¿Desde cuándo Elda
despuntó en el zapato de mujer de alta gama?
Es
cierto que la frase “Elda, París y Londres”, tiene su origen en
el reconocimiento internacional que en 1902 recibieron los zapatos diseñados y
fabricados en nuestra ciudad por la empresa de Romero Utrilles. Pero eso
no significaba que en Elda el zapato para mujer fuese el más fabricado, ni
siquiera el más valorado en aquellos primeros años.
El
zapato para mujer
La
industria de final del siglo XIX y hasta la mitad del siglo XX estaba dedicada,
en su mayor parte, a la fabricación en serie de zapatos para todas las edades y
calzaduras, desde el zapato de niño, que quizá era predominante en los albores
de la actividad zapatera, pasando por zapato para colegial, caballero y señora.
Las grandes empresas Vera Hermanos; Rafael Romero Utrilles; Silvestre
Hernandez; Eugenio H. Browne; Rodolfo Guarinos; Casto Peláez;
Luvi en Petrer y muchos otros, mezclaban las distintas modalidades e
incluso las diferentes fabricaciones para atender todas necesidades de la
población.
Arte
y diseño
La
destreza en el oficio, el arte y el diseño de los muchos trabajadores de la
industria del calzado desde sus inicios, fue decantándose a la especialidad del
zapato de mujer y, dentro de ese tipo, a especialidades hechas siempre en piel
con profusión de adornos, plisados, bordados y otros artísticos trabajos que
dieron la fama y el prestigio que Elda y su industria buscaba y encontró.
El
internacional reconocimiento al zapato de señora llegó antes incluso que la
creación de las Ferias del Calzado.
A
la cabeza del zapato para señora en España
Así
se reconocía que en abril de 1958 a través de la revista “Elda Creadora”
y publicada en mayo de aquel año, evidenciando que el zapato para mujer de alta
gama se fabricaba en Elda, alcanzando el 47% del total de la industria del
calzado, y ocupaba una gran parte del sector comercial en España para zapato de
mujer de alta gama.
A
Elda, le seguía Elche con un 29% del total; Petrer con un 11%; el 13% restantes
se distribuirían entre otras ciudades como Cocentaina, Monóvar o Sax, en lo que
respecta a la zona de la provincia de Alicante.
La
hegemónica situación de la ciudad de Elda
Como
ciudad más destacada en el conjunto de zonas zapateras, Elda, era con mucho la
más admirada por su trabajada fabricación y estaba en condiciones idóneas para
liderar cualquier iniciativa a convertir la industria zapatera de la Comunidad
Valenciana en un centro exportador que ofreciese, junto con la eficacia de sus
especializados obreros, las mayores expectativas de éxito en lo que al zapato
de alta moda se refiere.
Motivaciones
para los eldenses
No
cabe la menor duda que nuestra industria del calzado debe servir como un claro
motivo de orgullo para todos los eldenses, extensivo a los habitantes de la
comarca del Medio Vinalopó. Los más jóvenes, aquellos que no han vivido nuestro
fulgurante renacer como industria del calzado y los que no han conocido los
momentos más álgidos y brillantes de nuestro devenir como ciudad industrial del
calzado de calidad, sin apenas parangón en el complejo entramado de la
fabricación de calzados en nuestro país, deben conocer y no olvidar que todo
aquello se debió a un esfuerzo colectivo en el que hombres y mujeres se
sacrificaron por el progreso de nuestra ciudad y, cuando se cuenta con esos
avales, cualquier situación por mala que nos parezca puede revertirse, pero hace
falta que los empresarios se unan como lo hicieron sus predecesores, y los
trabajadores defiendan su arte poniendo los mayores empeños para alcanzar
objetivos por inalcanzables que parezcan.