Quizás la mejor forma de explicar un poco de la Historia del Calzado, sea a base de imágenes y, en este caso, los niños también lo entenderán......
Con este blog tratamos de incorporar noticias relacionadas con el calzado, sus industrias, Museos, complementos y todo aquellas cuestiones que puedan ser de interés general para el sector.
viernes, 3 de diciembre de 2010
Dos videos de Elda "la ciudad del Calzado" en los años 20
Elda en el año 1920 ya era una ciudad eminentemente industrial y su industria principal era la misma que hoy, la fabricación del calzado, pues bien, es Elda y sus habitantes fueron los gestores de una actividad industrial que se convertiría con los años en uno de los motores económicos de la provincia de Alicante. Hemos considerado conveniente traer aquí un par de videos escepcionales que nos ilustran sobre la vida social de aquelos años.
domingo, 21 de noviembre de 2010
Ha muerto Luis García Berlanga
Aunque no por esperada, puede ser una noticia triste para los amantes del calzado. Luís García Berlanga estuvo, en los 12 últimos años, vinculado al Museo del Calzado; con el fundador del Museo y director hasta el año 2005, José María Amat, colaboró en muchas de las proyecciones del Museo y que más prestigio han dado a la Fundación Museo del Calzado de Elda. El premio a la "Mujer mejor calzada"; el premio periodístico que lleva su nombre y que pretende potenciar el zalzado femenino de calidad; la Academia del Tacón de Aguja.....son alguna de las iniciativas que el Museo puso en marcha. Luís García Berlanga, a raíz de conocer el Museo del Calzado, alteró el guón de su última película "París Tombuctú", para situar esos diseñadores de zapatos, en la ciudad de Elda; muchos zapatos exhibidos en la película salieron del Museo y en los créditos que figuran al final del film, se lee el agradecimiento un agradecimiento por ello. Todo lo que Berlanga hizo por el Museo de Elda, lo hizo sin ningún ánimo de lucro y simplemente porque allí encontró unos amigos y un tema que le apasionaba, el calzado.
Gracias, Berlanga, por todo lo que has dado al Museo del Calzado. Si en esa "otra zona" en la que te encuentras ahora, hay una nueva vida, allí estarás gozando de los frutos de tu generosa obra.
Un zapatero mítico, Ferragamo
Salvatore Ferragamo ha calzado a muchas actrices y personalidades como Marilyn Monroe, Drew Barrymore y Catherine Zeta Jones, entre muchas otras.
Este tipo de calzado nació en Florencia en en año 1928, sin embargo antes de que su creador se volviera uno de diseñadores preferidos de estrellas como Greta Garbo y Audrey Hepburn comenzó su historia en una fabrica de zapatos en Estados Unidos, según reseñó la revista "Glamour México".
La notable ascensión de la fama de Ferragamo fue debida a la agrsividad de sus diseños y al empleo de materiales muy novedosos en su tiempo, con el empleo de pieles exóticas y muy caras, el colorido en una época de marrones y grises.....
Aunque Ferragamo murió en el año 1960, sus diseños en manos de los herederos de la firma, la han convertido en una de las más prestigiosas del mundo.
Actualmente la firma cuenta con 500 tiendas alrededor del mundo y entre sus productos se encuentran bolsos, corbatas, lentes, relojes, perfumes y zapatos, los cuales siguen causando sensación entre las artistas de Hollywood; es una técnica seguida por las marcas consolidades, que salen de su extricta especialidad, para ofrecer de casi todo con un éxito asegurado..
El la década de los años 50 incorporó a sus diseños el tacón de aguja, una atrevida concepción del zapato femenino que resultó (y resulta) muy atractivo.
La vida y trayectoria del mítico zapatero quedaron estampadas de dos grandes maneras: En el museo que lleva su nombre en el Palazzo Spini Feroni de Florencia, donde se exhiben más de 10 mil modelos y en las páginas del texto "Sueños que caminan: Salvatore Ferragamo, 1898-1960".
domingo, 14 de noviembre de 2010
El zapato y los tacones
Buenastareas,la base de datos en internet, nos presenta una tesis sobre el zapato y los tacones. Por considerarlo de gran interés, lo transmitimos íntegramente.
Los Stilettos y la mujer
Dicen las revistas de moda y los que se supone saben del tema que ‘las mujeres somos tan aficionadas a los zapatos, como lo son los hombres a los deportes’ frase que por cierto no creo tan acertada. En primer lugar, porque ni todos los hombres son aficionados al deporte, ni todas las mujeres a los zapatos y menos si se habla de zapatos de tacón. Es así como surge el objetivo de este ensayo, el cual es reflexionar sobre los Stilettos, como se les conoce en el mundo de la moda actualmente a los zapatos de tacón puntilla. Esta clase de zapatos, a través de la historia, se han convertido en un símbolo de feminidad y de distinción entre las mujeres, y a su vez ha generado diversos puntos de vista sobre los beneficios o los perjuicios que les pueden causar.
Para desarrollar mi posición frente a los zapatos de tacón, es necesario contar un poco de su historia. Durante las primeras etapas de desarrollo del hombre, uno de los elementos fundamentales para la subsistencia y resistencia de la especie humana fue la creación y el uso de ropas y zapatos precarios, que protegían el cuerpo de heridas durante la caza, y además de la temperatura del ambiente y el suelo.
En un principio se usaron pieles de animal, para cubrir los pies del frío, después fue una especie de bolsas con un cuero más trabajado que permitía usarlos en otro tipo de suelos, con temperaturas y texturas variadas, como el desierto o las llanuras.
Ahora bien, la historia de los tacones no es muy precisa, puesto que no se sabe realmente quién los inventó. Según Pilar Castaño, una erudita en la moda colombiana, “Marco Polo trajo unos enredados en la pasta y las especias de su primer viaje a China. Otros dicen que fue Leonardo Da Vinci, el gran genio de la época, quien esculpió los primeros tacones, pues Catalina de Medicis es recordada el día de su matrimonio viajando de Florencia a París para casarse con el Duque de Orleans con unos zapatos muy altos [...] que fueron copiados inmediatamente por la corte.”[1] En definitiva, no se sabe con exactitud quién fue el inventor de este elemento tan particular.
Pero lo que sí se tiene claro, es que durante muchos años fueron usados por hombres y mujeres, quienes esencialmente buscaban obtener una mayor altura y una figura más estilizada. Un hombre fascinado por los tacones fue el monarca francés Luis XVI, quien en determinado momento prohibió el uso de esta clase de zapatos, ya que los quería sólo para él.
Claro que es pertinente aclarar que, aunque los tacones son tan antiguos la variación de esta clase de zapatos que más perjudica la salud femenina y ha creado el fetiche sexual más común, es el tacón tipo puntilla o Stilettos. Estos tacones tampoco tienen un momento de invención exacto, pero “muchos atribuyen este éxito, que cautivó a hombres y mujeres por igual a Charles Jourdan, en Francia para 1951. Él preparó el terreno con un tacón de acero y madera. Pero en realidad, la gloria de haber incorporado este nuevo estilo en la moda mundial del calzado es para el diseñador de Christian Dior, quien introdujo estos controvertidos tacones en mil novecientos cincuenta y cinco”[2]
Durante muchos siglos las mujeres escondieron sus piernas bajo los grandes faldones de los vestidos de época. Situación que cambió durante los años sesentas, década de transformaciones, revoluciones y movimientos sociales que despertaron una nueva perspectiva de la mujer. Un elemento central y complemento de los tacones es la minifalda, puesto que juntos desarrollaron el simbolismo de la emancipación femenina. Fue Mary Quant, un modista británica, quien sacó a la luz pública el 10 de julio de 1964 la minifalda, durante una de sus colecciones de verano, cambiando así la percepción de la feminidad en el mundo entero.
Este concepto de feminidad durante los sesentas es muy importante. Pero es bajo esta concepción de emancipación con una minifalda y unos tacones, donde yo encuentro el primer problema. Es bien sabido que durante aquella época, esta transformación en el vestuario representó una liberación, situación que, por supuesto, no se puede negar.
El problema radica en la forma como la ropa y los tacones fueron abriéndose paso en la vida diaria y en la industria de la moda, es decir, en el día a día de esta sociedad. Y digo problema cuando me refiero al fetiche, las costumbres y enfermedades que surgieron con el uso de estas dos prendas.
En primer lugar, está la costumbre del cambio de zapato. Desde que se tiene conocimiento sobre el sexo del bebé que viene en camino durante el embarazo, es decir, desde que se sabe que es una niña, la familia empieza a crear una gran expectativa sobre su fiesta de quince o dieciséis años, según el país. Esto con el fin de que se convierta en mujer por medio de una serie de ritos de paso como lo son: el cambio de zapatilla, el vals con el papá, entre otros.
En mi opinión, el problema con este cambio de zapato plano a tacón alto, aparte de simbolizar su inicio como mujer, hace que se instale un paradigma de estética y estilo en la psiquis femenina, que consiste en que una mujer, es mujer exitosa, madura e independiente y conquista el mundo en tacones.
Es esta tradición con la que no estoy de acuerdo, principalmente porque creo que es el detonante para los siguientes problemas que afrontan las mujeres. Al recibir toda la información que nos brinda la sociedad para desarrollarnos como género podemos caer en varios problemas, relacionados con el uso de los stilettos.
El primero de ellos es la estigmatización del género, y con esto me refiero a la idea que venden los grandes medios de comunicación en el mundo, sobre lo que se puede considerar como una estética correcta y una manera de vestir adecuada en la mujer. Es tan fuerte el estereotipo que se crea sobre los tacones, que en muchas ocasiones se hace visible en ambientes laborales. Por ejemplo, puede que dos mujeres sean abogadas, hayan estudiado en la misma universidad, estén en igualdad de condiciones profesionales. Pero una de ellas decide vestirse de falda, tacones altos, y lo que se puede llamar un atuendo ‘elegante’. Mientras que la otra no lo hace, opta por unos zapatos bajos, quizá jeans, mejor dicho un atuendo que está catalogado como informal.
Entonces, le pregunto yo a usted ¿Cuál de estas dos mujeres le brinda mayor seguridad y la imagen de una profesional capacitada para hacerse cargo de un caso que lo involucre a usted? Puede que me equivoque con la respuesta, pero la mayoría de personas, casi inmediatamente pensaron en la primera. Quiero aclarar que con esto no estoy criticando, ni mucho menos la apariencia o la decisión de arreglarse acorde con determinados momentos, es claro que hay lugares en los que se deben cumplir determinadas normas de comportamiento.
Mi crítica en este caso está encaminada, a la estigmatización de aquella mujer que no considera que el uso de tacones sea un elemento definitorio de su capacidad intelectual o de su feminidad, contrario por supuesto, de lo que nos presentan lo medios constantemente.
Ahora bien, como lo expliqué anteriormente los tacones en el caso que expuse son símbolos de profesionalización y elegancia en el trabajo. Pero, por otro lado, también pueden ser contra producentes. Muchas veces, “Los hombres y las demás mujeres no se toman muy en serio a las mujeres que exhiben mucha feminidad en las reuniones profesionales, a pesar del hecho que ahora está de moda o es políticamente correcto decir que todo el mundo es igual. Esto no significa que una mujer profesional tenga que actuar de modo masculino; simplemente que si desea tener igual credibilidad que los hombres, debe evitar señales de feminidad como los apretones de mano suave, las faldas cortas y los tacones altos”[3]
Según lo anterior, esta parte contra producente está relacionada directamente con el fetiche sexual que generan los tacones puntilla. Y la exaltación de la figura femenina como un objeto sexual. Desde la mezcla de tacones tipo aguja, faldas cortas y medias de malla. Se generó un boom mediático que disparó el uso de estos elementos en el cuerpo femenino como marcas de su sensualidad y sexualidad. Por tanto, es importante definir que es un fetiche. “Por fetichismo se entiende la perversión sexual, dentro de la cual el impulso sexual se dirige hacia un objeto inanimado tangible y manejable. Algunas veces el objeto es una prenda íntimamente en contacto con la piel y en otras ocasiones, son partes inanimadas del cuerpo femenino” [4]
Este fetiche sexual no es que sea malo, en diversas culturas las preferencias sexuales se transforman de acuerdo a los gustos. El punto en este caso, es la forma como el fetiche transforma los zapatos de tacón puntilla en un objeto de veneración en el mercado y en las series de televisión. Por ejemplo, uno de los pilares de la realización de series estadounidenses es el programa ‘Sex and the city’ donde la protagonista tiene una afición por los zapatos impresionante. La actriz principal de la serie tiene un problema porque van a vender el apartamento en el que vive en arriendo, entonces le dicen que sí no lo compra ella, pues se tiene que ir. Precisamente en ese momento la mujer reflexiona sobre la cantidad de dinero que ha gastado en zapatos, y se da cuenta de que si hubiera ahorrado, el apartamento lo hubiese comprado hace años porque se gastó más dinero en zapatos que en lo que vale su propio hogar.
Lo anterior evidencia lo difícil que es manejar el problema de los tacones más aun cuando puede aparecer también la adicción a la compra. Esto como reacción al sistema de consumo y a los estereotipos que se nos presentan a las mujeres todo el tiempo.
Por último, voy a exponer el problema más tangible que evidencia el uso de tacones en las mujeres, y es el de Salud. “Con los tacones se atormentan y afean los pies; estos pierden la configuración natural; se alargan los músculos anteriores, y los posteriores se acortan; las caídas son frecuentes y no pocas veces suceden abortos funestos (…) Utilizar los tacones de manera asidua genera cansancio, problemas circulatorios, dolor de pies, juanetes, dedos martillo y deformaciones de columna. Los tacones altos son el enemigo habitual de los huesos, articulaciones, músculos, tendones y nervios de los pies. Hay que tener en cuenta que el tacón alto no distribuye el peso del cuerpo, sino que lo desplaza hacia adelante, creando tensión en la espalda. Esto puede llegar a deformar la columna y lesionar las articulaciones de la rodilla”[5]
Según lo anterior el uso de tacones es nocivo para la salud de las mujeres que los utilizan, pero al parecer cuentas con una aprobación generalizada y es muy difícil que nos desprendamos de lo que los tacones representan para nosotras actualmente.
Después de todo lo dicho anteriormente es importante exponer otros puntos de vista importantes en cuanto al uso de los tacones. La producción de estos bellos, pero perjudiciales zapatos, es quizá una de las más exitosas de la actualidad. La cantidad de dinero y de empleo que representa la industria del calzado son el sustento para muchas familias y son uno de las principales fuentes de movimiento en la economía de la moda en el mundo.
“La industria del calzado es uno de los sectores industriales que muestra mayores cambios en las últimas décadas. Actualmente se producen en el mundo unos 12 mil millones de pares de zapatos, con un promedio de dos pares por persona. Un dato interesante es el hecho que un 60% de esa producción es exportada. China (produce 6.500 millones de pares por año y exporta 4 mil millones) e India (700 millones de pares por año), son los países que registraron el crecimiento más espectacular de esta industria, desplazando de la escena a naciones que en su momento fueron grandes productores, como Italia, cuya producción se ha reducido a 400 millones de pares por año”[6]
Por otro lado, el gran importador mundial sigue siendo Estados Unidos con 1.800 millones de pares, seguido de Japón y Alemania. Estos 3 países concentran casi la mitad de las importaciones totales netas de esta industria.
Igualmente, la industria no es el lo único punto a favor de los tacones. Estilitas expertos en desarrollo de imagen, estilo y belleza de las mujeres, reconocen que los tacones ofrecen una forma de caminar más acentuada. Por tanto el movimiento de las caderas es más prominente lo cual atrae las miradas masculinas, esto principalmente por la predisposición genética que tenemos los humanos, a la hora de buscar pareja.
El contoneo de las caderas en el lenguaje de nuestras hormonas, es la representación de una mujer fértil y con más atractivo a las miradas masculinas. Claro está que no se puede dejar de lado el maquillaje, por ejemplo, puesto que permite marcar en el rostro rasgos de feminidad que indican mayor presencia estrógenos, como ojos grandes, pestañas largas, labios pequeños y gruesos, entre otros.
Bajo esta lógica se produce otra relación importante, la del cuerpo femenino y la altura. Muchas mujeres sufren de complejos por su estatura, el uso de tacones las hace parecer más altas y estiliza la figura generando un impacto de belleza más amplio.
Es por lo anterior que los tacones están recomendados para usar con falda, puesto que la pantorrilla queda expuesta y es ésta la que muestra un alargamiento y parece más estilizada transformando la imagen de la mujer y la percepción que tenemos de nosotras mimas.
El análisis de mi caso en particular, me demostró que los tacones sí son muy lindos, y que las mujeres cuando utilizamos unos zapatos lindos, que realcen la figura, podemos llegar a superar diversos complejos e incluso traumas que disminuyen la autoestima y el amor propio. Por esto entiendo como muchas mujeres se alegran el día con simplemente bajar la mirada y ver unos lindos zapatos.
Dice Pilar Castaño: “Es tal vez, con la ropa interior, la prenda que más nos hace soñar… con unos lindos zapatos nos sentimos dueñas del mundo, como unas reinas; si hoy hago una encuesta lo que más tenemos las mujeres, sin importar nuestra cuenta bancaria, son zapatos, tal vez porque no importa ni el peso ni la edad para ponernos la zapatilla de cristal”[7]
En definitiva, los zapatos de tacón tienen sus ventajas y desventajas, pero esencialmente tienen muchos más puntos en su contra, puesto que puede llegar a afectar el desempeño y la salud de una mujer de tal suerte, que estos zapatos, nos hacen pagar un precio muy alto por la satisfacción del uso de unos tacones, que nos hagan sentir bellas, y que mejoren nuestra autoestima.
Según lo anterior, me parece sumamente importante concluir explicando que mi intención no es satanizar los zapatos de tacón y tampoco busco que dejen de producirse por el contrario, me parecen unos accesorios llamativos y dentro de la estética muy agradables, lo digo como mujer que se desenvuelve en esta sociedad de consumo, que me bombardea con la idea de cómpralos, lo cual insisto es muy comprensible.
Lo que considero realmente indispensable, es decir que estoy de acuerdo con que existan, pero lo que creo y a manera de reflexión me parece la forma más adecuada de abordar el tema es desde los diseñadores de moda. Ellos, quienes hacen zapatos costosos y divinos, son los que deberían preocuparse un poco más por la salud de las mujeres. Por qué en vez de diseñar zapatos de tacón con 15 centímetros de alto, no diseñan uno adecuado para la columna, quizá ergonómico, un diseño especial que no lastime, o que produzca el efecto de altura de los tacones normales, pero que en el fondo no sean así y no hagan daño. La verdad no puedo dar más sugerencias porque mi campo no es el diseño de zapatos, pero considero mi posición y la sostengo frente al reclamo y la crítica que le planteo a la industria de los tacones por no pensar un poco más en sus clientas.
Es que si un día las mujeres dejáramos de utilizar los tacones, qué podrían hacer ellos para impedirlo. Por tanto me parece pertinente proponerle a los diseñadores de zapatos, que antes de que ese día llegue, piensen más en nosotras y diseñen unos zapatos que no sólo nos desvelen y nos parezcan hermosos, sino que nos brinden comodidad, cuiden nuestra salud, y mantengan bellos tanto por fuera como por dentro del zapato nuestros pies.
Bibliografía
➢ El lenguaje del cuerpo, Allan y Barbará Pease. Amat editorial.
➢ Historia de la vida del hombre, Lorenzo Hervas. Tomo primero; Concepción Vol.2
➢ Señor espejo, Pilar Castaño. Editorial Aguilar 2009Universidad de Minnesota, departamento de psicología. Asignatura de Psicología anormal II. Parafilias "Perversiones sexuales" Docente: Bertha Escobar A. y Félix Cova S. Período: II Semestre de 1997 Disponible en internet: http://www.tc.umn.edu/~cana0021/2-3/Perversiones%20sexuales.pdf
➢ Pagina especializada en economía, de argentina. Articulo en línea: http://www.econlink.com.ar/calzado
➢ Página especializada en estilo y accesorios femeninos: Mujeres con estilo. http://www.mujeresconestilo.com/moda-la-historia-de-los-tacones_3989.html
Referencias
➢ El lenguaje del cuerpo. Allan y Barbará Pease
➢ Enciclopedia internacional de las mujeres / editoras generales Cheris Kramarae y Dale Spender ; editoras de la edición española Rosa García Rayego y Gloria Nielfa Cristóbal ; traducción Rosa García Rayego, Manuel Orive Castro e Isabel Verdeja Lizana
➢ Historia de las mujeres en occidente. Georges Duby y Michelle Perrot. 1991 Espuma
➢ Psicología anormal: un enfoque integral, Barlow David H.
➢ Señor espejo, Pilar Castaño
➢ Universidad de Minnesota, departamento de psicología. Asignatura de Psicología anormal II. Parafilias "Perversiones sexuales" Docente: Bertha Escobar A. y Félix Cova S. Período: II Semestre de 1997 Disponible en internet:
http://www.tc.umn.edu/~cana0021/2-3/Perversiones%20sexuales.pdf
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[1] Ver: Castaño, Pilar. Señor espejo. Capitulo 2. Parte 6, Pág. 43
[2] Página especializada en estilo y accesorios femeninos: Mujeres con estilo. http://www.mujeresconestilo.com/moda-la-historia-de-los-tacones_3989.html
[3] Ver: Pease, Allan y Barbara. El lenguaje del cuerpo, Pág 60.
[4] DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA. Universidad de Minnesota. Asignatura de Psicología anormal II. Parafilias "Perversiones sexuales" Docente: Bertha Escobar A. y Félix Cova S. Período: II Semestre de 1997
Disponible en internet: http://www.tc.umn.edu/~cana0021/2-3/Perversiones%20sexuales.pdf
[5] Ver: Hervas Lorenzo. Historia de la vida del hombre: Tomo primero; Concepción… Vol. 2
[6] Pagina argentina especializada en economía mundial. Disponible en internet. Articulo en línea:
Ver: http://www.econlink.com.ar/calzado
[7] Ver: Castaño, Pilar. Señor espejo. Capitulo 2. Parte 6, Pág. 44
Los Stilettos y la mujer
Dicen las revistas de moda y los que se supone saben del tema que ‘las mujeres somos tan aficionadas a los zapatos, como lo son los hombres a los deportes’ frase que por cierto no creo tan acertada. En primer lugar, porque ni todos los hombres son aficionados al deporte, ni todas las mujeres a los zapatos y menos si se habla de zapatos de tacón. Es así como surge el objetivo de este ensayo, el cual es reflexionar sobre los Stilettos, como se les conoce en el mundo de la moda actualmente a los zapatos de tacón puntilla. Esta clase de zapatos, a través de la historia, se han convertido en un símbolo de feminidad y de distinción entre las mujeres, y a su vez ha generado diversos puntos de vista sobre los beneficios o los perjuicios que les pueden causar.
Para desarrollar mi posición frente a los zapatos de tacón, es necesario contar un poco de su historia. Durante las primeras etapas de desarrollo del hombre, uno de los elementos fundamentales para la subsistencia y resistencia de la especie humana fue la creación y el uso de ropas y zapatos precarios, que protegían el cuerpo de heridas durante la caza, y además de la temperatura del ambiente y el suelo.
En un principio se usaron pieles de animal, para cubrir los pies del frío, después fue una especie de bolsas con un cuero más trabajado que permitía usarlos en otro tipo de suelos, con temperaturas y texturas variadas, como el desierto o las llanuras.
Ahora bien, la historia de los tacones no es muy precisa, puesto que no se sabe realmente quién los inventó. Según Pilar Castaño, una erudita en la moda colombiana, “Marco Polo trajo unos enredados en la pasta y las especias de su primer viaje a China. Otros dicen que fue Leonardo Da Vinci, el gran genio de la época, quien esculpió los primeros tacones, pues Catalina de Medicis es recordada el día de su matrimonio viajando de Florencia a París para casarse con el Duque de Orleans con unos zapatos muy altos [...] que fueron copiados inmediatamente por la corte.”[1] En definitiva, no se sabe con exactitud quién fue el inventor de este elemento tan particular.
Pero lo que sí se tiene claro, es que durante muchos años fueron usados por hombres y mujeres, quienes esencialmente buscaban obtener una mayor altura y una figura más estilizada. Un hombre fascinado por los tacones fue el monarca francés Luis XVI, quien en determinado momento prohibió el uso de esta clase de zapatos, ya que los quería sólo para él.
Claro que es pertinente aclarar que, aunque los tacones son tan antiguos la variación de esta clase de zapatos que más perjudica la salud femenina y ha creado el fetiche sexual más común, es el tacón tipo puntilla o Stilettos. Estos tacones tampoco tienen un momento de invención exacto, pero “muchos atribuyen este éxito, que cautivó a hombres y mujeres por igual a Charles Jourdan, en Francia para 1951. Él preparó el terreno con un tacón de acero y madera. Pero en realidad, la gloria de haber incorporado este nuevo estilo en la moda mundial del calzado es para el diseñador de Christian Dior, quien introdujo estos controvertidos tacones en mil novecientos cincuenta y cinco”[2]
Durante muchos siglos las mujeres escondieron sus piernas bajo los grandes faldones de los vestidos de época. Situación que cambió durante los años sesentas, década de transformaciones, revoluciones y movimientos sociales que despertaron una nueva perspectiva de la mujer. Un elemento central y complemento de los tacones es la minifalda, puesto que juntos desarrollaron el simbolismo de la emancipación femenina. Fue Mary Quant, un modista británica, quien sacó a la luz pública el 10 de julio de 1964 la minifalda, durante una de sus colecciones de verano, cambiando así la percepción de la feminidad en el mundo entero.
Este concepto de feminidad durante los sesentas es muy importante. Pero es bajo esta concepción de emancipación con una minifalda y unos tacones, donde yo encuentro el primer problema. Es bien sabido que durante aquella época, esta transformación en el vestuario representó una liberación, situación que, por supuesto, no se puede negar.
El problema radica en la forma como la ropa y los tacones fueron abriéndose paso en la vida diaria y en la industria de la moda, es decir, en el día a día de esta sociedad. Y digo problema cuando me refiero al fetiche, las costumbres y enfermedades que surgieron con el uso de estas dos prendas.
En primer lugar, está la costumbre del cambio de zapato. Desde que se tiene conocimiento sobre el sexo del bebé que viene en camino durante el embarazo, es decir, desde que se sabe que es una niña, la familia empieza a crear una gran expectativa sobre su fiesta de quince o dieciséis años, según el país. Esto con el fin de que se convierta en mujer por medio de una serie de ritos de paso como lo son: el cambio de zapatilla, el vals con el papá, entre otros.
En mi opinión, el problema con este cambio de zapato plano a tacón alto, aparte de simbolizar su inicio como mujer, hace que se instale un paradigma de estética y estilo en la psiquis femenina, que consiste en que una mujer, es mujer exitosa, madura e independiente y conquista el mundo en tacones.
Es esta tradición con la que no estoy de acuerdo, principalmente porque creo que es el detonante para los siguientes problemas que afrontan las mujeres. Al recibir toda la información que nos brinda la sociedad para desarrollarnos como género podemos caer en varios problemas, relacionados con el uso de los stilettos.
El primero de ellos es la estigmatización del género, y con esto me refiero a la idea que venden los grandes medios de comunicación en el mundo, sobre lo que se puede considerar como una estética correcta y una manera de vestir adecuada en la mujer. Es tan fuerte el estereotipo que se crea sobre los tacones, que en muchas ocasiones se hace visible en ambientes laborales. Por ejemplo, puede que dos mujeres sean abogadas, hayan estudiado en la misma universidad, estén en igualdad de condiciones profesionales. Pero una de ellas decide vestirse de falda, tacones altos, y lo que se puede llamar un atuendo ‘elegante’. Mientras que la otra no lo hace, opta por unos zapatos bajos, quizá jeans, mejor dicho un atuendo que está catalogado como informal.
Entonces, le pregunto yo a usted ¿Cuál de estas dos mujeres le brinda mayor seguridad y la imagen de una profesional capacitada para hacerse cargo de un caso que lo involucre a usted? Puede que me equivoque con la respuesta, pero la mayoría de personas, casi inmediatamente pensaron en la primera. Quiero aclarar que con esto no estoy criticando, ni mucho menos la apariencia o la decisión de arreglarse acorde con determinados momentos, es claro que hay lugares en los que se deben cumplir determinadas normas de comportamiento.
Mi crítica en este caso está encaminada, a la estigmatización de aquella mujer que no considera que el uso de tacones sea un elemento definitorio de su capacidad intelectual o de su feminidad, contrario por supuesto, de lo que nos presentan lo medios constantemente.
Ahora bien, como lo expliqué anteriormente los tacones en el caso que expuse son símbolos de profesionalización y elegancia en el trabajo. Pero, por otro lado, también pueden ser contra producentes. Muchas veces, “Los hombres y las demás mujeres no se toman muy en serio a las mujeres que exhiben mucha feminidad en las reuniones profesionales, a pesar del hecho que ahora está de moda o es políticamente correcto decir que todo el mundo es igual. Esto no significa que una mujer profesional tenga que actuar de modo masculino; simplemente que si desea tener igual credibilidad que los hombres, debe evitar señales de feminidad como los apretones de mano suave, las faldas cortas y los tacones altos”[3]
Según lo anterior, esta parte contra producente está relacionada directamente con el fetiche sexual que generan los tacones puntilla. Y la exaltación de la figura femenina como un objeto sexual. Desde la mezcla de tacones tipo aguja, faldas cortas y medias de malla. Se generó un boom mediático que disparó el uso de estos elementos en el cuerpo femenino como marcas de su sensualidad y sexualidad. Por tanto, es importante definir que es un fetiche. “Por fetichismo se entiende la perversión sexual, dentro de la cual el impulso sexual se dirige hacia un objeto inanimado tangible y manejable. Algunas veces el objeto es una prenda íntimamente en contacto con la piel y en otras ocasiones, son partes inanimadas del cuerpo femenino” [4]
Este fetiche sexual no es que sea malo, en diversas culturas las preferencias sexuales se transforman de acuerdo a los gustos. El punto en este caso, es la forma como el fetiche transforma los zapatos de tacón puntilla en un objeto de veneración en el mercado y en las series de televisión. Por ejemplo, uno de los pilares de la realización de series estadounidenses es el programa ‘Sex and the city’ donde la protagonista tiene una afición por los zapatos impresionante. La actriz principal de la serie tiene un problema porque van a vender el apartamento en el que vive en arriendo, entonces le dicen que sí no lo compra ella, pues se tiene que ir. Precisamente en ese momento la mujer reflexiona sobre la cantidad de dinero que ha gastado en zapatos, y se da cuenta de que si hubiera ahorrado, el apartamento lo hubiese comprado hace años porque se gastó más dinero en zapatos que en lo que vale su propio hogar.
Lo anterior evidencia lo difícil que es manejar el problema de los tacones más aun cuando puede aparecer también la adicción a la compra. Esto como reacción al sistema de consumo y a los estereotipos que se nos presentan a las mujeres todo el tiempo.
Por último, voy a exponer el problema más tangible que evidencia el uso de tacones en las mujeres, y es el de Salud. “Con los tacones se atormentan y afean los pies; estos pierden la configuración natural; se alargan los músculos anteriores, y los posteriores se acortan; las caídas son frecuentes y no pocas veces suceden abortos funestos (…) Utilizar los tacones de manera asidua genera cansancio, problemas circulatorios, dolor de pies, juanetes, dedos martillo y deformaciones de columna. Los tacones altos son el enemigo habitual de los huesos, articulaciones, músculos, tendones y nervios de los pies. Hay que tener en cuenta que el tacón alto no distribuye el peso del cuerpo, sino que lo desplaza hacia adelante, creando tensión en la espalda. Esto puede llegar a deformar la columna y lesionar las articulaciones de la rodilla”[5]
Según lo anterior el uso de tacones es nocivo para la salud de las mujeres que los utilizan, pero al parecer cuentas con una aprobación generalizada y es muy difícil que nos desprendamos de lo que los tacones representan para nosotras actualmente.
Después de todo lo dicho anteriormente es importante exponer otros puntos de vista importantes en cuanto al uso de los tacones. La producción de estos bellos, pero perjudiciales zapatos, es quizá una de las más exitosas de la actualidad. La cantidad de dinero y de empleo que representa la industria del calzado son el sustento para muchas familias y son uno de las principales fuentes de movimiento en la economía de la moda en el mundo.
“La industria del calzado es uno de los sectores industriales que muestra mayores cambios en las últimas décadas. Actualmente se producen en el mundo unos 12 mil millones de pares de zapatos, con un promedio de dos pares por persona. Un dato interesante es el hecho que un 60% de esa producción es exportada. China (produce 6.500 millones de pares por año y exporta 4 mil millones) e India (700 millones de pares por año), son los países que registraron el crecimiento más espectacular de esta industria, desplazando de la escena a naciones que en su momento fueron grandes productores, como Italia, cuya producción se ha reducido a 400 millones de pares por año”[6]
Por otro lado, el gran importador mundial sigue siendo Estados Unidos con 1.800 millones de pares, seguido de Japón y Alemania. Estos 3 países concentran casi la mitad de las importaciones totales netas de esta industria.
Igualmente, la industria no es el lo único punto a favor de los tacones. Estilitas expertos en desarrollo de imagen, estilo y belleza de las mujeres, reconocen que los tacones ofrecen una forma de caminar más acentuada. Por tanto el movimiento de las caderas es más prominente lo cual atrae las miradas masculinas, esto principalmente por la predisposición genética que tenemos los humanos, a la hora de buscar pareja.
El contoneo de las caderas en el lenguaje de nuestras hormonas, es la representación de una mujer fértil y con más atractivo a las miradas masculinas. Claro está que no se puede dejar de lado el maquillaje, por ejemplo, puesto que permite marcar en el rostro rasgos de feminidad que indican mayor presencia estrógenos, como ojos grandes, pestañas largas, labios pequeños y gruesos, entre otros.
Bajo esta lógica se produce otra relación importante, la del cuerpo femenino y la altura. Muchas mujeres sufren de complejos por su estatura, el uso de tacones las hace parecer más altas y estiliza la figura generando un impacto de belleza más amplio.
Es por lo anterior que los tacones están recomendados para usar con falda, puesto que la pantorrilla queda expuesta y es ésta la que muestra un alargamiento y parece más estilizada transformando la imagen de la mujer y la percepción que tenemos de nosotras mimas.
El análisis de mi caso en particular, me demostró que los tacones sí son muy lindos, y que las mujeres cuando utilizamos unos zapatos lindos, que realcen la figura, podemos llegar a superar diversos complejos e incluso traumas que disminuyen la autoestima y el amor propio. Por esto entiendo como muchas mujeres se alegran el día con simplemente bajar la mirada y ver unos lindos zapatos.
Dice Pilar Castaño: “Es tal vez, con la ropa interior, la prenda que más nos hace soñar… con unos lindos zapatos nos sentimos dueñas del mundo, como unas reinas; si hoy hago una encuesta lo que más tenemos las mujeres, sin importar nuestra cuenta bancaria, son zapatos, tal vez porque no importa ni el peso ni la edad para ponernos la zapatilla de cristal”[7]
En definitiva, los zapatos de tacón tienen sus ventajas y desventajas, pero esencialmente tienen muchos más puntos en su contra, puesto que puede llegar a afectar el desempeño y la salud de una mujer de tal suerte, que estos zapatos, nos hacen pagar un precio muy alto por la satisfacción del uso de unos tacones, que nos hagan sentir bellas, y que mejoren nuestra autoestima.
Según lo anterior, me parece sumamente importante concluir explicando que mi intención no es satanizar los zapatos de tacón y tampoco busco que dejen de producirse por el contrario, me parecen unos accesorios llamativos y dentro de la estética muy agradables, lo digo como mujer que se desenvuelve en esta sociedad de consumo, que me bombardea con la idea de cómpralos, lo cual insisto es muy comprensible.
Lo que considero realmente indispensable, es decir que estoy de acuerdo con que existan, pero lo que creo y a manera de reflexión me parece la forma más adecuada de abordar el tema es desde los diseñadores de moda. Ellos, quienes hacen zapatos costosos y divinos, son los que deberían preocuparse un poco más por la salud de las mujeres. Por qué en vez de diseñar zapatos de tacón con 15 centímetros de alto, no diseñan uno adecuado para la columna, quizá ergonómico, un diseño especial que no lastime, o que produzca el efecto de altura de los tacones normales, pero que en el fondo no sean así y no hagan daño. La verdad no puedo dar más sugerencias porque mi campo no es el diseño de zapatos, pero considero mi posición y la sostengo frente al reclamo y la crítica que le planteo a la industria de los tacones por no pensar un poco más en sus clientas.
Es que si un día las mujeres dejáramos de utilizar los tacones, qué podrían hacer ellos para impedirlo. Por tanto me parece pertinente proponerle a los diseñadores de zapatos, que antes de que ese día llegue, piensen más en nosotras y diseñen unos zapatos que no sólo nos desvelen y nos parezcan hermosos, sino que nos brinden comodidad, cuiden nuestra salud, y mantengan bellos tanto por fuera como por dentro del zapato nuestros pies.
Bibliografía
➢ El lenguaje del cuerpo, Allan y Barbará Pease. Amat editorial.
➢ Historia de la vida del hombre, Lorenzo Hervas. Tomo primero; Concepción Vol.2
➢ Señor espejo, Pilar Castaño. Editorial Aguilar 2009Universidad de Minnesota, departamento de psicología. Asignatura de Psicología anormal II. Parafilias "Perversiones sexuales" Docente: Bertha Escobar A. y Félix Cova S. Período: II Semestre de 1997 Disponible en internet: http://www.tc.umn.edu/~cana0021/2-3/Perversiones%20sexuales.pdf
➢ Pagina especializada en economía, de argentina. Articulo en línea: http://www.econlink.com.ar/calzado
➢ Página especializada en estilo y accesorios femeninos: Mujeres con estilo. http://www.mujeresconestilo.com/moda-la-historia-de-los-tacones_3989.html
Referencias
➢ El lenguaje del cuerpo. Allan y Barbará Pease
➢ Enciclopedia internacional de las mujeres / editoras generales Cheris Kramarae y Dale Spender ; editoras de la edición española Rosa García Rayego y Gloria Nielfa Cristóbal ; traducción Rosa García Rayego, Manuel Orive Castro e Isabel Verdeja Lizana
➢ Historia de las mujeres en occidente. Georges Duby y Michelle Perrot. 1991 Espuma
➢ Psicología anormal: un enfoque integral, Barlow David H.
➢ Señor espejo, Pilar Castaño
➢ Universidad de Minnesota, departamento de psicología. Asignatura de Psicología anormal II. Parafilias "Perversiones sexuales" Docente: Bertha Escobar A. y Félix Cova S. Período: II Semestre de 1997 Disponible en internet:
http://www.tc.umn.edu/~cana0021/2-3/Perversiones%20sexuales.pdf
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[1] Ver: Castaño, Pilar. Señor espejo. Capitulo 2. Parte 6, Pág. 43
[2] Página especializada en estilo y accesorios femeninos: Mujeres con estilo. http://www.mujeresconestilo.com/moda-la-historia-de-los-tacones_3989.html
[3] Ver: Pease, Allan y Barbara. El lenguaje del cuerpo, Pág 60.
[4] DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA. Universidad de Minnesota. Asignatura de Psicología anormal II. Parafilias "Perversiones sexuales" Docente: Bertha Escobar A. y Félix Cova S. Período: II Semestre de 1997
Disponible en internet: http://www.tc.umn.edu/~cana0021/2-3/Perversiones%20sexuales.pdf
[5] Ver: Hervas Lorenzo. Historia de la vida del hombre: Tomo primero; Concepción… Vol. 2
[6] Pagina argentina especializada en economía mundial. Disponible en internet. Articulo en línea:
Ver: http://www.econlink.com.ar/calzado
[7] Ver: Castaño, Pilar. Señor espejo. Capitulo 2. Parte 6, Pág. 44
sábado, 6 de noviembre de 2010
CALZADO Y SALUD DEL PIE
El origen del calzado se pierde en la noche de los tiempos. Existen evidencias que nos enseñan que la historia del zapato comienza a partir del año 10.000 a.C., o sea, al final del periodo paleolítico, pinturas rupestres de esta época en cuevas de España y sur de Francia, le hacen referencia.
Nuestros antepasados inventaron un método para cubrir sus pies de piedras, espinas, mordeduras de animales etc., así es como nace la primera versión de la sandalia de paja trenzada, en civilizaciones de clima calido; y se diseñan las botas de piel animal en continentes de bajas temperaturas. En cambio, curiosamente, los tacones de aguja fueron creados por carniceros egipcios que querían elevar sus pies de la escena de la masacre.
Con la revolución Industrial, aparece la numeración del calzado, se suplanta el cuero por la goma y la producción es masiva, todo sucede de modo rápido. Botas con botones, botas atadas, nuevos materiales, diferentes tipos, formas y texturas de calzado y acorde con distintos tipos de actividades. El zapato adquiere todas las influencias estéticas del momento.
En la actualidad la industria internacional de la producción de este elemento, se encuentra en los países mas desarrollados. Estos han retenido la fabricación de productos de alta calidad y diseño innovador, muy ligados a la industria de la moda, mientras que otros países trabajan una industria de bajo costo para mercados de gran extensión.
Los pies, son los elementos de nuestra anatomía, fundamentales para el desenvolvimiento diario de nuestras actividades cotidianas.Sin ellos no podríamos trasladarnos en forma normal a ninguna parte. Son los que nos permiten caminar, correr, saltar, bailar, nadar, manejar, andar en bicicleta, trepar a los árboles, etc. Podemos decir sin temor a equivocarnos que el pie es un órgano vital para la práctica deportiva y que cualquier alteración en su morfología puede disminuir su rendimiento. Es por esto que el calzado es importante, porque nos protege los pies y de paso el resto del cuerpo.
Mantener el apoyo necesario de todo el cuerpo al estar de pie andando o corriendo es la característica más importante de los pies.
Su forma arqueada y especialmente articular, les configura entre otras, dos importantes funciones:
Absorber y amortiguar las vibraciones y golpes que se producen a cada paso.
Activar la circulación sanguínea al comprimirse por el peso del cuerpo y a la vez contraerse al dar el paso.
Anatomía del pie
El pie es una estructura anatómica de 26 huesos, un número mayor de ligamentos que los relacionan, tendones y músculos que conforman su funcionamiento. Se suele pensar al pie como un área de contacto con el suelo, sin embargo para una correcta función este contacto debería estar limitado a solo tres "puntos" dando lugar a un área de apoyo virtual triangular. Para que esto ocurra debe haber zonas de su superficie levantadas y otras en franco contacto con el suelo. Algunas de estas zonas más elevadas nos son familiares y a una de ellas la llamamos arco plantar, típicamente la superficie inferior del pie que está en la mitad interna; con propiedad se le debe llamar arco interno o medial. Sin embargo existen otros arcos plantares que conforman en el pie sano este apoyo tripuntual. Se trata de los arcos plantares externo o lateral y el transversal.
Las tensiones necesarias para mantener el perfil de estos arcos son tan grandes que solo músculos muy poderosos (y grandes) pueden ejercer las fuerzas que las causan. Por eso estos músculos no están en el pie sino en la pierna y actúan a través de cuerdas llamadas tendones para trasladar su fuerza. Cuando estos músculos actúan correctamente levantan la posición de los huesos del pie y mantienen los perfiles de los arcos en un grado adecuado, pero cuando fallan en esa función sobreviene lo que conocemos vulgarmente como "pie plano".
Pero. ¿qué es un pie plano? El pie plano es solo una manifestación del apoyo de huesos del pie en el suelo que no deberían estar en contacto con éste. Como el pie forma parte de todo un sistema integrado de apoyo y equilibrio del cuerpo, las consecuencias de esta mala alineación de la estructura de apoyo se sentirán inevitablemente en todo lo que está apoyado sobre ellas dando lugar a problemas a nivel de las rodillas (por rotación de la tibia), caderas y columna vertebral, llegándose a dar hasta síntomas de dolor a nivel de la cabeza.
Una de las formas más sencillas y prácticas para determinar el estado de los arcos del pie es la observación de la huella plantar.
La huella plantar puede ser categorizada en tres clases distintas.
La del pie normal en la que las superficies en contacto son las necesarias para un apoyo correcto.
La del pie plano en la que prácticamente toda la superficie inferior del pie hace contacto con el suelo.
Y la del pie cavo en la que el pie toma contacto con el suelo en una superficie menor que en el pie normal e insuficiente para un apoyo funcionalmente correcto.
Otras clasificaciónes de tipos de pies:
Pie Griego: donde el dedo índice es el más largo del pie
Pie Egipcio: donde el dedo gordo es el más largo del pie (es el más común)
Pie Pronador: pie con predisposición a exagerar el movimiento de inclinación hacia dentro de los tobillos.
Pie Supinador: tobillo que presenta respecto a la pierna una posición arqueada hacia afuera.
Valgo o en abducción: antepié desviado hacia afuera
Pie varo o en aducción: antepié desviado hacia adentro
Pie con eversión o evertido: antepié en valgo y pronado (combinación de aductor y Pronador)
Pie con inversión o invertido: antepié en varo y supinado (combinación de aductor y supinador)
Pratener una idea de que tipo de pie tenemos, hay que observar:
Analice sus zapatillas viejas por el desgaste de la suela. La deformación de la punta por acción de los dedos determina si se trata de un pie griego o egipcio. La deformación que producen los cordones sobre el empeine, mostrarán el tipo de arco y al juntarlas desde los talones, se ve el grado de inclinación en que fueron forzadas para determinar si es supinador o pronador.
También puede analizar el tipo de pisada que deja en diferentes superficies y terrenos.
Las lesiones en relación al tipo de pies
Cuando decimos que la pronación es un movimiento normal del pie, es debido a que esa acción se encuentra mecánicamente justificada como un modo de amortiguar el impacto contra el suelo en la fase de apoyo de la carrera. En el pie normal y aún en el pie plano constituye un mecanismo excelente de moderación de las fuerzas de impacto, que se dan en el contacto y sostén del peso del cuerpo en carrera.
El pie supinador también disminuye las fuerzas de impacto tras la caída de la fase de vuelo de la carrera, pero no lo hace con tanta eficacia.
Una exagerada pronación conlleva a una excesiva rotación interna de la tibia (sentido contrario al de las agujas del reloj), ésta condición puede producir daños a las articulaciones y tejidos que se encuentran por encima del tobillo, siendo la rodilla la más afectada. Se ha podido relacionar la pronación excesiva con la aparición de condromalacia (una afección muy común en los corredores que afecta el funcionamiento de la rótula) además del síndrome tibial medio, síndrome tibial posterior y tendinitis aquilea. Dado que la rotación de la tibia puede producir fuerzas que exceden la rotación compensatoria del fémur, ciertas lesiones de la articulación de la cadera pueden ser consecuencia de una pronación excesiva en los pies.
Por otra parte el pie supinador supone otros problemas para el corredor, dado que esta característica biomecánica ha podido también ser asociada a varios tipos de afecciones en los corredores, tales como el síndrome de la banda iliotibial, la fascitis plantal y la tendinitis aquilea.
Biomecánica del pie en carrera.
Todos hemos visto correr a alguien, es un acto natural y común. Vistos de perfil, la mayoría de los corredores de largas distancias al trotar y correr (existen excepciones) contactan el piso inicialmente con el talón, después se observa el apoyo total del pie sobre el suelo y enseguida se da el despegue con la parte anterior del pie, para dar el siguiente paso o zancada con el otro pie.
La complejidad y cantidad de movimientos y apoyos que realizan los tobillos y los pies de cada atleta al trotar y correr, se observa por detrás (de espaldas). Motivo por el cual existen tantos modelos de zapatillas.
Primero analicemos lo que le ocurre a un corredor con pisada normal, eficiente o biomecánicamente correcta. Durante la carrera, de manera general, aunque también existen las excepciones, la primera zona que hace contacto con el suelo es la parte externa del talón. Esto se debe a que previo al primer contacto, el tobillo se mueve hacia su lado externo definiendo un movimiento denominado de Supinación. Dicho movimiento es normal y prepara al pie para dar el primer apoyo. Una vez que el talón ha contactado el piso, el tobillo realiza un movimiento normal de rotación interna (es decir, el tobillo gira o se tuerce ligeramente, lo mismo que la pierna), al mismo tiempo que el pie comienza a apoyarse sobre el piso comprimiendo ligeramente la bóveda plantal. Dicho movimiento se denomina de Pronación y es vital que se realice porque cumple con dos funciones básicas: amortigua de manera natural el impacto y adapta el pie a la forma e inclinación del piso sobre el que se corre. ¿Qué tanta pronación es normal? Aquí hay divergencia de opiniones, pero la mayoría de los investigadores coinciden en que el eje del talón debe estar perpendicular al suelo.
A continuación se da el segundo apoyo del pie sobre el piso. Tanto el pie como el tobillo y la pierna se alinean para definir el apoyo sobre el suelo, que los especialistas han denominado Neutral. Tal apoyo y alineamiento tienen el objetivo de preparar los músculos y ligamentos del pie así como al Tendón de Aquiles para ejecutar de la manera más eficiente el despegue, que en un pie calzado se da con la parte central o ligeramente externa del calzado, definiendo de nuevo un movimiento de supinación.
En resumen, tanto los tobillos como los pies calzados con zapatillas en un deportista con pisada eficiente o normal, se mueven y "tuercen" conforme se desarrolla el paso de carrera, de afuera hacia adentro (en el contacto del talón sobre el suelo e inmediatamente después en el primer apoyo, respectivamente) y de adentro hacia fuera (en el segundo apoyo y durante la fase de despegue, respectivamente). Todos estos apoyos y movimientos se ejecutan con una duración aproximada de entre 1/3 y 1/4 de segundo, por lo que es muy difícil observarlos a simple vista. Investigaciones destacan que aproximadamente el 30% del total de los practicantes de las carreras pedestres son atletas con pisada eficiente o normal.
Posteriormente en la fase de impulsión, realiza una supinación para tratar de obtener una mayor fuerza.
El calzado
Anatomía del calzado
El zapato está compuesto por piezas y debemos comprender como se arma un calzado y así podremos elegir de manera inteligente entre miles de estilos diferentes.
La puntera del zapato es el espacio que hay para los dedos, esta sección puede ser redondeada o puntiaguda, según el espacio que haya.
La capellada cubre al pie de los elementos externos evitando así que pequeños objetos vayan a parar entre medio del pie y la base superior del calzado. Además de eso da contención al pie en los posibles desplazamientos laterales y antero-posteriores que se dan en la carrera. Están hechas de telas más o menos respirables compuestas por fibras de nailon o poliéster. Posee un corte en su parte superior para permitir mediante el uso de cordones u otros medios un ajuste a la silueta del pie que sea cómodo y firme al mismo tiempo.
La suela es la parte del calzado que entra en contacto directo con el terreno debe presentar buenas características de resistencia a la abrasión para garantizar una durabilidad adecuada además de un dibujo de calado que le dé un buen agarre cuando las condiciones del terreno son resbaladizas. Debido a que una menor superficie de contacto con el suelo implicaría una mayor abrasión de las áreas expuestas de la suela, aquellas suelas que tengan dibujos muy marcados deberían gastarse más rápido, sin embargo, actualmente, las suelas pueden hacerse de materiales muy resistentes (tales como compuestos similares a los de los neumáticos de automóviles de carrera) y soportar perfectamente el desgaste sin ceder terreno en lo que toca al agarre.
La entresuela es quizá la parte más importante del calzado de correr, al menos desde el punto de vista técnico. Sobre ella recae la tarea de la amortiguación pero también buena parte del control del movimiento. Están típicamente hechas de materiales elastómeros cuya característica más deseable debe ser una alta resiliencia. La resiliencia es la cualidad que tiene un material de regresar a su forma original luego de haber sido deformado. Cuanto más alta sea la resiliencia de un material tantas más veces podrá el mismo volver a retomar su forma original y por lo tanto, en el caso de las entresuelas mantener su capacidad de amortiguación.
El tacón es la parte posterior inferior y es lo que le brinda altura al zapato, cuanto más alto el tacón, mayor es la presión que se ejerce sobre la parte anterior del pie.
La última parte es la curva leve que se encuentra cerca del arco del pie y que se ajusta a la forma del mismo, es la curvatura que le permite distinguir el zapato derecho del izquierdo.
El material del calzado, puede afectar la forma en que calza y la comodidad. Los materiales suaves disminuyen la presión del calzado sobre el pie y los materiales duros pueden causar ampollas. Se puede también colocar un contrafuerte para dar más dureza a la zona del talón y sujetar más el pie.
Los materiales de los cuales se componen los calzados son variados, a saber entre otros: Capellada
Textil
Sintético "símil cuero"
Piel vacuno
Piel de canguro
Etc.
Suela y entresuela
Hule
Poliuretano
Eva simple o de doble densidad
Eva comprimida
Caucho
Distribución del peso corporal según la altura del taco
En condiciones normales, estando el calcáneo en el mismo plano que los metatarsos, el peso del cuerpo se distribuye algo más del 50% sobre el talón. Pero cuando el pié se encuentra en un calzado con tacón que eleva el plano del talón, el peso se desplaza proporcionalmente adelante según la altura que exista entre el talón y el plano del suelo. Las cabezas de los cinco metatarsianos participan en la distribución del peso que le corresponde a la parte anterior del triángulo del pié; 2/6 de la mitad del peso corporal caen sobre la cabeza del primer metatarsiano y 1/6 sobre cada uno de los restantes.
El Calzado deportivo
Todo calzado deportivo se subdivide en tres zonas principales:
Retropié o Talón: tercio del calzado que abarca la parte posterior del mismo y que corresponde principalmente a la zona del talón (lo que abarca el Contenedor del Talón)
Mediopié o Segundo tercio de las zapatillas : aproximadamente a la altura de la bóveda plantal y la zona correspondiente al empeine del pie
Antepié (Forefoot) o Ultimo tercio del calzado: que corresponde a la zona de los metatarsos y los dedos de los pies (la punta del calzado)
Clasificación
Tradicionalmente se ha venido clasificando el calzado de carrera en tres tipos: son zapatillas de pronador, neutras y de supinador
1. Las zapatillas de pronador: Buscan conseguir un soporte interno del pie en la fase media de apoyo, para evitar la sobrecarga de las estructuras que sujetan el pie, que están en situación de tensión, lo que puede conducir a lesiones. Estas zapatillas son de horma recta y tienen un arco plantal interno acusado, además de poseer una pieza de plástico en esta parte interna de consistencia firme.
2. Las zapatillas de supinador: Buscan conseguir una adecuada amortiguación, de acuerdo con el tipo de pie rígido que se suele asociar a esta pisada. Por ello tienen diferentes sistemas, patentados por las marcas, que se basan en la utilización de las propiedades elásticas del aire comprimido y la goma. Esta amortiguación permite reducir el impacto articular y músculo-tendinoso inducido por la carrera. Por último, la horma suele ser más curva y no tienen sistemas de control de pronación.
Categorías del calzado
Los distintos corredores pisan distinto y por lo tanto necesitan diferentes calzados para satisfacer sus necesidades. Razones de índole biomecánica y anatómica justifican estas diferencias. De acuerdo a la alta utilidad y razonable se puede dividir al calzado en 6 categorías:
Calzados con gran capacidad de Amortiguación: estos calzados ofrecen un máximo de amortiguación y se sienten más blandos y suaves al pisar que cualquiera de los de las otras categorías. Para lograr esto sus diseños resignan la capacidad de controlar movimientos viciosos y disponen de pocos o ningún tipo de elemento que le dé una mayor rigidez a la zona del arco medio. Estas características hacen que el calzado sea más flexible y eso favorece a los corredores de apoyo inicial metatarsiano o que tienen arcos mediales muy altos y rígidos, aunque también lo pueden usar aquellos corredores que tengan una técnica de carrera eficiente y sin vicios de pisada.
Este tipo de calzado estaría desaconsejado para los corredores que no tienen al menos una pisada biomecánicamente neutra (sin pronación ni supinación excesivas). La amortiguación es quizá el argumento de ventas número uno con el que se pretende convencer al consumidor de calzado deportivo, pero, no siempre el calzado que mejor amortigua es el mejor para el corredor.
Calzados estables: en esta categoría los diseños intentan conciliar las características de amortiguación con las de control de movimientos espurios del pié. Generalmente vienen provistos de algún tipo de inserto plástico o bien de una goma de mayor densidad en la mitad interna (medial) de la entresuela (típicamente esta zona de mayor densidad se fabrica en otro color para que sea claramente distinguible). Se aconseja este tipo de calzado a aquellos corredores que tienen arcos mediales normales, que no sufren serios problemas de pronación ni supinación y buscan un calzado de entrenamiento que ofrezca buena amortiguación y un mínimo de control de movimientos.
Calzados con gran control de Movimientos: con énfasis en la rigidez, los calzados de esta categoría, se diseñan pensando en ofrecer un máximo de control de los movimientos viciosos en el apoyo del pie en carrera, fundamentalmente la sobrepronación. La base de apoyo generalmente termina en una suela de goma al carbón de alta resistencia a la abrasión, más dura y pesada, este tipo de calzado estaría orientado hacia corredores con pié plano que necesitan una buena base de apoyo para sus pies y que limite los movimientos de sobrepronación o sobresupinación que sufren. Además está aconsejado para los corredores más pesados ya que en general son construidos con énfasis en la durabilidad y la resistencia a las grandes presiones. También se puede aconsejar la elección de calzados de esta categoría a aquellos corredores que usen plantillas o insertos ortopédicos correctivos, ya que la mayor profundidad interior con la que son diseñados, permite acomodar estos elementos.
Calzado de entrenamiento liviano: en esta categoría de calzados se podría clasificar a aquellos que siendo más livianos y flexibles que los calzados de entrenamiento descriptos, conservan cualidades de amortiguación y control de movimientos mínimos y satisfactorios. Típicamente se puede recomendar este tipo de calzados a los corredores biomecánicamente eficientes y de pisada neutra, que buscan zapatillas más dúctiles y ligeras para entrenamientos veloces, o como calzado alternativo para competencias mayores a los 15 kilómetros.
Calzados de Competición: estos calzados llevan a un extremo la disminución del peso en favor de darle al corredor un mejor rendimiento teórico; cuanto menos peso se transporta en los pies, menor gasto de energía se hace y más uso de la potencia muscular en producir desplazamiento horizontal. No existen los elementos de control de movimientos y la amortiguación es mínima. Solo los pueden usar aquellos corredores beneficiados por la naturaleza, que son livianos, biomecánicamente eficientes y no tiene ningún vicio de movimiento de los pies en la fase de apoyo. Además por la escasa amortiguación que ofrecen, solo se recomienda que sean utilizados en carreras de menos de 15 kilómetros, observándose que solo muy pocos individuos, entre los descritos, pueden utilizarlos para competir en maratón. Generalmente los individuos que reúnen las condiciones para usar estos calzados, son corredores muy veloces que resuelven el contacto inicial del apoyo en carrera con la zona metatarsiana o media de sus pies, por lo que se pueden tolerar espesores mínimos en la zona del talón que ofrecen estos calzados.
Calzados todoterreno: entre estos productos, se encuentran los calzados diseñados para las duras condiciones que imponen los desplazamientos en terrenos naturales y característicamente más agresivos. Los cambios más importantes en el diseño, están dados por suelas más durables y de mejor tracción, así como refuerzos en la capellada y especialmente en la zona de los dedos para protegerlos de los golpes contra rocas u otros elementos de la naturaleza. Fuera de estas diferencias, sus diseños están basados en los de los calzados de tipo estable, un compromiso entre amortiguación y control de movimientos.
Además de las categorías citadas anteriormente podemos agregar:
Las zapatillas denominadas "Training", que son zapatillas mixtas, que tienen un uso todo terreno, valen para todo aunque es mejor no jugar al fútbol con ellas.
Las zapatillas denominadas "Casual" o de Tiempo Libre, son aquellas (que además suelen ser bastante caras) utilizadas para la vida diaria no deportiva, responde más a la moda que a las necesidades deportivas, son las menos indicadas para hacer deporte. Son Cómodas y gruesas, están pensadas para ir de paseo, pero no para hacer deporte. Si se usan para eso, son más peligrosas que llevar zapatos, porque no le vamos a pedir a unos zapatos, que tengan el agarre, la sujeción, la flexibilidad o la amortiguación de una zapatilla, con lo que no esperamos esas características de ellos, pero podemos pensar que estas zapatillas (Casual o Tiempo Libre), sí tienen estas características, pero no es así, nos las ponemos, nos vamos a practicar algún deporte o simplemente a correr con ellas y a partir de ahí, pueden comenzar muchos y graves problemas.
Requerimientos del calzado deportivo
El calzado deportivo para correr, deben cumplir con los siguientes requerimientos
1. Deben aportar la estabilidad adecuada a los tobillos y pies en cada fase de la pisada, especialmente en la fase de contacto del talón sobre el suelo e inmediatamente después, cuando el tobillo realiza el famoso movimiento de pronación.
2. Deben limitar los movimientos excesivos de los tobillos y pies, específicamente en la zona interna del talón y en la zona media e interna de los pies. Esto porque existe un elevado porcentaje de deportistas que tienen la tendencia a deformar su calzado deportivo hacia adentro, alteración denominada "sobrepronación"
3. Deben aportar la libertad de movimientos suficientes a los tobillos y pies cuando éstos no absorben de manera natural y eficiente los impactos durante las distintas fases de contacto sobre el suelo.
4. Dados los traumatismos repetitivos generados cada vez que los pies hacen contacto con el suelo al trotar y correr (a mayor velocidad de carrera se incrementa la presión del impacto, que equivale entre 3 y hasta 6 veces el peso del deportista), el calzado debe aportar una adecuada amortiguación, especialmente en la zona del talón, durante el primer contacto y en la zona de los metatarsos al momento del despegue.
Estas premisas se refieren al carácter o función preventiva que debe tener el calzado, ya que protege a los atletas de infinidad de lesiones en huesos, tendones, articulaciones y músculos a lo largo de todo el cuerpo y no únicamente en las extremidades inferiores.
Además el calzado para correr se han convertido, cuando presentan aditamentos específicos, en una excelente herramienta de trabajo para que el médico los utilice junto con las plantillas ortopédicas personalizadas, en la solución de problemas morfofuncionales a nivel de tobillos y pies.
5. La comodidad que deben brindar el calzado correctamente elegido debe ser tal, que hasta debe olvidar que las lleva puestas, incluso en los entrenamientos y competencias más duras.
El calzado deportivo para correr debe ser elegido correctamente. Es decir, debe cubrir los requerimientos específicos de estabilidad, amortiguación y ajuste que demandan los tobillos y pies de cada corredor. De lo contrario, si carece del conocimiento básico adecuado para realizar una buena elección, compra y uso de calzado, entonces sólo tendrá la certeza de haber adquirido los más caros instrumentos de tortura, que sin duda afectarán su rendimiento deportivo y su salud
Criterio para la elección del calzado deportivo
La zapatilla que da buen resultado a un compañero o amigo, no tiene por qué ser buena para otros.
Hay que probarse varios modelos para elegir la más adecuada al pie teniendo en cuenta la adaptación de la morfología, número y actividad física
Es aconsejable realizar la elección del tamaño al atardecer, cuando el pie está dilatado tras la actividad de la jornada, en las mismas condiciones que si se hubiera realizado una marcha de más de 3 kilómetros.
Para acertar con el número hay que probarse el calzado con el tipo de calcetín que se usa para la práctica deportiva.
Es conveniente probarse el número que se calza habitualmente y uno más para comparar la comodidad y el ajuste entre uno y otro
Al probarse la zapatilla hay que fijarse en que el talón esté bien calzado, los dedos se muevan con libertad y el dedo gordo e índice no se replieguen sobre los demás.
cuando no se tiene la seguridad de que el calzado es de la talla adecuada, hay que probarse otros calzados de las mismas características pero de diferentes fabricantes. Cada país posee una relación diferente entre la talla en centímetros y el número de calzado. Incluso en el mismo país se observan diferencias entre distintos fabricantes. Encontrar la talla correcta solo es cuestión de probarse números y andarlos.
La elección del deporte: compre la zapatilla que más se ajuste a lo que usted hace. Sobre todo, el tipo de suelo que va a pisar con las zapatillas.
La estética: Evidentemente esto depende del gusto de cada uno y no tiene incidencia en el rendimiento. La caña (altura en el talón) depende del tipo de deporte y estado de su tobillo. La caña alta, es fundamentalmente exclusiva para la práctica del baloncesto, protege de los esguinces, pero a cambio limita la movilidad del tobillo e incide negativamente sobre el rendimiento.
Una vez con los tres o cinco pares que tenemos, que nos gustan, que podemos pagar, son adecuados para nuestro deporte y específicos para nuestro pie, comprobamos que el interior sea suave y carezca de costuras que puedan provocar rasiones o rozaduras. La base donde va el talón, debe ser suficientemente amplia y con amortiguación para el impacto. La suela debe ser bastante Blanda como para que se agarre en pista y bastante dura como para que no se desgaste con rapidez.
Hay que tener en cuenta que el calzado que se usa en una práctica deportiva especifica, no se debería usar para ir por la calle.
Consejos para el uso
Antes de ajustar bien su calzado debe acomodar bien sus medias, luego el pie, llevándolo hacia atrás del talón del calzado, seguido acomode la lengüeta y los laterales de la zapatilla para finalmente ajustar los cordones o el sistema de cierre (cierre abrojo, relámpago, etc.) debe quedar perfectamente calcada y ajustada a su pie; pero no hacer una tortura con demasiada presión que impedirá la circulación sanguínea.
Los días de verano seguramente tendrá que recalibrar ese ajuste cada tantos kilómetros por la dilatación de sus pies y el exceso de calor que generan.
No son necesarias zapatillas caras para hacer deporte, pero por desgracia suele ir pareja la calidad con el precio, pero se pueden encontrar zapatillas por menos dinero que sean las correctas.
Un dato importante, no use las zapatillas de deporte para pasear, piense que pasaría si usamos las ruedas de un Formula 1 para ir por el campo, y a pesar de poder circular, acabaríamos rompiéndolas.
Tampoco corra una maratón con zapatillas recién compradas, deben tener un mes de buen uso. Si va a correr una maratón de larga distancia (unos 20 Km.) sobre superficies lisas como asfalto o pavimento debe llevar un paso ligero sin impactos con velocidad entonces elija las zapatillas más flexibles y livianas (unos 200 gramos), con suelas muy blandas, pero si corre una maratón de menos de 10 Km. donde seguro debe correr con más impactos y picadas busque refuerzo en los talones y semilivianas (unos 300 gramos).
Las medias también serán muy importantes, siempre busque 100% de algodón sin costuras o costuras invisibles y con un buen talón, nunca compre medias tubo sin talón
Para entrenar use las zapatillas más resistentes y pesadas (400 Gramos) tipo todo terreno, así cuando valla a competir con las livianas se sentirá corriendo sobre las nubes.
Si va a levantar pesas piense que no requiere de ningún tipo de impacto y solo es sobrepeso, por lo que podemos buscar zapatillas muy flexibles y livianas, pero jamás las use para correr ni siquiera en la cinta caminadora o calle. Una todo terreno podría adaptarse, como la zapatilla para entrenamiento aunque no es lo ideal para las pesas. Son buenas unas hojotas reforzadas del tipo franciscanas que sujetan bien el empeine y el talón pero nunca use las hojotas que solo sujetan el empeine porque seguro se correrán del talón del pie y usted perderá estabilidad en el levantamiento de pesas.
Bibliografía
http://orthoinfo.aaos.org/topic.cfm?topic=A00489#top
www.ainizetxopitea.com
Nuevo tratado medico" Dr. Marcelo a Hammerly segunda edición (1954) sudamericana pag.476-480.
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"Influencia del calzado en las lesiones de nuestros alumnos". Antonio Yeste Calle. Artículo nº 92 Enero 2006. Lecturas EF. Y Deportes (revista digital). www.efdeportes.com
Podología deportiva M. L. Guillén Alvarez, P. A. Muguerza Pecker, Interamericana-Mcgraw Hill, Pag. 43,44 62-66.
"Industria del Calzado" .Enciclopedia Encarta 2007.
"Calse Botines y calzado deportivo" (www.calse.com)
"Calzado adecuado: claves para evitar lesiones". Federico Bertero. Diario La Nación. Abril de 2007
"El uso del calzado: ¿Cuándo, por qué? Y sus consecuencias". Dra María de la Luz Montes Castillo. Revista mejicana de medicina física y rehabilitación 2007
"El calzado ideal". Alberto Cabaleiro
"Tecnología del Calzado". José María Amat Amer
"Calzado Arteano y Ortopédico". José María Amat Amer
Autor:
Airando, Luciana
Barbero, María Belén
* Publicado por www.diafootclub.com
Nuestros antepasados inventaron un método para cubrir sus pies de piedras, espinas, mordeduras de animales etc., así es como nace la primera versión de la sandalia de paja trenzada, en civilizaciones de clima calido; y se diseñan las botas de piel animal en continentes de bajas temperaturas. En cambio, curiosamente, los tacones de aguja fueron creados por carniceros egipcios que querían elevar sus pies de la escena de la masacre.
Con la revolución Industrial, aparece la numeración del calzado, se suplanta el cuero por la goma y la producción es masiva, todo sucede de modo rápido. Botas con botones, botas atadas, nuevos materiales, diferentes tipos, formas y texturas de calzado y acorde con distintos tipos de actividades. El zapato adquiere todas las influencias estéticas del momento.
En la actualidad la industria internacional de la producción de este elemento, se encuentra en los países mas desarrollados. Estos han retenido la fabricación de productos de alta calidad y diseño innovador, muy ligados a la industria de la moda, mientras que otros países trabajan una industria de bajo costo para mercados de gran extensión.
Los pies, son los elementos de nuestra anatomía, fundamentales para el desenvolvimiento diario de nuestras actividades cotidianas.Sin ellos no podríamos trasladarnos en forma normal a ninguna parte. Son los que nos permiten caminar, correr, saltar, bailar, nadar, manejar, andar en bicicleta, trepar a los árboles, etc. Podemos decir sin temor a equivocarnos que el pie es un órgano vital para la práctica deportiva y que cualquier alteración en su morfología puede disminuir su rendimiento. Es por esto que el calzado es importante, porque nos protege los pies y de paso el resto del cuerpo.
Mantener el apoyo necesario de todo el cuerpo al estar de pie andando o corriendo es la característica más importante de los pies.
Su forma arqueada y especialmente articular, les configura entre otras, dos importantes funciones:
Absorber y amortiguar las vibraciones y golpes que se producen a cada paso.
Activar la circulación sanguínea al comprimirse por el peso del cuerpo y a la vez contraerse al dar el paso.
Anatomía del pie
El pie es una estructura anatómica de 26 huesos, un número mayor de ligamentos que los relacionan, tendones y músculos que conforman su funcionamiento. Se suele pensar al pie como un área de contacto con el suelo, sin embargo para una correcta función este contacto debería estar limitado a solo tres "puntos" dando lugar a un área de apoyo virtual triangular. Para que esto ocurra debe haber zonas de su superficie levantadas y otras en franco contacto con el suelo. Algunas de estas zonas más elevadas nos son familiares y a una de ellas la llamamos arco plantar, típicamente la superficie inferior del pie que está en la mitad interna; con propiedad se le debe llamar arco interno o medial. Sin embargo existen otros arcos plantares que conforman en el pie sano este apoyo tripuntual. Se trata de los arcos plantares externo o lateral y el transversal.
Las tensiones necesarias para mantener el perfil de estos arcos son tan grandes que solo músculos muy poderosos (y grandes) pueden ejercer las fuerzas que las causan. Por eso estos músculos no están en el pie sino en la pierna y actúan a través de cuerdas llamadas tendones para trasladar su fuerza. Cuando estos músculos actúan correctamente levantan la posición de los huesos del pie y mantienen los perfiles de los arcos en un grado adecuado, pero cuando fallan en esa función sobreviene lo que conocemos vulgarmente como "pie plano".
Pero. ¿qué es un pie plano? El pie plano es solo una manifestación del apoyo de huesos del pie en el suelo que no deberían estar en contacto con éste. Como el pie forma parte de todo un sistema integrado de apoyo y equilibrio del cuerpo, las consecuencias de esta mala alineación de la estructura de apoyo se sentirán inevitablemente en todo lo que está apoyado sobre ellas dando lugar a problemas a nivel de las rodillas (por rotación de la tibia), caderas y columna vertebral, llegándose a dar hasta síntomas de dolor a nivel de la cabeza.
Una de las formas más sencillas y prácticas para determinar el estado de los arcos del pie es la observación de la huella plantar.
La huella plantar puede ser categorizada en tres clases distintas.
La del pie normal en la que las superficies en contacto son las necesarias para un apoyo correcto.
La del pie plano en la que prácticamente toda la superficie inferior del pie hace contacto con el suelo.
Y la del pie cavo en la que el pie toma contacto con el suelo en una superficie menor que en el pie normal e insuficiente para un apoyo funcionalmente correcto.
Otras clasificaciónes de tipos de pies:
Pie Griego: donde el dedo índice es el más largo del pie
Pie Egipcio: donde el dedo gordo es el más largo del pie (es el más común)
Pie Pronador: pie con predisposición a exagerar el movimiento de inclinación hacia dentro de los tobillos.
Pie Supinador: tobillo que presenta respecto a la pierna una posición arqueada hacia afuera.
Valgo o en abducción: antepié desviado hacia afuera
Pie varo o en aducción: antepié desviado hacia adentro
Pie con eversión o evertido: antepié en valgo y pronado (combinación de aductor y Pronador)
Pie con inversión o invertido: antepié en varo y supinado (combinación de aductor y supinador)
Pratener una idea de que tipo de pie tenemos, hay que observar:
Analice sus zapatillas viejas por el desgaste de la suela. La deformación de la punta por acción de los dedos determina si se trata de un pie griego o egipcio. La deformación que producen los cordones sobre el empeine, mostrarán el tipo de arco y al juntarlas desde los talones, se ve el grado de inclinación en que fueron forzadas para determinar si es supinador o pronador.
También puede analizar el tipo de pisada que deja en diferentes superficies y terrenos.
Las lesiones en relación al tipo de pies
Cuando decimos que la pronación es un movimiento normal del pie, es debido a que esa acción se encuentra mecánicamente justificada como un modo de amortiguar el impacto contra el suelo en la fase de apoyo de la carrera. En el pie normal y aún en el pie plano constituye un mecanismo excelente de moderación de las fuerzas de impacto, que se dan en el contacto y sostén del peso del cuerpo en carrera.
El pie supinador también disminuye las fuerzas de impacto tras la caída de la fase de vuelo de la carrera, pero no lo hace con tanta eficacia.
Una exagerada pronación conlleva a una excesiva rotación interna de la tibia (sentido contrario al de las agujas del reloj), ésta condición puede producir daños a las articulaciones y tejidos que se encuentran por encima del tobillo, siendo la rodilla la más afectada. Se ha podido relacionar la pronación excesiva con la aparición de condromalacia (una afección muy común en los corredores que afecta el funcionamiento de la rótula) además del síndrome tibial medio, síndrome tibial posterior y tendinitis aquilea. Dado que la rotación de la tibia puede producir fuerzas que exceden la rotación compensatoria del fémur, ciertas lesiones de la articulación de la cadera pueden ser consecuencia de una pronación excesiva en los pies.
Por otra parte el pie supinador supone otros problemas para el corredor, dado que esta característica biomecánica ha podido también ser asociada a varios tipos de afecciones en los corredores, tales como el síndrome de la banda iliotibial, la fascitis plantal y la tendinitis aquilea.
Biomecánica del pie en carrera.
Todos hemos visto correr a alguien, es un acto natural y común. Vistos de perfil, la mayoría de los corredores de largas distancias al trotar y correr (existen excepciones) contactan el piso inicialmente con el talón, después se observa el apoyo total del pie sobre el suelo y enseguida se da el despegue con la parte anterior del pie, para dar el siguiente paso o zancada con el otro pie.
La complejidad y cantidad de movimientos y apoyos que realizan los tobillos y los pies de cada atleta al trotar y correr, se observa por detrás (de espaldas). Motivo por el cual existen tantos modelos de zapatillas.
Primero analicemos lo que le ocurre a un corredor con pisada normal, eficiente o biomecánicamente correcta. Durante la carrera, de manera general, aunque también existen las excepciones, la primera zona que hace contacto con el suelo es la parte externa del talón. Esto se debe a que previo al primer contacto, el tobillo se mueve hacia su lado externo definiendo un movimiento denominado de Supinación. Dicho movimiento es normal y prepara al pie para dar el primer apoyo. Una vez que el talón ha contactado el piso, el tobillo realiza un movimiento normal de rotación interna (es decir, el tobillo gira o se tuerce ligeramente, lo mismo que la pierna), al mismo tiempo que el pie comienza a apoyarse sobre el piso comprimiendo ligeramente la bóveda plantal. Dicho movimiento se denomina de Pronación y es vital que se realice porque cumple con dos funciones básicas: amortigua de manera natural el impacto y adapta el pie a la forma e inclinación del piso sobre el que se corre. ¿Qué tanta pronación es normal? Aquí hay divergencia de opiniones, pero la mayoría de los investigadores coinciden en que el eje del talón debe estar perpendicular al suelo.
A continuación se da el segundo apoyo del pie sobre el piso. Tanto el pie como el tobillo y la pierna se alinean para definir el apoyo sobre el suelo, que los especialistas han denominado Neutral. Tal apoyo y alineamiento tienen el objetivo de preparar los músculos y ligamentos del pie así como al Tendón de Aquiles para ejecutar de la manera más eficiente el despegue, que en un pie calzado se da con la parte central o ligeramente externa del calzado, definiendo de nuevo un movimiento de supinación.
En resumen, tanto los tobillos como los pies calzados con zapatillas en un deportista con pisada eficiente o normal, se mueven y "tuercen" conforme se desarrolla el paso de carrera, de afuera hacia adentro (en el contacto del talón sobre el suelo e inmediatamente después en el primer apoyo, respectivamente) y de adentro hacia fuera (en el segundo apoyo y durante la fase de despegue, respectivamente). Todos estos apoyos y movimientos se ejecutan con una duración aproximada de entre 1/3 y 1/4 de segundo, por lo que es muy difícil observarlos a simple vista. Investigaciones destacan que aproximadamente el 30% del total de los practicantes de las carreras pedestres son atletas con pisada eficiente o normal.
Posteriormente en la fase de impulsión, realiza una supinación para tratar de obtener una mayor fuerza.
El calzado
Anatomía del calzado
El zapato está compuesto por piezas y debemos comprender como se arma un calzado y así podremos elegir de manera inteligente entre miles de estilos diferentes.
La puntera del zapato es el espacio que hay para los dedos, esta sección puede ser redondeada o puntiaguda, según el espacio que haya.
La capellada cubre al pie de los elementos externos evitando así que pequeños objetos vayan a parar entre medio del pie y la base superior del calzado. Además de eso da contención al pie en los posibles desplazamientos laterales y antero-posteriores que se dan en la carrera. Están hechas de telas más o menos respirables compuestas por fibras de nailon o poliéster. Posee un corte en su parte superior para permitir mediante el uso de cordones u otros medios un ajuste a la silueta del pie que sea cómodo y firme al mismo tiempo.
La suela es la parte del calzado que entra en contacto directo con el terreno debe presentar buenas características de resistencia a la abrasión para garantizar una durabilidad adecuada además de un dibujo de calado que le dé un buen agarre cuando las condiciones del terreno son resbaladizas. Debido a que una menor superficie de contacto con el suelo implicaría una mayor abrasión de las áreas expuestas de la suela, aquellas suelas que tengan dibujos muy marcados deberían gastarse más rápido, sin embargo, actualmente, las suelas pueden hacerse de materiales muy resistentes (tales como compuestos similares a los de los neumáticos de automóviles de carrera) y soportar perfectamente el desgaste sin ceder terreno en lo que toca al agarre.
La entresuela es quizá la parte más importante del calzado de correr, al menos desde el punto de vista técnico. Sobre ella recae la tarea de la amortiguación pero también buena parte del control del movimiento. Están típicamente hechas de materiales elastómeros cuya característica más deseable debe ser una alta resiliencia. La resiliencia es la cualidad que tiene un material de regresar a su forma original luego de haber sido deformado. Cuanto más alta sea la resiliencia de un material tantas más veces podrá el mismo volver a retomar su forma original y por lo tanto, en el caso de las entresuelas mantener su capacidad de amortiguación.
El tacón es la parte posterior inferior y es lo que le brinda altura al zapato, cuanto más alto el tacón, mayor es la presión que se ejerce sobre la parte anterior del pie.
La última parte es la curva leve que se encuentra cerca del arco del pie y que se ajusta a la forma del mismo, es la curvatura que le permite distinguir el zapato derecho del izquierdo.
El material del calzado, puede afectar la forma en que calza y la comodidad. Los materiales suaves disminuyen la presión del calzado sobre el pie y los materiales duros pueden causar ampollas. Se puede también colocar un contrafuerte para dar más dureza a la zona del talón y sujetar más el pie.
Los materiales de los cuales se componen los calzados son variados, a saber entre otros: Capellada
Textil
Sintético "símil cuero"
Piel vacuno
Piel de canguro
Etc.
Suela y entresuela
Hule
Poliuretano
Eva simple o de doble densidad
Eva comprimida
Caucho
Distribución del peso corporal según la altura del taco
En condiciones normales, estando el calcáneo en el mismo plano que los metatarsos, el peso del cuerpo se distribuye algo más del 50% sobre el talón. Pero cuando el pié se encuentra en un calzado con tacón que eleva el plano del talón, el peso se desplaza proporcionalmente adelante según la altura que exista entre el talón y el plano del suelo. Las cabezas de los cinco metatarsianos participan en la distribución del peso que le corresponde a la parte anterior del triángulo del pié; 2/6 de la mitad del peso corporal caen sobre la cabeza del primer metatarsiano y 1/6 sobre cada uno de los restantes.
El Calzado deportivo
Todo calzado deportivo se subdivide en tres zonas principales:
Retropié o Talón: tercio del calzado que abarca la parte posterior del mismo y que corresponde principalmente a la zona del talón (lo que abarca el Contenedor del Talón)
Mediopié o Segundo tercio de las zapatillas : aproximadamente a la altura de la bóveda plantal y la zona correspondiente al empeine del pie
Antepié (Forefoot) o Ultimo tercio del calzado: que corresponde a la zona de los metatarsos y los dedos de los pies (la punta del calzado)
Clasificación
Tradicionalmente se ha venido clasificando el calzado de carrera en tres tipos: son zapatillas de pronador, neutras y de supinador
1. Las zapatillas de pronador: Buscan conseguir un soporte interno del pie en la fase media de apoyo, para evitar la sobrecarga de las estructuras que sujetan el pie, que están en situación de tensión, lo que puede conducir a lesiones. Estas zapatillas son de horma recta y tienen un arco plantal interno acusado, además de poseer una pieza de plástico en esta parte interna de consistencia firme.
2. Las zapatillas de supinador: Buscan conseguir una adecuada amortiguación, de acuerdo con el tipo de pie rígido que se suele asociar a esta pisada. Por ello tienen diferentes sistemas, patentados por las marcas, que se basan en la utilización de las propiedades elásticas del aire comprimido y la goma. Esta amortiguación permite reducir el impacto articular y músculo-tendinoso inducido por la carrera. Por último, la horma suele ser más curva y no tienen sistemas de control de pronación.
Categorías del calzado
Los distintos corredores pisan distinto y por lo tanto necesitan diferentes calzados para satisfacer sus necesidades. Razones de índole biomecánica y anatómica justifican estas diferencias. De acuerdo a la alta utilidad y razonable se puede dividir al calzado en 6 categorías:
Calzados con gran capacidad de Amortiguación: estos calzados ofrecen un máximo de amortiguación y se sienten más blandos y suaves al pisar que cualquiera de los de las otras categorías. Para lograr esto sus diseños resignan la capacidad de controlar movimientos viciosos y disponen de pocos o ningún tipo de elemento que le dé una mayor rigidez a la zona del arco medio. Estas características hacen que el calzado sea más flexible y eso favorece a los corredores de apoyo inicial metatarsiano o que tienen arcos mediales muy altos y rígidos, aunque también lo pueden usar aquellos corredores que tengan una técnica de carrera eficiente y sin vicios de pisada.
Este tipo de calzado estaría desaconsejado para los corredores que no tienen al menos una pisada biomecánicamente neutra (sin pronación ni supinación excesivas). La amortiguación es quizá el argumento de ventas número uno con el que se pretende convencer al consumidor de calzado deportivo, pero, no siempre el calzado que mejor amortigua es el mejor para el corredor.
Calzados estables: en esta categoría los diseños intentan conciliar las características de amortiguación con las de control de movimientos espurios del pié. Generalmente vienen provistos de algún tipo de inserto plástico o bien de una goma de mayor densidad en la mitad interna (medial) de la entresuela (típicamente esta zona de mayor densidad se fabrica en otro color para que sea claramente distinguible). Se aconseja este tipo de calzado a aquellos corredores que tienen arcos mediales normales, que no sufren serios problemas de pronación ni supinación y buscan un calzado de entrenamiento que ofrezca buena amortiguación y un mínimo de control de movimientos.
Calzados con gran control de Movimientos: con énfasis en la rigidez, los calzados de esta categoría, se diseñan pensando en ofrecer un máximo de control de los movimientos viciosos en el apoyo del pie en carrera, fundamentalmente la sobrepronación. La base de apoyo generalmente termina en una suela de goma al carbón de alta resistencia a la abrasión, más dura y pesada, este tipo de calzado estaría orientado hacia corredores con pié plano que necesitan una buena base de apoyo para sus pies y que limite los movimientos de sobrepronación o sobresupinación que sufren. Además está aconsejado para los corredores más pesados ya que en general son construidos con énfasis en la durabilidad y la resistencia a las grandes presiones. También se puede aconsejar la elección de calzados de esta categoría a aquellos corredores que usen plantillas o insertos ortopédicos correctivos, ya que la mayor profundidad interior con la que son diseñados, permite acomodar estos elementos.
Calzado de entrenamiento liviano: en esta categoría de calzados se podría clasificar a aquellos que siendo más livianos y flexibles que los calzados de entrenamiento descriptos, conservan cualidades de amortiguación y control de movimientos mínimos y satisfactorios. Típicamente se puede recomendar este tipo de calzados a los corredores biomecánicamente eficientes y de pisada neutra, que buscan zapatillas más dúctiles y ligeras para entrenamientos veloces, o como calzado alternativo para competencias mayores a los 15 kilómetros.
Calzados de Competición: estos calzados llevan a un extremo la disminución del peso en favor de darle al corredor un mejor rendimiento teórico; cuanto menos peso se transporta en los pies, menor gasto de energía se hace y más uso de la potencia muscular en producir desplazamiento horizontal. No existen los elementos de control de movimientos y la amortiguación es mínima. Solo los pueden usar aquellos corredores beneficiados por la naturaleza, que son livianos, biomecánicamente eficientes y no tiene ningún vicio de movimiento de los pies en la fase de apoyo. Además por la escasa amortiguación que ofrecen, solo se recomienda que sean utilizados en carreras de menos de 15 kilómetros, observándose que solo muy pocos individuos, entre los descritos, pueden utilizarlos para competir en maratón. Generalmente los individuos que reúnen las condiciones para usar estos calzados, son corredores muy veloces que resuelven el contacto inicial del apoyo en carrera con la zona metatarsiana o media de sus pies, por lo que se pueden tolerar espesores mínimos en la zona del talón que ofrecen estos calzados.
Calzados todoterreno: entre estos productos, se encuentran los calzados diseñados para las duras condiciones que imponen los desplazamientos en terrenos naturales y característicamente más agresivos. Los cambios más importantes en el diseño, están dados por suelas más durables y de mejor tracción, así como refuerzos en la capellada y especialmente en la zona de los dedos para protegerlos de los golpes contra rocas u otros elementos de la naturaleza. Fuera de estas diferencias, sus diseños están basados en los de los calzados de tipo estable, un compromiso entre amortiguación y control de movimientos.
Además de las categorías citadas anteriormente podemos agregar:
Las zapatillas denominadas "Training", que son zapatillas mixtas, que tienen un uso todo terreno, valen para todo aunque es mejor no jugar al fútbol con ellas.
Las zapatillas denominadas "Casual" o de Tiempo Libre, son aquellas (que además suelen ser bastante caras) utilizadas para la vida diaria no deportiva, responde más a la moda que a las necesidades deportivas, son las menos indicadas para hacer deporte. Son Cómodas y gruesas, están pensadas para ir de paseo, pero no para hacer deporte. Si se usan para eso, son más peligrosas que llevar zapatos, porque no le vamos a pedir a unos zapatos, que tengan el agarre, la sujeción, la flexibilidad o la amortiguación de una zapatilla, con lo que no esperamos esas características de ellos, pero podemos pensar que estas zapatillas (Casual o Tiempo Libre), sí tienen estas características, pero no es así, nos las ponemos, nos vamos a practicar algún deporte o simplemente a correr con ellas y a partir de ahí, pueden comenzar muchos y graves problemas.
Requerimientos del calzado deportivo
El calzado deportivo para correr, deben cumplir con los siguientes requerimientos
1. Deben aportar la estabilidad adecuada a los tobillos y pies en cada fase de la pisada, especialmente en la fase de contacto del talón sobre el suelo e inmediatamente después, cuando el tobillo realiza el famoso movimiento de pronación.
2. Deben limitar los movimientos excesivos de los tobillos y pies, específicamente en la zona interna del talón y en la zona media e interna de los pies. Esto porque existe un elevado porcentaje de deportistas que tienen la tendencia a deformar su calzado deportivo hacia adentro, alteración denominada "sobrepronación"
3. Deben aportar la libertad de movimientos suficientes a los tobillos y pies cuando éstos no absorben de manera natural y eficiente los impactos durante las distintas fases de contacto sobre el suelo.
4. Dados los traumatismos repetitivos generados cada vez que los pies hacen contacto con el suelo al trotar y correr (a mayor velocidad de carrera se incrementa la presión del impacto, que equivale entre 3 y hasta 6 veces el peso del deportista), el calzado debe aportar una adecuada amortiguación, especialmente en la zona del talón, durante el primer contacto y en la zona de los metatarsos al momento del despegue.
Estas premisas se refieren al carácter o función preventiva que debe tener el calzado, ya que protege a los atletas de infinidad de lesiones en huesos, tendones, articulaciones y músculos a lo largo de todo el cuerpo y no únicamente en las extremidades inferiores.
Además el calzado para correr se han convertido, cuando presentan aditamentos específicos, en una excelente herramienta de trabajo para que el médico los utilice junto con las plantillas ortopédicas personalizadas, en la solución de problemas morfofuncionales a nivel de tobillos y pies.
5. La comodidad que deben brindar el calzado correctamente elegido debe ser tal, que hasta debe olvidar que las lleva puestas, incluso en los entrenamientos y competencias más duras.
El calzado deportivo para correr debe ser elegido correctamente. Es decir, debe cubrir los requerimientos específicos de estabilidad, amortiguación y ajuste que demandan los tobillos y pies de cada corredor. De lo contrario, si carece del conocimiento básico adecuado para realizar una buena elección, compra y uso de calzado, entonces sólo tendrá la certeza de haber adquirido los más caros instrumentos de tortura, que sin duda afectarán su rendimiento deportivo y su salud
Criterio para la elección del calzado deportivo
La zapatilla que da buen resultado a un compañero o amigo, no tiene por qué ser buena para otros.
Hay que probarse varios modelos para elegir la más adecuada al pie teniendo en cuenta la adaptación de la morfología, número y actividad física
Es aconsejable realizar la elección del tamaño al atardecer, cuando el pie está dilatado tras la actividad de la jornada, en las mismas condiciones que si se hubiera realizado una marcha de más de 3 kilómetros.
Para acertar con el número hay que probarse el calzado con el tipo de calcetín que se usa para la práctica deportiva.
Es conveniente probarse el número que se calza habitualmente y uno más para comparar la comodidad y el ajuste entre uno y otro
Al probarse la zapatilla hay que fijarse en que el talón esté bien calzado, los dedos se muevan con libertad y el dedo gordo e índice no se replieguen sobre los demás.
cuando no se tiene la seguridad de que el calzado es de la talla adecuada, hay que probarse otros calzados de las mismas características pero de diferentes fabricantes. Cada país posee una relación diferente entre la talla en centímetros y el número de calzado. Incluso en el mismo país se observan diferencias entre distintos fabricantes. Encontrar la talla correcta solo es cuestión de probarse números y andarlos.
La elección del deporte: compre la zapatilla que más se ajuste a lo que usted hace. Sobre todo, el tipo de suelo que va a pisar con las zapatillas.
La estética: Evidentemente esto depende del gusto de cada uno y no tiene incidencia en el rendimiento. La caña (altura en el talón) depende del tipo de deporte y estado de su tobillo. La caña alta, es fundamentalmente exclusiva para la práctica del baloncesto, protege de los esguinces, pero a cambio limita la movilidad del tobillo e incide negativamente sobre el rendimiento.
Una vez con los tres o cinco pares que tenemos, que nos gustan, que podemos pagar, son adecuados para nuestro deporte y específicos para nuestro pie, comprobamos que el interior sea suave y carezca de costuras que puedan provocar rasiones o rozaduras. La base donde va el talón, debe ser suficientemente amplia y con amortiguación para el impacto. La suela debe ser bastante Blanda como para que se agarre en pista y bastante dura como para que no se desgaste con rapidez.
Hay que tener en cuenta que el calzado que se usa en una práctica deportiva especifica, no se debería usar para ir por la calle.
Consejos para el uso
Antes de ajustar bien su calzado debe acomodar bien sus medias, luego el pie, llevándolo hacia atrás del talón del calzado, seguido acomode la lengüeta y los laterales de la zapatilla para finalmente ajustar los cordones o el sistema de cierre (cierre abrojo, relámpago, etc.) debe quedar perfectamente calcada y ajustada a su pie; pero no hacer una tortura con demasiada presión que impedirá la circulación sanguínea.
Los días de verano seguramente tendrá que recalibrar ese ajuste cada tantos kilómetros por la dilatación de sus pies y el exceso de calor que generan.
No son necesarias zapatillas caras para hacer deporte, pero por desgracia suele ir pareja la calidad con el precio, pero se pueden encontrar zapatillas por menos dinero que sean las correctas.
Un dato importante, no use las zapatillas de deporte para pasear, piense que pasaría si usamos las ruedas de un Formula 1 para ir por el campo, y a pesar de poder circular, acabaríamos rompiéndolas.
Tampoco corra una maratón con zapatillas recién compradas, deben tener un mes de buen uso. Si va a correr una maratón de larga distancia (unos 20 Km.) sobre superficies lisas como asfalto o pavimento debe llevar un paso ligero sin impactos con velocidad entonces elija las zapatillas más flexibles y livianas (unos 200 gramos), con suelas muy blandas, pero si corre una maratón de menos de 10 Km. donde seguro debe correr con más impactos y picadas busque refuerzo en los talones y semilivianas (unos 300 gramos).
Las medias también serán muy importantes, siempre busque 100% de algodón sin costuras o costuras invisibles y con un buen talón, nunca compre medias tubo sin talón
Para entrenar use las zapatillas más resistentes y pesadas (400 Gramos) tipo todo terreno, así cuando valla a competir con las livianas se sentirá corriendo sobre las nubes.
Si va a levantar pesas piense que no requiere de ningún tipo de impacto y solo es sobrepeso, por lo que podemos buscar zapatillas muy flexibles y livianas, pero jamás las use para correr ni siquiera en la cinta caminadora o calle. Una todo terreno podría adaptarse, como la zapatilla para entrenamiento aunque no es lo ideal para las pesas. Son buenas unas hojotas reforzadas del tipo franciscanas que sujetan bien el empeine y el talón pero nunca use las hojotas que solo sujetan el empeine porque seguro se correrán del talón del pie y usted perderá estabilidad en el levantamiento de pesas.
Bibliografía
http://orthoinfo.aaos.org/topic.cfm?topic=A00489#top
www.ainizetxopitea.com
Nuevo tratado medico" Dr. Marcelo a Hammerly segunda edición (1954) sudamericana pag.476-480.
Adidas footware technology.
"Influencia del calzado en las lesiones de nuestros alumnos". Antonio Yeste Calle. Artículo nº 92 Enero 2006. Lecturas EF. Y Deportes (revista digital). www.efdeportes.com
Podología deportiva M. L. Guillén Alvarez, P. A. Muguerza Pecker, Interamericana-Mcgraw Hill, Pag. 43,44 62-66.
"Industria del Calzado" .Enciclopedia Encarta 2007.
"Calse Botines y calzado deportivo" (www.calse.com)
"Calzado adecuado: claves para evitar lesiones". Federico Bertero. Diario La Nación. Abril de 2007
"El uso del calzado: ¿Cuándo, por qué? Y sus consecuencias". Dra María de la Luz Montes Castillo. Revista mejicana de medicina física y rehabilitación 2007
"El calzado ideal". Alberto Cabaleiro
"Tecnología del Calzado". José María Amat Amer
"Calzado Arteano y Ortopédico". José María Amat Amer
Autor:
Airando, Luciana
Barbero, María Belén
* Publicado por www.diafootclub.com
viernes, 5 de noviembre de 2010
El nombre de Calígula viene de un diminutivo del calzado
El emperador Calígula era hijo de uno de los generales más importantes de la historia de Roma, Germánico; su madre se llamaba Agripina y este personaje pasó como uno de los más pervertidos y crueles de cuantos gobernasen el imperio romano. Cuando era niño, su padre lo llevaba consigo en las expediciones por Germania y aquel niño, siempre calzaba unas pequeñas cáligas que fueron encargadas por el general expresamente, de ahí que los soldados le pusiesen de apodo "calígula" que venía a significar unas cáligas o calzado pequeño.
sábado, 16 de octubre de 2010
Más sobre la Historia del Calzado
Al ser humano le fue necesario calzarse desde muy pronto, de acuerdo a la temperatura y a los riesgos de su entorno, el hombre prehistórico ideó un método para preservar sus pies de frío, calor, piedras, espinas, mordeduras de animales etc. Así es como nace la primera versión de la sandalia de paja trenzada en civilizaciones de clima cálido y se crean las abrigadas botas de piel animal en continentes de bajas temperaturas. En épocas históricas el calzado llegara a ser rápidamente un accesorio de lujo para la clase social dirigente, mientras que el pueblo llano va a pie desnudo o mal calzado. En Mesopotamia, eran comunes los zapatos de cuero crudo, sujetos por tiras del mismo material. Los coturnos, caracterizados por una suela de mayor espesor que les daba altura, eran símbolos de alta posición social.
En Egipto los sacerdotes debían usar exclusivamente sandalias hechas con fibras de papiro. Los faraones usaban suntuosas sandalias con la punta elevada hacia el empeine, en la suela llevaban la representación artística de los enemigos vencidos, cuyo contenido simbólico, apoyado en la magia, era aplastarlos una vez más, a cada paso.
Unos 1.100 años a.C. los asirios usaron unas botas de cuero hasta media pantorrilla, sujetas con cordones y con suela provista de un refuerzo metálico. Se sabe que asirios e hititas, unos y otros expertos zapateros, disponían de botas militares con los pies izquierdo y derecho diferenciados. La bota de la infantería asiria tardó mucho en ser adoptada por los soldados griegos y romanos. De pelear descalzos, éstos progresaron hasta adoptar las sandalias con suelas claveteadas, y tanto griegos como romanos sólo se equipaban con botas gruesas para largas travesías a pie. En tiempo frío, estas botas solían estar forradas con pelo y adornadas en su parte superior con la cola o zarpa colgante de algún animal.
En la Grecia antigua el general Alcibíades ejercía el arte de la fabricación de zapatos lo mismo que Iphicrates nacido en el 415 a.C hijo de un zapatero, se inclina por el arte de la guerra, a los 20 años crea un modelo de calzado para sus soldados los Iphicratides.
Eran muy celosos de de su libertad e independencia, el zapatero-curtidor Simón de Atenas rehúsa seguir a Pericles a la cabeza de la república griega en estos términos “Yo no vendería mi libertad por todos los tesoros de Grecia”.
Las pieles se curtían con alumbre y eran muy costosas, con grasa de cerdo o con aceite les daban flexibilidad. Usaban extractos derivados de vegetales, coníferas, raíces y frutas de acacia y corteza de roble, para mediante el tanino, poder teñirlas. Muy a menudo los zapateros mismos curtían el cuero, pero también existía el oficio del curtidor, debido a los olores desagradables que emanaban de las instalaciones, no gozaba de prestigio.
En Grecia el calzado más común entre los hombres era unas abarcas de piel de buey ajustado al tobillo mediante cuerdas entrelazadas, en los estratos sociales más elevados se usaban sandalias más o menos lujosas y luego, el borceguí y la bota.
Las mujeres usaban una especie de zapatilla que cubría solo los dedos y la parte anterior del pie, las sandalias griegas correspondían a la solea romana, que usaban los hombres y mujeres en sus hogares como los calceus, que cubrían todo el pie.
Los griegos usaron la sandalia de cuero y la bota masculina hasta la pantorrilla con aplicaciones de metal, usando modelos diferentes para el pie izquierdo y derecho. A partir del año 600 a.C., las mujeres griegas de la clase alta adoptaron un calzado de cuero similar, ajustado al pie, y los colores de moda eran el blanco y el rojo. En los tiempos más antiguos, aún los militares, iban descalzos y sólo en períodos posteriores comenzaron a emplear zapatos, aunque permanecieron descalzos dentro de las casas.
Los primeros zapatos que usaron estaban formados por una suela de cuero, de madera o de fibra vegetal asegurada al pie por medio de correas. El Krepidoi, llevado por ambos sexos para viajar con mal tiempo y para hacer largos tramos en condiciones difíciles, los femeninos eran más flexibles, podían colorearse, y tener plataforma de corcho para ganar algún centímetro en estatura.
En Roma el emperador Calígula calzo muy bien a su armada. Los zapateros romanos fabricaban soberbias chinelas y sandalias en cuero bordado.
Después de un periodo de grandeza en la época Galo-Romana y hasta Carlomagno, las invasiones bárbaras y las luchas internas en el reino debilitan la economía del imperio. Los artesanos se aprovisionan del cuero necesario para la fabricación de calzado y los arreos de las caballerías, el cuero para estos últimos se trae desde Hungría, y el utilizado para zapatería y otros menesteres de Córdoba en España, el famoso “cordobán”.
En Francia los artesanos comienzan a agrupase en corporaciones artesanales desde el siglo XI, las reglas que rigen estás corporaciones son sumamente estrictas, por ejemplo:
-Prohibición de trabajar con luz artificial.
-Obligación de realizar un trabajo sin defectos, efectuado según las reglas del arte. Los transgresores de esta regla podían ser castigados a prisión, con multas e incluso con suplicios en la plaza pública.
-En Bretaña, los zapateros de una misma corporación estaban obligados a reparar gratuitamente los zapatos de los clientes del colega que cayera enfermo a fin de asegurarle unos ingresos.
Es necesario esperar al reinado de Enrique IV -rey de Francia entre 1589 y 1610- para ver como la industria del cuero toma importancia en el país
Jean-Baptiste Colbert (1619-1683) ministro del rey de Francia Luis XIV desarrollo el comercio y la industria con importantes intervenciones estatales, establece una relación de oficios y manda elaborar la redacción de las primeras obras técnicas.
La agrupación de cofrades de un mismo oficio quedan prohibidas. Vemos aparecer las sociedades secretas ya a mitad del siglo XV, así nacen los compañeros zapateros-boteros. En los registros de estas sociedades no figuran más que los apodos de sus componentes para evitar las persecuciones. La admisión de las corporaciones en el seno de los “Compagnons” se producirá con lentitud y tardíamente culminando hacia 1870. Hacia 1854 se contaban cinco sociedades de compañeros zapateros-boteros.
Personajes celebres han sido zapateros o aficionados a la zapatería entre ellos: El botánico Carl Von linne, el profeta Mahoma, el poeta Hans Sachs inmortalizado por la obra de Richard Wagner : Los maestros cantores de Nuremberg, el escritor ruso Leon Tolstoi y muchos otros.
Las notas para la introducción anterior han sido tomadas de Histoire de la cordonnerie et des cordonniers
FUENTE
Bibliotecaria
San Nicolás, Buenos Aires, Argentina
miércoles, 6 de octubre de 2010
La Historia de la Industria del Calzado en León - Guanajuato. México
La ciudad de León en el estado de Guanajuato - México, tiene una historia de la industria del calzado que ha publicado "Buenastareas" y que nosotros reproducimos como un ejemplo de esfuerzo y sacrificio en beneficio de la industria del Calzado.
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El dato más antiguo que el Archivo Histórico Municipal registra referente a la manufacturación de calzado en la Villa de León es del año 1645. Andrés González Cabildo es el nombre del artesano zapatero más antiguo. Hay además otra referencia del mismo año: Gregorio López Hermoso, originario de Torrijos, España, regidor del ayuntamiento, quien además tenía su taller de zapatos.
En el año de 1719, el Virrey Don Baltazar de Zúñiga y Guzmán, Marqués de Balero, mandó que se levantara el primer censo de la Villa de León.
En dicho documento se consigna la existencia de 36 casas en las que se elaboraba zapato, tanto por españoles, como por indios y mulatos. Había en la Villa por aquel entonces, 2,896 lugareños.
Entre 1808 y 1809, los zapateros leoneses comenzaron a constituirse como gremio. Muchos años atrás, en 1765, lo habían hecho ya tejedores y curtidores.
Según el censo de 1869, se encontraban en nuestra ciudad 50 "Zapaterías", decir, casas-taller en las que las familias conformaban unidades de producción artesanal.
Corría el año de 1881 cuando el Sr. J. Isabel Macías funda su fábrica de calzado, una de las primeras de la ciudad que lograron consolidarse, pues 28 años después, en 1909, este destacado industrial se enorgullecía de ser el "Único Gran Premio" en la exposición de aquel entonces.
Al inundarse la ciudad en el año 1888, los leoneses padecen uno de los desastres más grandes de su historia, factor que obligó a muchos zapateros a emigrar a Puebla, México y Monterrey, a pesar de que la Junta Central de Socorros ayudó considerablemente a 332 maestros zapateros y a 82 oficiales del mismo gremio, dotando a los primeros con 300 herramientas cuyo valor ascendía a $694.93 pesos, así como la cantidad en efectivo de $2,300.00 al tiempo que, a los segundos se les dio $255.00.
Puede afirmarse que, después de aquella catástrofe, renace con nuevos bríos la industria del calzado.
Para 1904 la ciudad contaba con 1,287 talleres que ocupan a 2,759 Zapateros, de los cuales 1,500 eran hombres en edad adulta, 100 mujeres y 1,000 jóvenes. En este año se gastaron en materiales para la fabricación de calzado $1, 139,487 pesos, en tanto el valor de las exportaciones ascendió a $3, 802,107 y el capital de trabajo a $4, 983,874 pesos.
Entre las factorías de esa época destaca "La Nueva Industria", fundada en 1872 por Don Eugenio Zamarripa. Esta empresa, que se dedica a la curtiduría y a la fabricación de calzado, señalaba en sus mensajes publicitarios del año de 1910 que sus productos eran "Especiales para la exportación y fabricados con suela interior de cáscara de encino".
En el año de 1905, el Sr. Tereso Durán pone a andar un pequeño taller de fabricación de calzado al que da por nombre "El Templo del Trabajo", con un capital de 42,000 pesos. Al comienzo de su operación daba empleo a dos oficiales, pero cinco años más tarde ocupaba a 250 obreros.
En otros renglones se dice que quien introdujo el clavo y la tachuela fue Don Antonio Valadez; que Efrén Torres inventó el cerco y lo proveía; que la familia Vilches del Coecillo hacía las cuchillas; que se contaba con las hormas fabricadas por "La Victoria"; que para cajas de envase estaban "La Industrial" y "La Constancia", además de Don Guillermo Romero, que llegó a León haciendo cajas; y finalmente, se dice que Don Juan Arias fue el primer charolero.
A principios del siglo XX la industria del calzado cobra auge y se convierte, junto con la industria textil, en la actividad económica más importante de León. Para entonces se encontraba, entre otras máquinas de coser, con las de la marca "La White" que al principio no se vendían sino se rentaban.
Para 1920 León era llamada la Ciudad de los Talleres. Ya en este año se encontraban concentrados en el Barrio Arriba gran cantidad de tenerías y zapaterías, algunas de ellas movidas por energía eléctrica y, según consta en el Archivo Histórico, este año se inicia la fabricación de hormas a una escala mayor por "Especialistas".
Puede decirse que en los años veinte se presenta otro repunte en la industria.
En esta década, algunos fabricantes que ya llevaban muchos años haciendo calzado ven consolidarse sus factorías. Tal es el caso de Don José R. Moreno y la fábrica Hernández Hermanos, mejor conocida como la Atila, la cual llegó a contar con 200 obreros que laboraban repartidos en tres turnos y que producía calzado para obreros y campesinos.
Estaba también la fábrica Cruz de Hierro; la de Don José Durán en la calle La Brisa esquina con Palo Cuarto; Morales Hermanos con la marca La Vencedora; Don Elías Mezquita, artesano del calzado que hacía pares sueltos de excelente manufactura y cuya especialidad fueron las Botas Federicas; Rafael Chávez e Hijos, productores de calzado de hombre; Jesús Vargas; la fábrica de calzado para dama Ortiz Cabrera y la de Castillo Hermanos.
Después de ser una ciudad rebocera, a lo largo del presente siglo va disminuyendo paulatinamente esta industria, al tiempo que, por el contrario, la industria zapatera se incrementa aceleradamente.
En 1809 había en León 634 talleres de rebocería que ocupaban 4,000 artesanos. Para 1900, el número de leoneses empleados en esta actividad disminuye a 3 mil 354, y para 1908 a 2,070. Asimismo, para 1908 había 2,750 leoneses trabajando en 1,287 talleres de calzado, es decir, más de 1,250 hogares.
Es también en esta época cuando algunas picas amplían su tamaño y organización, dando lugar a grandes talleres que basan su producción en la mano de obra asalariada, y que alcanzaba a sacar hasta 200 pares a la semana.
En estos talleres se ocupaba a un buen número de ensueladores que en ocasiones, rebasaba los 25 (Para esos años, un ensuelador hacía como 15 pares diarios). Aparecen máquinas de coser suela como la Landis y Adrian Brusch, y la Astraus para montar. Surgen los talleres de maquila.
La maquinaria se importaba de una compañía llamada United Shoe Machinery. Al principio con maquinaria alemana como Moenus y Atlas.
El 24 de mayo de 1926 queda constituida la Unión de Fabricantes de Calzado de León, cuyo presidente fundador fue el Sr. José Padilla Moreno y el primer secretario el Sr. Ignacio L. Hernández.
La unión tenía por objeto "La organización social de la clase y el adelanto y mejoramiento moral, intelectual, material y profesional de sus miembros; así como la defensa de los intereses de la industria de zapatería en esta Ciudad, procurando su progreso y defendiéndolo de competencias indebidas."
La creación de la Unión de Fabricantes de Calzado de León marca el comienzo de esta experiencia conjunta tan valiosa: compartir la historia del desarrollo de este sector industrial tan representativo.
Para 1933, de acuerdo a la Monografía del maestro Gilberto Jiménez, había en León 10 o 12 talleres grandes, 200 medianos y 800 pequeños que en total agrupaban a 10,000 obreros de ambos sexos y producían diariamente 700 pares. El importe de la producción vendida ascendió a 30 millones de pesos.
Tomando en consideración que en el censo de 1930 la población leonesa era de 99,457 habitantes, de los cuales 28,211 corresponden a la población económicamente activa, podemos decir que a principios de esta década la industria zapatera absorbe de esta un 35%, aproximadamente.
En lo que a la venta de zapatos se refiere, en los treinta aparecen nuevas formas de comercialización, además de los "Tiraderos o baratero" e intermediarios a crédito. Tal parece, que para esta fecha se incrementaron los almacenistas y compradores foráneos que pagaban al contado y se hospedaban en hoteles de la zona comprendida entre la plaza principal y el mercado de la Soledad. Hasta ahí iban los productores con sus canastos de (Tipo panadero) a buscarlos.
EL CAMINO DE LA MONO INDUSTRIA; Para 1941 se contaba en la ciudad 4,059 establecimientos industriales, comerciales y de servicios, de los cuales 1,315 se dedicaban a la fabricación de calzado, ocupando en total a 19,940 personas, esto es, el 47. 39% del total de la población económicamente activa registrada.
Además de los establecimientos productores de calzado aparecen 12 fábricas de huaraches que ocupan a 150 personas, una fábrica de pantuflas que emplea a 48 personas y tres fábricas de sandalias en la que laboran otras 24.
Es precisamente la época de la II Guerra Mundial cuando la industria zapatera leonesa marca el despegue que a la larga la convertiría casi en mono industria. Entre otros factores se encuentra el hecho de que los Estados Unidos de Norteamérica importaban gran cantidad de calzado producido en nuestra ciudad de León, a la vez que algunos empresarios que se organizaron para exportar sus procesos productivos que de inmediato aplicaron a sus centros de producción.
Cía. Mfra. de Calzado Emyco es una empresa mexicana fundada el 14 de Diciembre de 1926 por 3 visionarios hombres de empresa Don Jesús Escamilla, Don Daniel Martínez y Don Felipe B. Martínez Chapa, con el nombre Escamilla Martínez y Compañía, comenzando con un grupo de 20 trabajadores que alcanzaban una producción de 120 pares semanales en un pequeño taller con 66 metros cuadrados ubicado en la calle 5 de febrero casi esquina con Libertad.
En 1934 se constituye la nueva razón social como Cía. Mfra. de Calzado Emyco, S.A. de C.V.
En 1945 se establece la fábrica en la calle 5 de febrero, Zona Centro.
En 1968 se amplía la producción en la planta ubicada hasta hoy día (Blvd. Adolfo López Mateos).
En 1977 Recibió el preciado galardón del “San Crispín de Oro”
En 2007 Recibió nuevamente el galardón del “San Crispín de Oro”
Actualmente Grupo Emyco participa en Ferias de calzado Nacionales e Internacionales
SAPICA (Salón de la piel y el calzado) es la feria del calzado primera en importancia en Latinoamérica y segunda en el continente, donde se muestran y se comercializa calzado y marroquinería.
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El dato más antiguo que el Archivo Histórico Municipal registra referente a la manufacturación de calzado en la Villa de León es del año 1645. Andrés González Cabildo es el nombre del artesano zapatero más antiguo. Hay además otra referencia del mismo año: Gregorio López Hermoso, originario de Torrijos, España, regidor del ayuntamiento, quien además tenía su taller de zapatos.
En el año de 1719, el Virrey Don Baltazar de Zúñiga y Guzmán, Marqués de Balero, mandó que se levantara el primer censo de la Villa de León.
En dicho documento se consigna la existencia de 36 casas en las que se elaboraba zapato, tanto por españoles, como por indios y mulatos. Había en la Villa por aquel entonces, 2,896 lugareños.
Entre 1808 y 1809, los zapateros leoneses comenzaron a constituirse como gremio. Muchos años atrás, en 1765, lo habían hecho ya tejedores y curtidores.
Según el censo de 1869, se encontraban en nuestra ciudad 50 "Zapaterías", decir, casas-taller en las que las familias conformaban unidades de producción artesanal.
Corría el año de 1881 cuando el Sr. J. Isabel Macías funda su fábrica de calzado, una de las primeras de la ciudad que lograron consolidarse, pues 28 años después, en 1909, este destacado industrial se enorgullecía de ser el "Único Gran Premio" en la exposición de aquel entonces.
Al inundarse la ciudad en el año 1888, los leoneses padecen uno de los desastres más grandes de su historia, factor que obligó a muchos zapateros a emigrar a Puebla, México y Monterrey, a pesar de que la Junta Central de Socorros ayudó considerablemente a 332 maestros zapateros y a 82 oficiales del mismo gremio, dotando a los primeros con 300 herramientas cuyo valor ascendía a $694.93 pesos, así como la cantidad en efectivo de $2,300.00 al tiempo que, a los segundos se les dio $255.00.
Puede afirmarse que, después de aquella catástrofe, renace con nuevos bríos la industria del calzado.
Para 1904 la ciudad contaba con 1,287 talleres que ocupan a 2,759 Zapateros, de los cuales 1,500 eran hombres en edad adulta, 100 mujeres y 1,000 jóvenes. En este año se gastaron en materiales para la fabricación de calzado $1, 139,487 pesos, en tanto el valor de las exportaciones ascendió a $3, 802,107 y el capital de trabajo a $4, 983,874 pesos.
Entre las factorías de esa época destaca "La Nueva Industria", fundada en 1872 por Don Eugenio Zamarripa. Esta empresa, que se dedica a la curtiduría y a la fabricación de calzado, señalaba en sus mensajes publicitarios del año de 1910 que sus productos eran "Especiales para la exportación y fabricados con suela interior de cáscara de encino".
En el año de 1905, el Sr. Tereso Durán pone a andar un pequeño taller de fabricación de calzado al que da por nombre "El Templo del Trabajo", con un capital de 42,000 pesos. Al comienzo de su operación daba empleo a dos oficiales, pero cinco años más tarde ocupaba a 250 obreros.
En otros renglones se dice que quien introdujo el clavo y la tachuela fue Don Antonio Valadez; que Efrén Torres inventó el cerco y lo proveía; que la familia Vilches del Coecillo hacía las cuchillas; que se contaba con las hormas fabricadas por "La Victoria"; que para cajas de envase estaban "La Industrial" y "La Constancia", además de Don Guillermo Romero, que llegó a León haciendo cajas; y finalmente, se dice que Don Juan Arias fue el primer charolero.
A principios del siglo XX la industria del calzado cobra auge y se convierte, junto con la industria textil, en la actividad económica más importante de León. Para entonces se encontraba, entre otras máquinas de coser, con las de la marca "La White" que al principio no se vendían sino se rentaban.
Para 1920 León era llamada la Ciudad de los Talleres. Ya en este año se encontraban concentrados en el Barrio Arriba gran cantidad de tenerías y zapaterías, algunas de ellas movidas por energía eléctrica y, según consta en el Archivo Histórico, este año se inicia la fabricación de hormas a una escala mayor por "Especialistas".
Puede decirse que en los años veinte se presenta otro repunte en la industria.
En esta década, algunos fabricantes que ya llevaban muchos años haciendo calzado ven consolidarse sus factorías. Tal es el caso de Don José R. Moreno y la fábrica Hernández Hermanos, mejor conocida como la Atila, la cual llegó a contar con 200 obreros que laboraban repartidos en tres turnos y que producía calzado para obreros y campesinos.
Estaba también la fábrica Cruz de Hierro; la de Don José Durán en la calle La Brisa esquina con Palo Cuarto; Morales Hermanos con la marca La Vencedora; Don Elías Mezquita, artesano del calzado que hacía pares sueltos de excelente manufactura y cuya especialidad fueron las Botas Federicas; Rafael Chávez e Hijos, productores de calzado de hombre; Jesús Vargas; la fábrica de calzado para dama Ortiz Cabrera y la de Castillo Hermanos.
Después de ser una ciudad rebocera, a lo largo del presente siglo va disminuyendo paulatinamente esta industria, al tiempo que, por el contrario, la industria zapatera se incrementa aceleradamente.
En 1809 había en León 634 talleres de rebocería que ocupaban 4,000 artesanos. Para 1900, el número de leoneses empleados en esta actividad disminuye a 3 mil 354, y para 1908 a 2,070. Asimismo, para 1908 había 2,750 leoneses trabajando en 1,287 talleres de calzado, es decir, más de 1,250 hogares.
Es también en esta época cuando algunas picas amplían su tamaño y organización, dando lugar a grandes talleres que basan su producción en la mano de obra asalariada, y que alcanzaba a sacar hasta 200 pares a la semana.
En estos talleres se ocupaba a un buen número de ensueladores que en ocasiones, rebasaba los 25 (Para esos años, un ensuelador hacía como 15 pares diarios). Aparecen máquinas de coser suela como la Landis y Adrian Brusch, y la Astraus para montar. Surgen los talleres de maquila.
La maquinaria se importaba de una compañía llamada United Shoe Machinery. Al principio con maquinaria alemana como Moenus y Atlas.
El 24 de mayo de 1926 queda constituida la Unión de Fabricantes de Calzado de León, cuyo presidente fundador fue el Sr. José Padilla Moreno y el primer secretario el Sr. Ignacio L. Hernández.
La unión tenía por objeto "La organización social de la clase y el adelanto y mejoramiento moral, intelectual, material y profesional de sus miembros; así como la defensa de los intereses de la industria de zapatería en esta Ciudad, procurando su progreso y defendiéndolo de competencias indebidas."
La creación de la Unión de Fabricantes de Calzado de León marca el comienzo de esta experiencia conjunta tan valiosa: compartir la historia del desarrollo de este sector industrial tan representativo.
Para 1933, de acuerdo a la Monografía del maestro Gilberto Jiménez, había en León 10 o 12 talleres grandes, 200 medianos y 800 pequeños que en total agrupaban a 10,000 obreros de ambos sexos y producían diariamente 700 pares. El importe de la producción vendida ascendió a 30 millones de pesos.
Tomando en consideración que en el censo de 1930 la población leonesa era de 99,457 habitantes, de los cuales 28,211 corresponden a la población económicamente activa, podemos decir que a principios de esta década la industria zapatera absorbe de esta un 35%, aproximadamente.
En lo que a la venta de zapatos se refiere, en los treinta aparecen nuevas formas de comercialización, además de los "Tiraderos o baratero" e intermediarios a crédito. Tal parece, que para esta fecha se incrementaron los almacenistas y compradores foráneos que pagaban al contado y se hospedaban en hoteles de la zona comprendida entre la plaza principal y el mercado de la Soledad. Hasta ahí iban los productores con sus canastos de (Tipo panadero) a buscarlos.
EL CAMINO DE LA MONO INDUSTRIA; Para 1941 se contaba en la ciudad 4,059 establecimientos industriales, comerciales y de servicios, de los cuales 1,315 se dedicaban a la fabricación de calzado, ocupando en total a 19,940 personas, esto es, el 47. 39% del total de la población económicamente activa registrada.
Además de los establecimientos productores de calzado aparecen 12 fábricas de huaraches que ocupan a 150 personas, una fábrica de pantuflas que emplea a 48 personas y tres fábricas de sandalias en la que laboran otras 24.
Es precisamente la época de la II Guerra Mundial cuando la industria zapatera leonesa marca el despegue que a la larga la convertiría casi en mono industria. Entre otros factores se encuentra el hecho de que los Estados Unidos de Norteamérica importaban gran cantidad de calzado producido en nuestra ciudad de León, a la vez que algunos empresarios que se organizaron para exportar sus procesos productivos que de inmediato aplicaron a sus centros de producción.
Cía. Mfra. de Calzado Emyco es una empresa mexicana fundada el 14 de Diciembre de 1926 por 3 visionarios hombres de empresa Don Jesús Escamilla, Don Daniel Martínez y Don Felipe B. Martínez Chapa, con el nombre Escamilla Martínez y Compañía, comenzando con un grupo de 20 trabajadores que alcanzaban una producción de 120 pares semanales en un pequeño taller con 66 metros cuadrados ubicado en la calle 5 de febrero casi esquina con Libertad.
En 1934 se constituye la nueva razón social como Cía. Mfra. de Calzado Emyco, S.A. de C.V.
En 1945 se establece la fábrica en la calle 5 de febrero, Zona Centro.
En 1968 se amplía la producción en la planta ubicada hasta hoy día (Blvd. Adolfo López Mateos).
En 1977 Recibió el preciado galardón del “San Crispín de Oro”
En 2007 Recibió nuevamente el galardón del “San Crispín de Oro”
Actualmente Grupo Emyco participa en Ferias de calzado Nacionales e Internacionales
SAPICA (Salón de la piel y el calzado) es la feria del calzado primera en importancia en Latinoamérica y segunda en el continente, donde se muestran y se comercializa calzado y marroquinería.
martes, 5 de octubre de 2010
Zapatos para prevenir las caidas
Los iShoes es el nombre de unos "zapatos inteligentes" que ha desarrollado la NASA y el Instituto de Tecnología de Massachusetts, en Estados Unidos. Este tipo de calzado tiene un sensor que mide los movimientos y una alarma que avisa si uno se tambalea. Los zapatos se inspiraron en los sistemas que emplean los astronautas al volver de los viajes espaciales. Este invento se debe al investigador de la Universidad de Harvard, Erez Lieberman; sus investigaciones se encaminaban a solucionar el problema de equilibrio que padecen los astronautas cuando vuelven de sus misiones espaciales. Estos sensores colocados en los zapatos de personas mayores, puede evitar o prevenir las caidas y en caso de que se produzcan, una alarma avisaría a los familiares de que se ha producido un accidente, incluso, con la aplicación de un diminuto GPS, se podría detectar la zona de la caida y poder llegar para auxiliarlos. Nos parece una idea de ciencia ficción, pero quizás en un futuro las cosas se hagan así de sofisticadas.....
lunes, 27 de septiembre de 2010
Como se fabrica un zapato
Muchas veces, al hablar de zapatos y zapateros, se desconoce el proceso de fabricación que se sigue para obtener un zapato de calidad; fabricar un zapato en la actualidad conlleva un proceso complejo en el que intervienen muchos especialistas, tanto en la preparación de la horma como en el tacón....diseñadores, cortadores y especialistas de cortado, aparado y montado.
Con el video denominado "El Calzado", nos podemos hacer una idea aproximada de una parte del complicado proceso de fabricación de calzado, con la intervención de las más modernas tecnologías existentes al día de hoy.
Con el video denominado "El Calzado", nos podemos hacer una idea aproximada de una parte del complicado proceso de fabricación de calzado, con la intervención de las más modernas tecnologías existentes al día de hoy.
miércoles, 22 de septiembre de 2010
Elda en el NO-DO
Hemos tenido acceso a una interesante sucesión de cortos emitidos en diferentes fechas por el Semanario de Información NODO; en TuTv, se muestran diferentes reportajes que empiezan en los años 50 con una visita de autoridades a Elda. En otros cortos se muestra las primeras Ferias en el recinto de las Escuelas de Padre Manjón (las llamadas Escuelas Nacionales de la época), con una visión de los estands del patio y las vitrinas en las diferentes salas; a partir de ahí se suceden las secuencias en el nuevo Palacio Ferial de la Avenida de Chapí, con desfiles de modelos de zapatos, vistas de estands y vitrinas y vistas generales del recinto, en las que se aprecia una gran animación de gentes que deambulan por pasillos, escaleras etc. Unas imágenes para recordar que Elda fue una vez, el centro del comercio del calzado de España y todo eso se debió al esfuerzo y el tesón de unos eldenses de la época que pusieron en marcha unas ideas en las que creían. Elda creó las Instituciones del Sector Zapatero y el movimiento económico que supuso bienestar y riqueza para dicho sector en toda la nación.
domingo, 19 de septiembre de 2010
Con el mundo en tus pies
Cómodos, abrigados y bellos, los zapatos nacieron hace unos 15.000 años para proteger una de las partes más delicadas del cuerpo humano, aunque esta utilidad ya es lo de menos en una sociedad en la que se han convertido en íconos que ponen el mundo de la moda en nuestros pies.
La histórica necesidad de protección ya derivó, siglos antes de Cristo, en un afán por mostrar la propia individualidad y el estatus social a través del calzado y cuanto más importante era la persona más ostentosos y singulares eran sus zapatos.
La pertenencia a una clase social quedaba indicada por determinados modelos de zapatos y de este modo surgió la moda en el calzado: Julio César llevaba botas de oro, Nerón prefería las sandalias de plata y Carlomagno calzaba zapatos decorados con piedras preciosas.
En la moda del calzado para hombres desde un principio dominaron las botas, consideradas típicamente masculinas. A pesar de ello y de acuerdo con el espíritu de cada época aparecen también zapatos bajos de distintos tipos que sufren cambios impredecibles y extremos, igual que la moda femenina.
El espíritu de la moda actual se desarrolló durante la Revolución Francesa (1789-1799) con la emancipación de la burguesía y a lo largo de la historia nuevas formas de zapatos y botas encontraron su lugar en el escenario de la moda, principalmente a través de personalidades sociales con mucho estilo o de militares como las botas Wellington y los zapatos Blucher o Derby.
Punto de inflexión en la evolución de los zapatos fue la creación de los tacones de aguja, un calzado también conocido como “stilletto” al que, según Marilyn Monroe, las mujeres deben mucho.
Objetos de atracción sexual, piezas de arte, íconos de moda y auténticos fetiches, los zapatos siempre han ocupado un lugar importante en la indumentaria, pero en los últimos años este papel ha pasado a ser estelar.
Diseñadores como Manolo Blahnik, Jimmy Choo, Christian Louboutin, Marc Jacob, Givenchy, Christian Lacroix, Louis Vuitton, Salvatore Ferragamo o Giorgio Armani han conseguido que las miradas se posen en los pies, haciendo que la ropa ya no sea prioridad en el guardarropa de hombres y mujeres y han convertido los zapatos en piezas que definen a sus portadores.
Así lo han comprendido los famosos, que se han convertido en uno de los mejores escaparates de los creadores. Un ejemplo claro de ello es Carrie Bradshaw, protagonista de la popular serie “Sexo en la Ciudad” interpretada por Sarah Jessica Parker, que es adicta a los “Manolos”, como Madonna, quien dijo que estos zapatos son mejores que el sexo.
La pasión por los zapatos, compartida por literatos como Goethe, Baudelaire o Shakespeare, es seguida por un amplio grupo de mujeres y hombres que están dispuestos a pagar por la experiencia irresistible de vestir sus pies más de lo que jamás habían pensado.
Sobre la evolución de esta piedra angular de la moda femenina, las propuestas para el próximo Otoño-Invierno vienen marcadas por la continuidad de los diseños de altura y tienen en las botas esbeltas y de caña alta un valor en alza, como puede apreciarse en la colección diseñada por Jimmy Choo.
Los tacones y las plataformas siguen siendo estrellas en los diseños, en los que también son protagonistas los botines, una pieza destacada en la colección de Christian Louboutin, con altos tacones y en todos los colores y estilos junto con estampados de animal y “stilettos” rojos con tiras entrelazas.
La paleta de colores, aunque sobria con el negro y el marrón como base de las colecciones, se amplía a una vasta gama de azules, tostados, grises y morados, enriquecidos con tachuelas, cadenas o flecos.
En cuanto a las líneas, las puntas suaves en zapatos elegantes y femeninos conviven con las propuestas redondeadas y cuadradas, aunque sin excesos, y cobran protagonismo las punteras abiertas en botines “peeo-toe” y con cordones, una tendencia estrella incluso en los días más fríos del invierno.
Respondiendo a las diferentes necesidades de las clientas así como a los distintos momentos del día, las propuestas con más glamour y más chic, como las de Mascaró, conviven con coquetas bailarinas, botas planas, deportivas y artísticas botas de agua.
Entre los diseños de bailarinas destacan las propuestas de Pretty Ballerinas, a menudo en los pies de Kate Moss o Kylie Minogue, enriquecidas con polvo de diamante.
Para los momentos más elegantes, Chanel propone botas bicolores, negras como un zapato de salón y blancas acharoladas hasta media pierna, llevadas preferentemente con medias opacas blancas y siempre a juego con vestidos cortos. Destacan también en su colección las botas ricas y muy trabajadas con bordados y apliques.
Estos son también utilizados por Valentino junto a abalorios, plumas, lentejuelas o flores en sus delicadas mules, mientras que el futurismo y cubismo definen la colección presentada por Balenciaga. En las propuestas de Elie Saab destacan los altísimos tacones con doble plataforma delantera, en zapatos abiertos y sandalias abotinadas y con cremallera en el talón.
Más sobrias son las propuestas para hombres en los que, al igual que en la ropa, es más difícil introducir novedades. Las grandes botas, a todas las horas del día, son piezas fundamentales en unas colecciones que tiran hacia lo clásico, salvo excepciones como las de Gianfranco Ferré que apuesta por los zapatos de golf para llevar con smoking de fiesta.
* Difundido por EFE
domingo, 12 de septiembre de 2010
La huella de una sandalia con millones de años de antigüedad
Las huellas de los viajeros del tiempo
Los americanos a veces nos sorprenden con hallazgos inesperados....
William J. Meister, un coleccionista de fósiles no profesional, descubrió en junio de 1968 lo que podría ser el fósil de una huella humana más antiguo que se ha encontrado. Se trata de una impresión sobre piedra que tendría entre 300 y 600 millones de años. Por supuesto que semejante afirmación queda en oposición con todas las teorías conocidas sobre la aparición de los hombres en nuestro planeta. Lo cual, dado que la huella existe de verdad —por lo menos parece serlo— ha generado, como otras cuestiones que nunca se terminan de aclarar científicamente, una gran discusión.
Meister estaba de expedición en Antelope Spring, un sitio ubicado a casi 70 kilómetros de Delta, en el estado de Utah, Estados Unidos de Norteamérica. Lo acompañaban sus esposa y dos hijas. Ya habían encontrado varios fósiles pequeños cuando Meister golpeó con su martillo de geólogo una losa de unos cinco centímetros de espesor, partiéndola de plano en dos, como se abre un libro. Allí estaba la huella.
Como suele suceder en todo fósil que ha quedado atrapado en un sedimento, ambos lados del bloque muestran la marca de una sandalia, una en positivo y la otra en negativo, del tamaño normal de un pie humano. Esta pisada es muy particular, porque ha aplastado bajo su suela ni más ni menos que trilobites. Los trilobites pertenecen a un orden extinto, pariente de los arácnidos y los crustáceos marinos como los cangrejos y langostas, que floreció hace unos 320 millones de años y se extinguió por completo hace 280 millones de años. Como se sabe, se piensa que los humanos, como especie, existimos desde hace entre 2 y 3 millones de años. Es imposible que un humano, y menos uno calzado con una sandalia, haya aplastado un trilobite al mismo tiempo que dejaba su huella para la posteridad.
La sandalia que habría aplastado al trilobite vivo tenía 25,2 cm de largo y 8,4 cm de ancho. El talón está ligeramente más hundido que la suela, tal como es normal en una huella humana. Meister llevó la piedra al profesor de metalurgia Melvin Cook, de la universidad de Utah, quien le recomendó que le mostrara el espécimen a los geólogos de la universidad. Pero Meister no pudo encontrar ninguno dispuesto a examinarla. Se dirigió un periódico local, llamado The Desert News, que publicó un artículo. En poco tiempo la noticia recorrió los Estados Unidos, recibiendo gran atención. El día 20 de julio de 1968 el Dr. Clifford Burdick, geólogo de Tucson, Arizona, examinó el sitio del hallazgo, encontrando de inmediato otra huella, con la impresión del pie de un niño sobre una base de pizarra. "La impresión", dijo, "tenía más o menos 14,4 cm de longitud y mostraba los dedos del pie abiertos, como si nunca hubiese usado calzado, que causa que los dedos se mantengan juntos. El pie no parece haber tenido mucho arco y el dedo pulgar no es muy prominente".
El Dr. Burdick determinó: "La roca se fracturó en el lado delantero de los dedos antes de que yo hallara el fósil. En esta sección se ve que la estructura de la roca está formada por láminas finas o planos de pizarra. Cuando los dedos presionaron sobre el material blando, las láminas fueron presionadas hacia abajo de la horizontal, indicando el peso que presionó sobre el lodo.
Dean Bitter, un docente de la escuela púbica de Salt Lake City declaró que encontró, en agosto de 1968, más marcas de calzados o sandalias en el área de Antelope Spring. Pero no había trilobites aplastados por estas huellas, aunque sí se encontró uno pequeño cerca de las marcas de pisadas, en la misma roca.
Se ha especulado con la posibilidad de que la Tierra haya sido visitada por humanoides muy similares a nosotros hace millones de años, en la época de los trilobites, o que lo que ha quedado registrado allí sea una visita de humanos como nosotros, quizás de un futuro más o menos cercano, que se movilizaron al pasado utilizando alguna clase de "máquina del tiempo".
* Revista digital Zapping
sábado, 4 de septiembre de 2010
Zapateros de Palencia
La Comunidad Castilla-León, es cuna de buenos artistas zapateros; uno de ellos Julio Vibot, falleció hace poco tiempo y nos dejó una extensa colección de zapatos para pies con deformaciones y malformaciones, su obra pasó al Museo del Calzado de Elda; otro gran zapatero es Pedro Lozano que afortunadamente todavía, con más de setenta años, ejerce su oficio con gran cariño y profesionalidad; también una parte de su obra la donó al Museo de Elda y allí se conserva para ejemplo de las personas que visitan dicho Museo del Calzado.
La labor que realizaron estos magníficos zapateros es digna de admiración y los mayores elogios, tras la guerra civil española trabajaron en perfeccionar (a falta de ortopedia), las técnicas que posibilitaban hacer caminar a personas con grandes traumatismos en los pies. En el video existente en YouTube, se aprecia en que consiste ese "milagro".
La labor que realizaron estos magníficos zapateros es digna de admiración y los mayores elogios, tras la guerra civil española trabajaron en perfeccionar (a falta de ortopedia), las técnicas que posibilitaban hacer caminar a personas con grandes traumatismos en los pies. En el video existente en YouTube, se aprecia en que consiste ese "milagro".
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