Todas
estas marcas de fábrica correspondían exclusivamente a zapatos para
niños. Hemos dicho muchas veces que quizás el inicio de la fabricación
de calzados en Elda empezó por el calzado de niño, esa suposición parte
de una lógica reflexión: En aquellos años de 1840 cuando se supone que
aparecen los primeros talleres artesanales, los zapatos que de
confeccionaban en las habitaciones de las casas del casco antiguo de la
ciudad, precisaban de hormas que , al no existir fábricas de hormas, se
tenían que hacer a mano. Aquellos primeros zapateros eldenses eran
también tallistas de madera, para poder hacer la horma de sus zapatos y
era más sencillo que se tallaran hormas para pies pequeños, sin quiebres
y mucho menos alturas, ya que nuestros ancestros tenían que inventarlo
casi todo.
Elda
a finales del siglo XIX tenía muchas fábricas que fabricaban zapato
para niño, e incluso las de mayor tamaño que fabricaban zapatos para
mujer u hombre, también fabricaban zapatos para todas las clases y esto
incluía la de niños.
En
nuestra ciudad hubo grandes marcas y fábricas de zapatos para niños y
series hasta muy avanzada la segunda parte del siglo XX. Hoy hablamos de
alguna de ellas:
En la calle Agustín Cavero hubo una pequeña industria de fabricación
de calzados para niños que fue fundada por Antonio Díaz Vidal, su marca "Calzados Querubín",
sus pequeños zapatos los distribuía en el mercado nacional. Esta
industria casi familiar también tenía otra marca de fábrica llamada "Andivi". Esta fábrica tuvo su mayor momento de esplendor entre los años 1955 a 1965.
Con el nombre de su propietario, Emilio Vidal Vidal,
también hubo una pequeña empresa de fabricación de calzados para niño,
pero ésta se creó en el primer tercio del siglo XX y desapareció en los
albores de la Guerra Civil.
José Rico Prats fue un industrial muy popular en
Elda, apodado "El Nata", creó una pequeña industria de calzado para niño
que fabricó y vendió con la marca "Natalín". Se creó
en el año 1940 y cerró en 1976. Iniciando el trabajo en su domicilio fue
ampliando los locales con otros colindantes y llegó a producir hasta
700 pares diarios con 50 trabajadores. Como una de las anécdotas, llegó a
crear otra marca "Bimbi", pero tuvo que desistir al poco tiempo por entrar en conflicto con otra más conocida llamada "Bambi".