museo del Calzado.
Con este libro Ághata presenta una retrospecticva de todas sus colecciones, en cuanto a zapatos se refiere. Tras su lectura se llega a conocer a la diseñadora a través de sus creaciones y verdaderamente no deja a nadie impávido, como se recoge en una parte de los textos.
Felicitamos a Ághata por ese magnífico legado y también al sector zapatero que cuenta con un extraordinario libro de zapatos que son fuente de inspiración dentro del citado sector. Como muy bien se recoge en comentarios escritos de alguna de las revistas más prestigiosas. "Es un libro imprescindible para toda fashionista que se precie."
No
me cabe la menor duda de que una forma más de promocionar una ciudad es
a través de la muestra de obras de arte relacionadas con la industria,
la artesanía o el comercio de cualquier pueblo.
A poco que
viajemos por España o por cualquier país del mundo, veremos que son
muchas las ciudades que a través de monumentos o simples esculturas,
tratan de llamar la atención del visitante de lo mucho que ese
determinado pueblo puede ofrecer y, especialmente, es una forma rápida y
gráfica de descubrir su historia, tanto reflejada en la industria o en
cualquier otro aspecto de su actividad. Vemos esculturas de pescadores,
artesanos de los muy variados oficios, objetos relacionados con sus
industrias o las costumbres de la zona.
Monumento
de los Ingenieros Técnicos de la provincia de Alicante a la Industria
del Calzado eldense e inaugurado el día 7 de diciembre de 1972 en la
plaza Sagasta.
En Elda (Alicante) también hay unas cuantas esculturas que nos hablan de los oficios de la industria del calzado: el monumento a la industria del calzado en el jardín frente al Museo del Calzado, ese fue el más antiguo y construido por el Comité Ejecutivo de la antigua FICIA; un monumento a la industria del calzado erigido por el colectivo de Ingenieros de la provincia de Alicante
y que situado en la Plaza Sagasta, fue sustituido sin que sepamos donde
fueron a parar las placas colocadas y los restos de aquel monumento
inaugurado en el año 1972; el monumento a la aparadora en la plaza de la FICIA; el monumento al zapatero y aprendiz que figura en la Plaza del Zapatero, hecho por Alejandro Pérez Verdú o el más reciente, el monumento a la Familia Zapatera, realizado
por un joven eldense, José Francisco Maestre Pérez "Francho" que, tengo
entendido, también ahora ofrece un gran zapato tipo bottier para
colocarlo en alguna glorieta de la ciudad.
Boceto del zapato de tacón de aguja ofrecido por Francho hecho en chapa y acero.
Pero
los zapatos no solo los encontramos en ciudades zapateras. Hace poco un
amigo me remitió unas fotos de uno de las esculturas más visitadas en
la ciudad de Laguardia. Junto a la iglesia de Santa María de los Reyes,
nos encontramos con esta original escultura compuesta de dos mesas, una
llena de zapatos y otra de bolsos, en homenaje a los que tanto
viajamos, es decir, en esta ocasión, tanto los zapatos como los bolsos
no se refieren a ninguna industria o tradición en particular,
simplemente se trata de u homenaje al viajero, así es "al viajero", a la
persona que frecuenta las distintas ciudades y pueblos caminando sus
calles y plazas, para lo cual evidentemente hace falta zapatos y, en el
caso de las señoras, bolsos.
Esculturas en una plaza junto a la Iglesia de Santa Maria en La Guardia (Álava).
Esta
sorprendente invitación al viajero que llega a la población de
Laguardia, un municipio situado en el sur de la provincia de Álava, a 64
km de la capital Vitoria, con una historia medieval muy intensa, se
encuentra con dos grandes mesas y una variedad de calzado y de bolsos
que a nosotros nos gustaría exhibir pero como producto del trabajo de
las gentes de esta tierra, de Elda y de Petrer. La rica historia de
Laguardia, se actualiza con la muestra de esas esculturas que, aún no
teniendo nada que ver con sus respectivas industrias ni con las murallas
y las calles empedradas de su medieval trazado, acapara la atención del
visitante.
Por todo lo dicho considero que "sembrar" las ciudades de esculturas relacionadas con la industria tradicional de la
zona, es una buena forma de rentabilizar una
inversión que denota una especial sensibilidad por el arte, además de
recordar al visitante el producto que se fabrica.
Visita el museo del bolso www.museodelbolso.es un repaso a la historia del bolso, te sorprenderá.
Vista interior de una de las preciosas salas del Museo
Internacional del Calzado de Vigevano (Italia) construcción tipo
gótico-Lombarda. Se encuentra enclavado en una parte del Castillo Sforzesco
es uno de los mayores complejos arquitectónicos de Europa, se eleva en
la parte alta de la ciudad sobre murallas que nos remontan a la edad
comunal. Fue construido como fortificación militar pero también como
residencia. El primer núcleo del castillo data de los siglos VII y X, es
decir, la edad longobarda. En este edificio trabajaron Bramante y quizás el propio Leonardo.
En
Vigévano la primera fábrica de calzado en el modelo industrial data de
1866, más o menos coincidente con la aparición de nuestras primeras
industrias de fabricación de calzado en la ciudad de Elda.
Vigévano
en 40 años se había convertido en una ciudad industrial que daba
trabajo a cerca de 10.000 personas empleadas en sus industria (muchos de
los cuales eran trabajadores a domicilio y con una actividad opaca). En
1937 había 873 empresas con 13.000 empleados, para llegar a 900
empresas con cerca de 20.000 empleados en 1965. En paralelo a la
industria del calzado también se extendió la industria textil. En 1854
se inauguró la línea ferroviaria que comunicaría por este medio a la
ciudad con el resto de Italia. Después de la Segunda Guerra Mundial vino
el boom de los años cincuenta y sesenta, en los que comenzó un descenso
drástico, parcialmente compensado por el desarrollo de la ingeniería
que tenía como objetivo producir maquinaria para el calzado, que aún
hoy, a pesar de la fuerte competencia, es el primer fabricante italiano
de máquinas para el calzado. Vigévano, la capital de renombre
internacional de los zapatos, sin embargo, tuvo su momento en los años
50 y 60, cuando se producían más de 21 millones de pares al año, muchos
de los cuales se exportaban. En esa época de oro se creó el Museo del Calzado,
construido por el historiador Luigi Barni y el nombre de su principal
impulsor, el empresario Pedro Bertolini. Hoy ese Museo se denomina "Museo del Calzado Pietro Bertolini".
Según
el profesor Miranda de la Encarnación, que ha realizado varios trabajos
sobre la industrialización de los países mediterráneos, las
exportaciones de calzado de cuero en Italia crecieron a una tasa media
anual del 60 por ciento en la década de 1950 y del 20 por ciento en la
de 1960. Ello hizo que Italia liderase la exportación mundial de calzado
y se convirtiese en el principal suministrador exterior.
La
exportación española, en cambio, no despegó hasta mediados de los años
60, pero creció a una tasa media anual cercana al 70 por ciento entre
1966 y 1970.
A mediados de la década de 1970, Italia
lideraba la exportación mundial de calzado de cuero, seguida a bastante
distancia por España.
Pero Vigévano fue perdiendo paulatinamente
su producción en la fabricación de calzados, a la vez que la mano de
obra sobrante de sus empresas, se incorporaban a una pujante industria
de fabricación de maquinaria que, en los momentos actuales, polarizan
las referencias hacia esa ciudad italiana.
Elda ha ido perdiendo
su fuerza productiva que se ha trasladado a otras ciudades próximas, con
mucha penetración en el mercado exterior, mientras que los recuerdos de la Elda exportadora e industrial,
cada día se van desvaneciendo por esa misma pujanza de otras ciudades
zapateras españolas. Pero Elda no ha tenido la visión (o la suerte) de
encontrar otras vías fuera del calzado que sean capaces de asumir el
desempleo en este sector. Esa es una gran diferencia con nuestros amigos
de esa región de Lombardía que cuentan con una población similar a la
nuestra, y muy por debajo de la que sumaríamos con la población de
Petrer.
Como dato curioso debemos decir que en Elda cuando se
crearon las primeras ferias del calzado, Vigévano ya andaba por su XXV
edición ferial.
Esta breve comparación debe servirnos de alerta
para trabajar sin descanso en la búsqueda de soluciones a la posible
pérdidas de mercado para tratar de mantener e incluso mejorar nuestro tejido productivo.
Cada par está hecho a mano de una pieza de oro sólido y se le incrustan
2.200 diamantes con talla facetada en brillante que suman un total de
30 quilates.
“Un joyero británico tardó tres años trabajando en
el diseño que fue cuidadosamente plasmado por orfebres calificados a
temperaturas mayores de mil grados Celsius”, dice una publicación del
Daily Mail.
Hablando de la
colección, Shellis dice que nació de la necesidad de ofrecer a los
clientes una sensación de lujo, algo que no puede ser replicado por
ninguna otra marca o diseñador famoso.Debido a esto, Shellis también ha
diseñado accesorios que hacen juego con los zapatos y que dejarán a más
de uno sin aliento: un bolso de 200.000 libras esterlinas y un espejo
compacto de 25.000 libras esterlinas.
Los zapatos son parte de
una exposición que tiene lugar en Mailbox, Birmingham, y estará abierta
al público desde el 16 de abril hasta el 2 de mayo.....su precio
sobrepasa los 230.000 dólares americanos casi 200.000 €.
En la década de los 60 se calzaba a las mejores actrices y cantantes del momento para consolidar la calidad del calzado eldense.
Evelio Esteve y Rosita Abril en los principales papeles de la zarzuela
Luisa Fernanda
Con el despegue de nuestro
calzado al abrigo de la primeria Feria del Calzado en el año 1961, se
realizaron una serie de actividades tendentes a expandir nuestro zapato en
círculos próximos a artistas de reconocida fama en su época. Algo que pudiera
aproximarse a lo que casi cuarenta años después hicimos con el premio a la
"mujer mejor calzada". La
promoción se realizaba con el medio de comunicación más extendido, la radio.
Francisco Crespo presentador y periodista
El popular eldense Paco Crespo,
en aquellos años, se "sacó de la manga" lo que llamó el Festival de la Canción de Elda y Monóvar.
Se realizaba en las emisoras locales de radio. Pero Paco ante la repercusión
que había tenido la feria del calzado de Elda pensó con acierto, hacer un
regalo de zapatos eldenses a las artistas que formaban el jurado de aquel
festival de la canción y, ni corto ni perezoso, se marchó a Madrid cargado de
zapatos para entregarlos en mano a: María Mahor (actriz), Charito Maldonado,
Cristina Montiel, Elena Espejo y María Mier; todas eran jovencísimas y estaban
de moda unas como actrices y otras en la discografía de la época. También
obsequió con zapatos de Elda a artistas de la talla de Rosita Abril que actuaba
como soprano y era la esposa del tenor también eldense Evelio Esteve, que por
cierto se casó en Lima en el año 1966 y quiso que fuese en una Iglesia llamada
de Santa Ana, para "estar más cerca de su pueblo".
Silvana Velasco, cantante española de los años 60
Otra famosa del momento que recibió el regalo
del arte eldense a través de unos zapatos fue la cantante Silvana Velasco que
cantaba obras compuestas por Augusto Algueró y había sido seleccionada para el
festival que se celebraba en aquellos años y que se llamaba "Canción
Mundial" y en la que actuaba como cantante elegida por España.
Maria Mahor y Elena
Espejo, actrices españolas de moda en los años 60
Aquel año 1961 el zapato de Elda
y las Ferias del Calzado estaban en los pies de las mejores artistas españolas
y en boca de todo el mundo. Elda respiraba arte a través de sus calzados y
propagaba su fama a través de sus ferias.