Vista interior de una de las preciosas salas del Museo
Internacional del Calzado de Vigevano (Italia) construcción tipo
gótico-Lombarda. Se encuentra enclavado en una parte del Castillo Sforzesco
es uno de los mayores complejos arquitectónicos de Europa, se eleva en
la parte alta de la ciudad sobre murallas que nos remontan a la edad
comunal. Fue construido como fortificación militar pero también como
residencia. El primer núcleo del castillo data de los siglos VII y X, es
decir, la edad longobarda. En este edificio trabajaron Bramante y quizás el propio Leonardo.
En
Vigévano la primera fábrica de calzado en el modelo industrial data de
1866, más o menos coincidente con la aparición de nuestras primeras
industrias de fabricación de calzado en la ciudad de Elda.
Vigévano
en 40 años se había convertido en una ciudad industrial que daba
trabajo a cerca de 10.000 personas empleadas en sus industria (muchos de
los cuales eran trabajadores a domicilio y con una actividad opaca). En
1937 había 873 empresas con 13.000 empleados, para llegar a 900
empresas con cerca de 20.000 empleados en 1965. En paralelo a la
industria del calzado también se extendió la industria textil. En 1854
se inauguró la línea ferroviaria que comunicaría por este medio a la
ciudad con el resto de Italia. Después de la Segunda Guerra Mundial vino
el boom de los años cincuenta y sesenta, en los que comenzó un descenso
drástico, parcialmente compensado por el desarrollo de la ingeniería
que tenía como objetivo producir maquinaria para el calzado, que aún
hoy, a pesar de la fuerte competencia, es el primer fabricante italiano
de máquinas para el calzado. Vigévano, la capital de renombre
internacional de los zapatos, sin embargo, tuvo su momento en los años
50 y 60, cuando se producían más de 21 millones de pares al año, muchos
de los cuales se exportaban. En esa época de oro se creó el Museo del Calzado,
construido por el historiador Luigi Barni y el nombre de su principal
impulsor, el empresario Pedro Bertolini. Hoy ese Museo se denomina "Museo del Calzado Pietro Bertolini".
Según
el profesor Miranda de la Encarnación, que ha realizado varios trabajos
sobre la industrialización de los países mediterráneos, las
exportaciones de calzado de cuero en Italia crecieron a una tasa media
anual del 60 por ciento en la década de 1950 y del 20 por ciento en la
de 1960. Ello hizo que Italia liderase la exportación mundial de calzado
y se convirtiese en el principal suministrador exterior.
La
exportación española, en cambio, no despegó hasta mediados de los años
60, pero creció a una tasa media anual cercana al 70 por ciento entre
1966 y 1970.
A mediados de la década de 1970, Italia
lideraba la exportación mundial de calzado de cuero, seguida a bastante
distancia por España.
Pero Vigévano fue perdiendo paulatinamente
su producción en la fabricación de calzados, a la vez que la mano de
obra sobrante de sus empresas, se incorporaban a una pujante industria
de fabricación de maquinaria que, en los momentos actuales, polarizan
las referencias hacia esa ciudad italiana.
Elda ha ido perdiendo
su fuerza productiva que se ha trasladado a otras ciudades próximas, con
mucha penetración en el mercado exterior, mientras que los recuerdos de la Elda exportadora e industrial,
cada día se van desvaneciendo por esa misma pujanza de otras ciudades
zapateras españolas. Pero Elda no ha tenido la visión (o la suerte) de
encontrar otras vías fuera del calzado que sean capaces de asumir el
desempleo en este sector. Esa es una gran diferencia con nuestros amigos
de esa región de Lombardía que cuentan con una población similar a la
nuestra, y muy por debajo de la que sumaríamos con la población de
Petrer.
Como dato curioso debemos decir que en Elda cuando se
crearon las primeras ferias del calzado, Vigévano ya andaba por su XXV
edición ferial.
Esta breve comparación debe servirnos de alerta
para trabajar sin descanso en la búsqueda de soluciones a la posible
pérdidas de mercado para tratar de mantener e incluso mejorar nuestro tejido productivo.
*https://valledeelda.com/blogs/calzado/3672-vigevano-en-italia-y-elda-en-espana-dos-importantes-nucleos-industriales-del-calzado.html