Con este blog tratamos de incorporar noticias relacionadas con el calzado, sus industrias, Museos, complementos y todo aquellas cuestiones que puedan ser de interés general para el sector.
domingo, 21 de noviembre de 2010
Ha muerto Luis García Berlanga
Aunque no por esperada, puede ser una noticia triste para los amantes del calzado. Luís García Berlanga estuvo, en los 12 últimos años, vinculado al Museo del Calzado; con el fundador del Museo y director hasta el año 2005, José María Amat, colaboró en muchas de las proyecciones del Museo y que más prestigio han dado a la Fundación Museo del Calzado de Elda. El premio a la "Mujer mejor calzada"; el premio periodístico que lleva su nombre y que pretende potenciar el zalzado femenino de calidad; la Academia del Tacón de Aguja.....son alguna de las iniciativas que el Museo puso en marcha. Luís García Berlanga, a raíz de conocer el Museo del Calzado, alteró el guón de su última película "París Tombuctú", para situar esos diseñadores de zapatos, en la ciudad de Elda; muchos zapatos exhibidos en la película salieron del Museo y en los créditos que figuran al final del film, se lee el agradecimiento un agradecimiento por ello. Todo lo que Berlanga hizo por el Museo de Elda, lo hizo sin ningún ánimo de lucro y simplemente porque allí encontró unos amigos y un tema que le apasionaba, el calzado.
Gracias, Berlanga, por todo lo que has dado al Museo del Calzado. Si en esa "otra zona" en la que te encuentras ahora, hay una nueva vida, allí estarás gozando de los frutos de tu generosa obra.
Un zapatero mítico, Ferragamo
Salvatore Ferragamo ha calzado a muchas actrices y personalidades como Marilyn Monroe, Drew Barrymore y Catherine Zeta Jones, entre muchas otras.
Este tipo de calzado nació en Florencia en en año 1928, sin embargo antes de que su creador se volviera uno de diseñadores preferidos de estrellas como Greta Garbo y Audrey Hepburn comenzó su historia en una fabrica de zapatos en Estados Unidos, según reseñó la revista "Glamour México".
La notable ascensión de la fama de Ferragamo fue debida a la agrsividad de sus diseños y al empleo de materiales muy novedosos en su tiempo, con el empleo de pieles exóticas y muy caras, el colorido en una época de marrones y grises.....
Aunque Ferragamo murió en el año 1960, sus diseños en manos de los herederos de la firma, la han convertido en una de las más prestigiosas del mundo.
Actualmente la firma cuenta con 500 tiendas alrededor del mundo y entre sus productos se encuentran bolsos, corbatas, lentes, relojes, perfumes y zapatos, los cuales siguen causando sensación entre las artistas de Hollywood; es una técnica seguida por las marcas consolidades, que salen de su extricta especialidad, para ofrecer de casi todo con un éxito asegurado..
El la década de los años 50 incorporó a sus diseños el tacón de aguja, una atrevida concepción del zapato femenino que resultó (y resulta) muy atractivo.
La vida y trayectoria del mítico zapatero quedaron estampadas de dos grandes maneras: En el museo que lleva su nombre en el Palazzo Spini Feroni de Florencia, donde se exhiben más de 10 mil modelos y en las páginas del texto "Sueños que caminan: Salvatore Ferragamo, 1898-1960".
domingo, 14 de noviembre de 2010
El zapato y los tacones
Buenastareas,la base de datos en internet, nos presenta una tesis sobre el zapato y los tacones. Por considerarlo de gran interés, lo transmitimos íntegramente.
Los Stilettos y la mujer
Dicen las revistas de moda y los que se supone saben del tema que ‘las mujeres somos tan aficionadas a los zapatos, como lo son los hombres a los deportes’ frase que por cierto no creo tan acertada. En primer lugar, porque ni todos los hombres son aficionados al deporte, ni todas las mujeres a los zapatos y menos si se habla de zapatos de tacón. Es así como surge el objetivo de este ensayo, el cual es reflexionar sobre los Stilettos, como se les conoce en el mundo de la moda actualmente a los zapatos de tacón puntilla. Esta clase de zapatos, a través de la historia, se han convertido en un símbolo de feminidad y de distinción entre las mujeres, y a su vez ha generado diversos puntos de vista sobre los beneficios o los perjuicios que les pueden causar.
Para desarrollar mi posición frente a los zapatos de tacón, es necesario contar un poco de su historia. Durante las primeras etapas de desarrollo del hombre, uno de los elementos fundamentales para la subsistencia y resistencia de la especie humana fue la creación y el uso de ropas y zapatos precarios, que protegían el cuerpo de heridas durante la caza, y además de la temperatura del ambiente y el suelo.
En un principio se usaron pieles de animal, para cubrir los pies del frío, después fue una especie de bolsas con un cuero más trabajado que permitía usarlos en otro tipo de suelos, con temperaturas y texturas variadas, como el desierto o las llanuras.
Ahora bien, la historia de los tacones no es muy precisa, puesto que no se sabe realmente quién los inventó. Según Pilar Castaño, una erudita en la moda colombiana, “Marco Polo trajo unos enredados en la pasta y las especias de su primer viaje a China. Otros dicen que fue Leonardo Da Vinci, el gran genio de la época, quien esculpió los primeros tacones, pues Catalina de Medicis es recordada el día de su matrimonio viajando de Florencia a París para casarse con el Duque de Orleans con unos zapatos muy altos [...] que fueron copiados inmediatamente por la corte.”[1] En definitiva, no se sabe con exactitud quién fue el inventor de este elemento tan particular.
Pero lo que sí se tiene claro, es que durante muchos años fueron usados por hombres y mujeres, quienes esencialmente buscaban obtener una mayor altura y una figura más estilizada. Un hombre fascinado por los tacones fue el monarca francés Luis XVI, quien en determinado momento prohibió el uso de esta clase de zapatos, ya que los quería sólo para él.
Claro que es pertinente aclarar que, aunque los tacones son tan antiguos la variación de esta clase de zapatos que más perjudica la salud femenina y ha creado el fetiche sexual más común, es el tacón tipo puntilla o Stilettos. Estos tacones tampoco tienen un momento de invención exacto, pero “muchos atribuyen este éxito, que cautivó a hombres y mujeres por igual a Charles Jourdan, en Francia para 1951. Él preparó el terreno con un tacón de acero y madera. Pero en realidad, la gloria de haber incorporado este nuevo estilo en la moda mundial del calzado es para el diseñador de Christian Dior, quien introdujo estos controvertidos tacones en mil novecientos cincuenta y cinco”[2]
Durante muchos siglos las mujeres escondieron sus piernas bajo los grandes faldones de los vestidos de época. Situación que cambió durante los años sesentas, década de transformaciones, revoluciones y movimientos sociales que despertaron una nueva perspectiva de la mujer. Un elemento central y complemento de los tacones es la minifalda, puesto que juntos desarrollaron el simbolismo de la emancipación femenina. Fue Mary Quant, un modista británica, quien sacó a la luz pública el 10 de julio de 1964 la minifalda, durante una de sus colecciones de verano, cambiando así la percepción de la feminidad en el mundo entero.
Este concepto de feminidad durante los sesentas es muy importante. Pero es bajo esta concepción de emancipación con una minifalda y unos tacones, donde yo encuentro el primer problema. Es bien sabido que durante aquella época, esta transformación en el vestuario representó una liberación, situación que, por supuesto, no se puede negar.
El problema radica en la forma como la ropa y los tacones fueron abriéndose paso en la vida diaria y en la industria de la moda, es decir, en el día a día de esta sociedad. Y digo problema cuando me refiero al fetiche, las costumbres y enfermedades que surgieron con el uso de estas dos prendas.
En primer lugar, está la costumbre del cambio de zapato. Desde que se tiene conocimiento sobre el sexo del bebé que viene en camino durante el embarazo, es decir, desde que se sabe que es una niña, la familia empieza a crear una gran expectativa sobre su fiesta de quince o dieciséis años, según el país. Esto con el fin de que se convierta en mujer por medio de una serie de ritos de paso como lo son: el cambio de zapatilla, el vals con el papá, entre otros.
En mi opinión, el problema con este cambio de zapato plano a tacón alto, aparte de simbolizar su inicio como mujer, hace que se instale un paradigma de estética y estilo en la psiquis femenina, que consiste en que una mujer, es mujer exitosa, madura e independiente y conquista el mundo en tacones.
Es esta tradición con la que no estoy de acuerdo, principalmente porque creo que es el detonante para los siguientes problemas que afrontan las mujeres. Al recibir toda la información que nos brinda la sociedad para desarrollarnos como género podemos caer en varios problemas, relacionados con el uso de los stilettos.
El primero de ellos es la estigmatización del género, y con esto me refiero a la idea que venden los grandes medios de comunicación en el mundo, sobre lo que se puede considerar como una estética correcta y una manera de vestir adecuada en la mujer. Es tan fuerte el estereotipo que se crea sobre los tacones, que en muchas ocasiones se hace visible en ambientes laborales. Por ejemplo, puede que dos mujeres sean abogadas, hayan estudiado en la misma universidad, estén en igualdad de condiciones profesionales. Pero una de ellas decide vestirse de falda, tacones altos, y lo que se puede llamar un atuendo ‘elegante’. Mientras que la otra no lo hace, opta por unos zapatos bajos, quizá jeans, mejor dicho un atuendo que está catalogado como informal.
Entonces, le pregunto yo a usted ¿Cuál de estas dos mujeres le brinda mayor seguridad y la imagen de una profesional capacitada para hacerse cargo de un caso que lo involucre a usted? Puede que me equivoque con la respuesta, pero la mayoría de personas, casi inmediatamente pensaron en la primera. Quiero aclarar que con esto no estoy criticando, ni mucho menos la apariencia o la decisión de arreglarse acorde con determinados momentos, es claro que hay lugares en los que se deben cumplir determinadas normas de comportamiento.
Mi crítica en este caso está encaminada, a la estigmatización de aquella mujer que no considera que el uso de tacones sea un elemento definitorio de su capacidad intelectual o de su feminidad, contrario por supuesto, de lo que nos presentan lo medios constantemente.
Ahora bien, como lo expliqué anteriormente los tacones en el caso que expuse son símbolos de profesionalización y elegancia en el trabajo. Pero, por otro lado, también pueden ser contra producentes. Muchas veces, “Los hombres y las demás mujeres no se toman muy en serio a las mujeres que exhiben mucha feminidad en las reuniones profesionales, a pesar del hecho que ahora está de moda o es políticamente correcto decir que todo el mundo es igual. Esto no significa que una mujer profesional tenga que actuar de modo masculino; simplemente que si desea tener igual credibilidad que los hombres, debe evitar señales de feminidad como los apretones de mano suave, las faldas cortas y los tacones altos”[3]
Según lo anterior, esta parte contra producente está relacionada directamente con el fetiche sexual que generan los tacones puntilla. Y la exaltación de la figura femenina como un objeto sexual. Desde la mezcla de tacones tipo aguja, faldas cortas y medias de malla. Se generó un boom mediático que disparó el uso de estos elementos en el cuerpo femenino como marcas de su sensualidad y sexualidad. Por tanto, es importante definir que es un fetiche. “Por fetichismo se entiende la perversión sexual, dentro de la cual el impulso sexual se dirige hacia un objeto inanimado tangible y manejable. Algunas veces el objeto es una prenda íntimamente en contacto con la piel y en otras ocasiones, son partes inanimadas del cuerpo femenino” [4]
Este fetiche sexual no es que sea malo, en diversas culturas las preferencias sexuales se transforman de acuerdo a los gustos. El punto en este caso, es la forma como el fetiche transforma los zapatos de tacón puntilla en un objeto de veneración en el mercado y en las series de televisión. Por ejemplo, uno de los pilares de la realización de series estadounidenses es el programa ‘Sex and the city’ donde la protagonista tiene una afición por los zapatos impresionante. La actriz principal de la serie tiene un problema porque van a vender el apartamento en el que vive en arriendo, entonces le dicen que sí no lo compra ella, pues se tiene que ir. Precisamente en ese momento la mujer reflexiona sobre la cantidad de dinero que ha gastado en zapatos, y se da cuenta de que si hubiera ahorrado, el apartamento lo hubiese comprado hace años porque se gastó más dinero en zapatos que en lo que vale su propio hogar.
Lo anterior evidencia lo difícil que es manejar el problema de los tacones más aun cuando puede aparecer también la adicción a la compra. Esto como reacción al sistema de consumo y a los estereotipos que se nos presentan a las mujeres todo el tiempo.
Por último, voy a exponer el problema más tangible que evidencia el uso de tacones en las mujeres, y es el de Salud. “Con los tacones se atormentan y afean los pies; estos pierden la configuración natural; se alargan los músculos anteriores, y los posteriores se acortan; las caídas son frecuentes y no pocas veces suceden abortos funestos (…) Utilizar los tacones de manera asidua genera cansancio, problemas circulatorios, dolor de pies, juanetes, dedos martillo y deformaciones de columna. Los tacones altos son el enemigo habitual de los huesos, articulaciones, músculos, tendones y nervios de los pies. Hay que tener en cuenta que el tacón alto no distribuye el peso del cuerpo, sino que lo desplaza hacia adelante, creando tensión en la espalda. Esto puede llegar a deformar la columna y lesionar las articulaciones de la rodilla”[5]
Según lo anterior el uso de tacones es nocivo para la salud de las mujeres que los utilizan, pero al parecer cuentas con una aprobación generalizada y es muy difícil que nos desprendamos de lo que los tacones representan para nosotras actualmente.
Después de todo lo dicho anteriormente es importante exponer otros puntos de vista importantes en cuanto al uso de los tacones. La producción de estos bellos, pero perjudiciales zapatos, es quizá una de las más exitosas de la actualidad. La cantidad de dinero y de empleo que representa la industria del calzado son el sustento para muchas familias y son uno de las principales fuentes de movimiento en la economía de la moda en el mundo.
“La industria del calzado es uno de los sectores industriales que muestra mayores cambios en las últimas décadas. Actualmente se producen en el mundo unos 12 mil millones de pares de zapatos, con un promedio de dos pares por persona. Un dato interesante es el hecho que un 60% de esa producción es exportada. China (produce 6.500 millones de pares por año y exporta 4 mil millones) e India (700 millones de pares por año), son los países que registraron el crecimiento más espectacular de esta industria, desplazando de la escena a naciones que en su momento fueron grandes productores, como Italia, cuya producción se ha reducido a 400 millones de pares por año”[6]
Por otro lado, el gran importador mundial sigue siendo Estados Unidos con 1.800 millones de pares, seguido de Japón y Alemania. Estos 3 países concentran casi la mitad de las importaciones totales netas de esta industria.
Igualmente, la industria no es el lo único punto a favor de los tacones. Estilitas expertos en desarrollo de imagen, estilo y belleza de las mujeres, reconocen que los tacones ofrecen una forma de caminar más acentuada. Por tanto el movimiento de las caderas es más prominente lo cual atrae las miradas masculinas, esto principalmente por la predisposición genética que tenemos los humanos, a la hora de buscar pareja.
El contoneo de las caderas en el lenguaje de nuestras hormonas, es la representación de una mujer fértil y con más atractivo a las miradas masculinas. Claro está que no se puede dejar de lado el maquillaje, por ejemplo, puesto que permite marcar en el rostro rasgos de feminidad que indican mayor presencia estrógenos, como ojos grandes, pestañas largas, labios pequeños y gruesos, entre otros.
Bajo esta lógica se produce otra relación importante, la del cuerpo femenino y la altura. Muchas mujeres sufren de complejos por su estatura, el uso de tacones las hace parecer más altas y estiliza la figura generando un impacto de belleza más amplio.
Es por lo anterior que los tacones están recomendados para usar con falda, puesto que la pantorrilla queda expuesta y es ésta la que muestra un alargamiento y parece más estilizada transformando la imagen de la mujer y la percepción que tenemos de nosotras mimas.
El análisis de mi caso en particular, me demostró que los tacones sí son muy lindos, y que las mujeres cuando utilizamos unos zapatos lindos, que realcen la figura, podemos llegar a superar diversos complejos e incluso traumas que disminuyen la autoestima y el amor propio. Por esto entiendo como muchas mujeres se alegran el día con simplemente bajar la mirada y ver unos lindos zapatos.
Dice Pilar Castaño: “Es tal vez, con la ropa interior, la prenda que más nos hace soñar… con unos lindos zapatos nos sentimos dueñas del mundo, como unas reinas; si hoy hago una encuesta lo que más tenemos las mujeres, sin importar nuestra cuenta bancaria, son zapatos, tal vez porque no importa ni el peso ni la edad para ponernos la zapatilla de cristal”[7]
En definitiva, los zapatos de tacón tienen sus ventajas y desventajas, pero esencialmente tienen muchos más puntos en su contra, puesto que puede llegar a afectar el desempeño y la salud de una mujer de tal suerte, que estos zapatos, nos hacen pagar un precio muy alto por la satisfacción del uso de unos tacones, que nos hagan sentir bellas, y que mejoren nuestra autoestima.
Según lo anterior, me parece sumamente importante concluir explicando que mi intención no es satanizar los zapatos de tacón y tampoco busco que dejen de producirse por el contrario, me parecen unos accesorios llamativos y dentro de la estética muy agradables, lo digo como mujer que se desenvuelve en esta sociedad de consumo, que me bombardea con la idea de cómpralos, lo cual insisto es muy comprensible.
Lo que considero realmente indispensable, es decir que estoy de acuerdo con que existan, pero lo que creo y a manera de reflexión me parece la forma más adecuada de abordar el tema es desde los diseñadores de moda. Ellos, quienes hacen zapatos costosos y divinos, son los que deberían preocuparse un poco más por la salud de las mujeres. Por qué en vez de diseñar zapatos de tacón con 15 centímetros de alto, no diseñan uno adecuado para la columna, quizá ergonómico, un diseño especial que no lastime, o que produzca el efecto de altura de los tacones normales, pero que en el fondo no sean así y no hagan daño. La verdad no puedo dar más sugerencias porque mi campo no es el diseño de zapatos, pero considero mi posición y la sostengo frente al reclamo y la crítica que le planteo a la industria de los tacones por no pensar un poco más en sus clientas.
Es que si un día las mujeres dejáramos de utilizar los tacones, qué podrían hacer ellos para impedirlo. Por tanto me parece pertinente proponerle a los diseñadores de zapatos, que antes de que ese día llegue, piensen más en nosotras y diseñen unos zapatos que no sólo nos desvelen y nos parezcan hermosos, sino que nos brinden comodidad, cuiden nuestra salud, y mantengan bellos tanto por fuera como por dentro del zapato nuestros pies.
Bibliografía
➢ El lenguaje del cuerpo, Allan y Barbará Pease. Amat editorial.
➢ Historia de la vida del hombre, Lorenzo Hervas. Tomo primero; Concepción Vol.2
➢ Señor espejo, Pilar Castaño. Editorial Aguilar 2009Universidad de Minnesota, departamento de psicología. Asignatura de Psicología anormal II. Parafilias "Perversiones sexuales" Docente: Bertha Escobar A. y Félix Cova S. Período: II Semestre de 1997 Disponible en internet: http://www.tc.umn.edu/~cana0021/2-3/Perversiones%20sexuales.pdf
➢ Pagina especializada en economía, de argentina. Articulo en línea: http://www.econlink.com.ar/calzado
➢ Página especializada en estilo y accesorios femeninos: Mujeres con estilo. http://www.mujeresconestilo.com/moda-la-historia-de-los-tacones_3989.html
Referencias
➢ El lenguaje del cuerpo. Allan y Barbará Pease
➢ Enciclopedia internacional de las mujeres / editoras generales Cheris Kramarae y Dale Spender ; editoras de la edición española Rosa García Rayego y Gloria Nielfa Cristóbal ; traducción Rosa García Rayego, Manuel Orive Castro e Isabel Verdeja Lizana
➢ Historia de las mujeres en occidente. Georges Duby y Michelle Perrot. 1991 Espuma
➢ Psicología anormal: un enfoque integral, Barlow David H.
➢ Señor espejo, Pilar Castaño
➢ Universidad de Minnesota, departamento de psicología. Asignatura de Psicología anormal II. Parafilias "Perversiones sexuales" Docente: Bertha Escobar A. y Félix Cova S. Período: II Semestre de 1997 Disponible en internet:
http://www.tc.umn.edu/~cana0021/2-3/Perversiones%20sexuales.pdf
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[1] Ver: Castaño, Pilar. Señor espejo. Capitulo 2. Parte 6, Pág. 43
[2] Página especializada en estilo y accesorios femeninos: Mujeres con estilo. http://www.mujeresconestilo.com/moda-la-historia-de-los-tacones_3989.html
[3] Ver: Pease, Allan y Barbara. El lenguaje del cuerpo, Pág 60.
[4] DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA. Universidad de Minnesota. Asignatura de Psicología anormal II. Parafilias "Perversiones sexuales" Docente: Bertha Escobar A. y Félix Cova S. Período: II Semestre de 1997
Disponible en internet: http://www.tc.umn.edu/~cana0021/2-3/Perversiones%20sexuales.pdf
[5] Ver: Hervas Lorenzo. Historia de la vida del hombre: Tomo primero; Concepción… Vol. 2
[6] Pagina argentina especializada en economía mundial. Disponible en internet. Articulo en línea:
Ver: http://www.econlink.com.ar/calzado
[7] Ver: Castaño, Pilar. Señor espejo. Capitulo 2. Parte 6, Pág. 44
Los Stilettos y la mujer
Dicen las revistas de moda y los que se supone saben del tema que ‘las mujeres somos tan aficionadas a los zapatos, como lo son los hombres a los deportes’ frase que por cierto no creo tan acertada. En primer lugar, porque ni todos los hombres son aficionados al deporte, ni todas las mujeres a los zapatos y menos si se habla de zapatos de tacón. Es así como surge el objetivo de este ensayo, el cual es reflexionar sobre los Stilettos, como se les conoce en el mundo de la moda actualmente a los zapatos de tacón puntilla. Esta clase de zapatos, a través de la historia, se han convertido en un símbolo de feminidad y de distinción entre las mujeres, y a su vez ha generado diversos puntos de vista sobre los beneficios o los perjuicios que les pueden causar.
Para desarrollar mi posición frente a los zapatos de tacón, es necesario contar un poco de su historia. Durante las primeras etapas de desarrollo del hombre, uno de los elementos fundamentales para la subsistencia y resistencia de la especie humana fue la creación y el uso de ropas y zapatos precarios, que protegían el cuerpo de heridas durante la caza, y además de la temperatura del ambiente y el suelo.
En un principio se usaron pieles de animal, para cubrir los pies del frío, después fue una especie de bolsas con un cuero más trabajado que permitía usarlos en otro tipo de suelos, con temperaturas y texturas variadas, como el desierto o las llanuras.
Ahora bien, la historia de los tacones no es muy precisa, puesto que no se sabe realmente quién los inventó. Según Pilar Castaño, una erudita en la moda colombiana, “Marco Polo trajo unos enredados en la pasta y las especias de su primer viaje a China. Otros dicen que fue Leonardo Da Vinci, el gran genio de la época, quien esculpió los primeros tacones, pues Catalina de Medicis es recordada el día de su matrimonio viajando de Florencia a París para casarse con el Duque de Orleans con unos zapatos muy altos [...] que fueron copiados inmediatamente por la corte.”[1] En definitiva, no se sabe con exactitud quién fue el inventor de este elemento tan particular.
Pero lo que sí se tiene claro, es que durante muchos años fueron usados por hombres y mujeres, quienes esencialmente buscaban obtener una mayor altura y una figura más estilizada. Un hombre fascinado por los tacones fue el monarca francés Luis XVI, quien en determinado momento prohibió el uso de esta clase de zapatos, ya que los quería sólo para él.
Claro que es pertinente aclarar que, aunque los tacones son tan antiguos la variación de esta clase de zapatos que más perjudica la salud femenina y ha creado el fetiche sexual más común, es el tacón tipo puntilla o Stilettos. Estos tacones tampoco tienen un momento de invención exacto, pero “muchos atribuyen este éxito, que cautivó a hombres y mujeres por igual a Charles Jourdan, en Francia para 1951. Él preparó el terreno con un tacón de acero y madera. Pero en realidad, la gloria de haber incorporado este nuevo estilo en la moda mundial del calzado es para el diseñador de Christian Dior, quien introdujo estos controvertidos tacones en mil novecientos cincuenta y cinco”[2]
Durante muchos siglos las mujeres escondieron sus piernas bajo los grandes faldones de los vestidos de época. Situación que cambió durante los años sesentas, década de transformaciones, revoluciones y movimientos sociales que despertaron una nueva perspectiva de la mujer. Un elemento central y complemento de los tacones es la minifalda, puesto que juntos desarrollaron el simbolismo de la emancipación femenina. Fue Mary Quant, un modista británica, quien sacó a la luz pública el 10 de julio de 1964 la minifalda, durante una de sus colecciones de verano, cambiando así la percepción de la feminidad en el mundo entero.
Este concepto de feminidad durante los sesentas es muy importante. Pero es bajo esta concepción de emancipación con una minifalda y unos tacones, donde yo encuentro el primer problema. Es bien sabido que durante aquella época, esta transformación en el vestuario representó una liberación, situación que, por supuesto, no se puede negar.
El problema radica en la forma como la ropa y los tacones fueron abriéndose paso en la vida diaria y en la industria de la moda, es decir, en el día a día de esta sociedad. Y digo problema cuando me refiero al fetiche, las costumbres y enfermedades que surgieron con el uso de estas dos prendas.
En primer lugar, está la costumbre del cambio de zapato. Desde que se tiene conocimiento sobre el sexo del bebé que viene en camino durante el embarazo, es decir, desde que se sabe que es una niña, la familia empieza a crear una gran expectativa sobre su fiesta de quince o dieciséis años, según el país. Esto con el fin de que se convierta en mujer por medio de una serie de ritos de paso como lo son: el cambio de zapatilla, el vals con el papá, entre otros.
En mi opinión, el problema con este cambio de zapato plano a tacón alto, aparte de simbolizar su inicio como mujer, hace que se instale un paradigma de estética y estilo en la psiquis femenina, que consiste en que una mujer, es mujer exitosa, madura e independiente y conquista el mundo en tacones.
Es esta tradición con la que no estoy de acuerdo, principalmente porque creo que es el detonante para los siguientes problemas que afrontan las mujeres. Al recibir toda la información que nos brinda la sociedad para desarrollarnos como género podemos caer en varios problemas, relacionados con el uso de los stilettos.
El primero de ellos es la estigmatización del género, y con esto me refiero a la idea que venden los grandes medios de comunicación en el mundo, sobre lo que se puede considerar como una estética correcta y una manera de vestir adecuada en la mujer. Es tan fuerte el estereotipo que se crea sobre los tacones, que en muchas ocasiones se hace visible en ambientes laborales. Por ejemplo, puede que dos mujeres sean abogadas, hayan estudiado en la misma universidad, estén en igualdad de condiciones profesionales. Pero una de ellas decide vestirse de falda, tacones altos, y lo que se puede llamar un atuendo ‘elegante’. Mientras que la otra no lo hace, opta por unos zapatos bajos, quizá jeans, mejor dicho un atuendo que está catalogado como informal.
Entonces, le pregunto yo a usted ¿Cuál de estas dos mujeres le brinda mayor seguridad y la imagen de una profesional capacitada para hacerse cargo de un caso que lo involucre a usted? Puede que me equivoque con la respuesta, pero la mayoría de personas, casi inmediatamente pensaron en la primera. Quiero aclarar que con esto no estoy criticando, ni mucho menos la apariencia o la decisión de arreglarse acorde con determinados momentos, es claro que hay lugares en los que se deben cumplir determinadas normas de comportamiento.
Mi crítica en este caso está encaminada, a la estigmatización de aquella mujer que no considera que el uso de tacones sea un elemento definitorio de su capacidad intelectual o de su feminidad, contrario por supuesto, de lo que nos presentan lo medios constantemente.
Ahora bien, como lo expliqué anteriormente los tacones en el caso que expuse son símbolos de profesionalización y elegancia en el trabajo. Pero, por otro lado, también pueden ser contra producentes. Muchas veces, “Los hombres y las demás mujeres no se toman muy en serio a las mujeres que exhiben mucha feminidad en las reuniones profesionales, a pesar del hecho que ahora está de moda o es políticamente correcto decir que todo el mundo es igual. Esto no significa que una mujer profesional tenga que actuar de modo masculino; simplemente que si desea tener igual credibilidad que los hombres, debe evitar señales de feminidad como los apretones de mano suave, las faldas cortas y los tacones altos”[3]
Según lo anterior, esta parte contra producente está relacionada directamente con el fetiche sexual que generan los tacones puntilla. Y la exaltación de la figura femenina como un objeto sexual. Desde la mezcla de tacones tipo aguja, faldas cortas y medias de malla. Se generó un boom mediático que disparó el uso de estos elementos en el cuerpo femenino como marcas de su sensualidad y sexualidad. Por tanto, es importante definir que es un fetiche. “Por fetichismo se entiende la perversión sexual, dentro de la cual el impulso sexual se dirige hacia un objeto inanimado tangible y manejable. Algunas veces el objeto es una prenda íntimamente en contacto con la piel y en otras ocasiones, son partes inanimadas del cuerpo femenino” [4]
Este fetiche sexual no es que sea malo, en diversas culturas las preferencias sexuales se transforman de acuerdo a los gustos. El punto en este caso, es la forma como el fetiche transforma los zapatos de tacón puntilla en un objeto de veneración en el mercado y en las series de televisión. Por ejemplo, uno de los pilares de la realización de series estadounidenses es el programa ‘Sex and the city’ donde la protagonista tiene una afición por los zapatos impresionante. La actriz principal de la serie tiene un problema porque van a vender el apartamento en el que vive en arriendo, entonces le dicen que sí no lo compra ella, pues se tiene que ir. Precisamente en ese momento la mujer reflexiona sobre la cantidad de dinero que ha gastado en zapatos, y se da cuenta de que si hubiera ahorrado, el apartamento lo hubiese comprado hace años porque se gastó más dinero en zapatos que en lo que vale su propio hogar.
Lo anterior evidencia lo difícil que es manejar el problema de los tacones más aun cuando puede aparecer también la adicción a la compra. Esto como reacción al sistema de consumo y a los estereotipos que se nos presentan a las mujeres todo el tiempo.
Por último, voy a exponer el problema más tangible que evidencia el uso de tacones en las mujeres, y es el de Salud. “Con los tacones se atormentan y afean los pies; estos pierden la configuración natural; se alargan los músculos anteriores, y los posteriores se acortan; las caídas son frecuentes y no pocas veces suceden abortos funestos (…) Utilizar los tacones de manera asidua genera cansancio, problemas circulatorios, dolor de pies, juanetes, dedos martillo y deformaciones de columna. Los tacones altos son el enemigo habitual de los huesos, articulaciones, músculos, tendones y nervios de los pies. Hay que tener en cuenta que el tacón alto no distribuye el peso del cuerpo, sino que lo desplaza hacia adelante, creando tensión en la espalda. Esto puede llegar a deformar la columna y lesionar las articulaciones de la rodilla”[5]
Según lo anterior el uso de tacones es nocivo para la salud de las mujeres que los utilizan, pero al parecer cuentas con una aprobación generalizada y es muy difícil que nos desprendamos de lo que los tacones representan para nosotras actualmente.
Después de todo lo dicho anteriormente es importante exponer otros puntos de vista importantes en cuanto al uso de los tacones. La producción de estos bellos, pero perjudiciales zapatos, es quizá una de las más exitosas de la actualidad. La cantidad de dinero y de empleo que representa la industria del calzado son el sustento para muchas familias y son uno de las principales fuentes de movimiento en la economía de la moda en el mundo.
“La industria del calzado es uno de los sectores industriales que muestra mayores cambios en las últimas décadas. Actualmente se producen en el mundo unos 12 mil millones de pares de zapatos, con un promedio de dos pares por persona. Un dato interesante es el hecho que un 60% de esa producción es exportada. China (produce 6.500 millones de pares por año y exporta 4 mil millones) e India (700 millones de pares por año), son los países que registraron el crecimiento más espectacular de esta industria, desplazando de la escena a naciones que en su momento fueron grandes productores, como Italia, cuya producción se ha reducido a 400 millones de pares por año”[6]
Por otro lado, el gran importador mundial sigue siendo Estados Unidos con 1.800 millones de pares, seguido de Japón y Alemania. Estos 3 países concentran casi la mitad de las importaciones totales netas de esta industria.
Igualmente, la industria no es el lo único punto a favor de los tacones. Estilitas expertos en desarrollo de imagen, estilo y belleza de las mujeres, reconocen que los tacones ofrecen una forma de caminar más acentuada. Por tanto el movimiento de las caderas es más prominente lo cual atrae las miradas masculinas, esto principalmente por la predisposición genética que tenemos los humanos, a la hora de buscar pareja.
El contoneo de las caderas en el lenguaje de nuestras hormonas, es la representación de una mujer fértil y con más atractivo a las miradas masculinas. Claro está que no se puede dejar de lado el maquillaje, por ejemplo, puesto que permite marcar en el rostro rasgos de feminidad que indican mayor presencia estrógenos, como ojos grandes, pestañas largas, labios pequeños y gruesos, entre otros.
Bajo esta lógica se produce otra relación importante, la del cuerpo femenino y la altura. Muchas mujeres sufren de complejos por su estatura, el uso de tacones las hace parecer más altas y estiliza la figura generando un impacto de belleza más amplio.
Es por lo anterior que los tacones están recomendados para usar con falda, puesto que la pantorrilla queda expuesta y es ésta la que muestra un alargamiento y parece más estilizada transformando la imagen de la mujer y la percepción que tenemos de nosotras mimas.
El análisis de mi caso en particular, me demostró que los tacones sí son muy lindos, y que las mujeres cuando utilizamos unos zapatos lindos, que realcen la figura, podemos llegar a superar diversos complejos e incluso traumas que disminuyen la autoestima y el amor propio. Por esto entiendo como muchas mujeres se alegran el día con simplemente bajar la mirada y ver unos lindos zapatos.
Dice Pilar Castaño: “Es tal vez, con la ropa interior, la prenda que más nos hace soñar… con unos lindos zapatos nos sentimos dueñas del mundo, como unas reinas; si hoy hago una encuesta lo que más tenemos las mujeres, sin importar nuestra cuenta bancaria, son zapatos, tal vez porque no importa ni el peso ni la edad para ponernos la zapatilla de cristal”[7]
En definitiva, los zapatos de tacón tienen sus ventajas y desventajas, pero esencialmente tienen muchos más puntos en su contra, puesto que puede llegar a afectar el desempeño y la salud de una mujer de tal suerte, que estos zapatos, nos hacen pagar un precio muy alto por la satisfacción del uso de unos tacones, que nos hagan sentir bellas, y que mejoren nuestra autoestima.
Según lo anterior, me parece sumamente importante concluir explicando que mi intención no es satanizar los zapatos de tacón y tampoco busco que dejen de producirse por el contrario, me parecen unos accesorios llamativos y dentro de la estética muy agradables, lo digo como mujer que se desenvuelve en esta sociedad de consumo, que me bombardea con la idea de cómpralos, lo cual insisto es muy comprensible.
Lo que considero realmente indispensable, es decir que estoy de acuerdo con que existan, pero lo que creo y a manera de reflexión me parece la forma más adecuada de abordar el tema es desde los diseñadores de moda. Ellos, quienes hacen zapatos costosos y divinos, son los que deberían preocuparse un poco más por la salud de las mujeres. Por qué en vez de diseñar zapatos de tacón con 15 centímetros de alto, no diseñan uno adecuado para la columna, quizá ergonómico, un diseño especial que no lastime, o que produzca el efecto de altura de los tacones normales, pero que en el fondo no sean así y no hagan daño. La verdad no puedo dar más sugerencias porque mi campo no es el diseño de zapatos, pero considero mi posición y la sostengo frente al reclamo y la crítica que le planteo a la industria de los tacones por no pensar un poco más en sus clientas.
Es que si un día las mujeres dejáramos de utilizar los tacones, qué podrían hacer ellos para impedirlo. Por tanto me parece pertinente proponerle a los diseñadores de zapatos, que antes de que ese día llegue, piensen más en nosotras y diseñen unos zapatos que no sólo nos desvelen y nos parezcan hermosos, sino que nos brinden comodidad, cuiden nuestra salud, y mantengan bellos tanto por fuera como por dentro del zapato nuestros pies.
Bibliografía
➢ El lenguaje del cuerpo, Allan y Barbará Pease. Amat editorial.
➢ Historia de la vida del hombre, Lorenzo Hervas. Tomo primero; Concepción Vol.2
➢ Señor espejo, Pilar Castaño. Editorial Aguilar 2009Universidad de Minnesota, departamento de psicología. Asignatura de Psicología anormal II. Parafilias "Perversiones sexuales" Docente: Bertha Escobar A. y Félix Cova S. Período: II Semestre de 1997 Disponible en internet: http://www.tc.umn.edu/~cana0021/2-3/Perversiones%20sexuales.pdf
➢ Pagina especializada en economía, de argentina. Articulo en línea: http://www.econlink.com.ar/calzado
➢ Página especializada en estilo y accesorios femeninos: Mujeres con estilo. http://www.mujeresconestilo.com/moda-la-historia-de-los-tacones_3989.html
Referencias
➢ El lenguaje del cuerpo. Allan y Barbará Pease
➢ Enciclopedia internacional de las mujeres / editoras generales Cheris Kramarae y Dale Spender ; editoras de la edición española Rosa García Rayego y Gloria Nielfa Cristóbal ; traducción Rosa García Rayego, Manuel Orive Castro e Isabel Verdeja Lizana
➢ Historia de las mujeres en occidente. Georges Duby y Michelle Perrot. 1991 Espuma
➢ Psicología anormal: un enfoque integral, Barlow David H.
➢ Señor espejo, Pilar Castaño
➢ Universidad de Minnesota, departamento de psicología. Asignatura de Psicología anormal II. Parafilias "Perversiones sexuales" Docente: Bertha Escobar A. y Félix Cova S. Período: II Semestre de 1997 Disponible en internet:
http://www.tc.umn.edu/~cana0021/2-3/Perversiones%20sexuales.pdf
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[1] Ver: Castaño, Pilar. Señor espejo. Capitulo 2. Parte 6, Pág. 43
[2] Página especializada en estilo y accesorios femeninos: Mujeres con estilo. http://www.mujeresconestilo.com/moda-la-historia-de-los-tacones_3989.html
[3] Ver: Pease, Allan y Barbara. El lenguaje del cuerpo, Pág 60.
[4] DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA. Universidad de Minnesota. Asignatura de Psicología anormal II. Parafilias "Perversiones sexuales" Docente: Bertha Escobar A. y Félix Cova S. Período: II Semestre de 1997
Disponible en internet: http://www.tc.umn.edu/~cana0021/2-3/Perversiones%20sexuales.pdf
[5] Ver: Hervas Lorenzo. Historia de la vida del hombre: Tomo primero; Concepción… Vol. 2
[6] Pagina argentina especializada en economía mundial. Disponible en internet. Articulo en línea:
Ver: http://www.econlink.com.ar/calzado
[7] Ver: Castaño, Pilar. Señor espejo. Capitulo 2. Parte 6, Pág. 44
sábado, 6 de noviembre de 2010
CALZADO Y SALUD DEL PIE
El origen del calzado se pierde en la noche de los tiempos. Existen evidencias que nos enseñan que la historia del zapato comienza a partir del año 10.000 a.C., o sea, al final del periodo paleolítico, pinturas rupestres de esta época en cuevas de España y sur de Francia, le hacen referencia.
Nuestros antepasados inventaron un método para cubrir sus pies de piedras, espinas, mordeduras de animales etc., así es como nace la primera versión de la sandalia de paja trenzada, en civilizaciones de clima calido; y se diseñan las botas de piel animal en continentes de bajas temperaturas. En cambio, curiosamente, los tacones de aguja fueron creados por carniceros egipcios que querían elevar sus pies de la escena de la masacre.
Con la revolución Industrial, aparece la numeración del calzado, se suplanta el cuero por la goma y la producción es masiva, todo sucede de modo rápido. Botas con botones, botas atadas, nuevos materiales, diferentes tipos, formas y texturas de calzado y acorde con distintos tipos de actividades. El zapato adquiere todas las influencias estéticas del momento.
En la actualidad la industria internacional de la producción de este elemento, se encuentra en los países mas desarrollados. Estos han retenido la fabricación de productos de alta calidad y diseño innovador, muy ligados a la industria de la moda, mientras que otros países trabajan una industria de bajo costo para mercados de gran extensión.
Los pies, son los elementos de nuestra anatomía, fundamentales para el desenvolvimiento diario de nuestras actividades cotidianas.Sin ellos no podríamos trasladarnos en forma normal a ninguna parte. Son los que nos permiten caminar, correr, saltar, bailar, nadar, manejar, andar en bicicleta, trepar a los árboles, etc. Podemos decir sin temor a equivocarnos que el pie es un órgano vital para la práctica deportiva y que cualquier alteración en su morfología puede disminuir su rendimiento. Es por esto que el calzado es importante, porque nos protege los pies y de paso el resto del cuerpo.
Mantener el apoyo necesario de todo el cuerpo al estar de pie andando o corriendo es la característica más importante de los pies.
Su forma arqueada y especialmente articular, les configura entre otras, dos importantes funciones:
Absorber y amortiguar las vibraciones y golpes que se producen a cada paso.
Activar la circulación sanguínea al comprimirse por el peso del cuerpo y a la vez contraerse al dar el paso.
Anatomía del pie
El pie es una estructura anatómica de 26 huesos, un número mayor de ligamentos que los relacionan, tendones y músculos que conforman su funcionamiento. Se suele pensar al pie como un área de contacto con el suelo, sin embargo para una correcta función este contacto debería estar limitado a solo tres "puntos" dando lugar a un área de apoyo virtual triangular. Para que esto ocurra debe haber zonas de su superficie levantadas y otras en franco contacto con el suelo. Algunas de estas zonas más elevadas nos son familiares y a una de ellas la llamamos arco plantar, típicamente la superficie inferior del pie que está en la mitad interna; con propiedad se le debe llamar arco interno o medial. Sin embargo existen otros arcos plantares que conforman en el pie sano este apoyo tripuntual. Se trata de los arcos plantares externo o lateral y el transversal.
Las tensiones necesarias para mantener el perfil de estos arcos son tan grandes que solo músculos muy poderosos (y grandes) pueden ejercer las fuerzas que las causan. Por eso estos músculos no están en el pie sino en la pierna y actúan a través de cuerdas llamadas tendones para trasladar su fuerza. Cuando estos músculos actúan correctamente levantan la posición de los huesos del pie y mantienen los perfiles de los arcos en un grado adecuado, pero cuando fallan en esa función sobreviene lo que conocemos vulgarmente como "pie plano".
Pero. ¿qué es un pie plano? El pie plano es solo una manifestación del apoyo de huesos del pie en el suelo que no deberían estar en contacto con éste. Como el pie forma parte de todo un sistema integrado de apoyo y equilibrio del cuerpo, las consecuencias de esta mala alineación de la estructura de apoyo se sentirán inevitablemente en todo lo que está apoyado sobre ellas dando lugar a problemas a nivel de las rodillas (por rotación de la tibia), caderas y columna vertebral, llegándose a dar hasta síntomas de dolor a nivel de la cabeza.
Una de las formas más sencillas y prácticas para determinar el estado de los arcos del pie es la observación de la huella plantar.
La huella plantar puede ser categorizada en tres clases distintas.
La del pie normal en la que las superficies en contacto son las necesarias para un apoyo correcto.
La del pie plano en la que prácticamente toda la superficie inferior del pie hace contacto con el suelo.
Y la del pie cavo en la que el pie toma contacto con el suelo en una superficie menor que en el pie normal e insuficiente para un apoyo funcionalmente correcto.
Otras clasificaciónes de tipos de pies:
Pie Griego: donde el dedo índice es el más largo del pie
Pie Egipcio: donde el dedo gordo es el más largo del pie (es el más común)
Pie Pronador: pie con predisposición a exagerar el movimiento de inclinación hacia dentro de los tobillos.
Pie Supinador: tobillo que presenta respecto a la pierna una posición arqueada hacia afuera.
Valgo o en abducción: antepié desviado hacia afuera
Pie varo o en aducción: antepié desviado hacia adentro
Pie con eversión o evertido: antepié en valgo y pronado (combinación de aductor y Pronador)
Pie con inversión o invertido: antepié en varo y supinado (combinación de aductor y supinador)
Pratener una idea de que tipo de pie tenemos, hay que observar:
Analice sus zapatillas viejas por el desgaste de la suela. La deformación de la punta por acción de los dedos determina si se trata de un pie griego o egipcio. La deformación que producen los cordones sobre el empeine, mostrarán el tipo de arco y al juntarlas desde los talones, se ve el grado de inclinación en que fueron forzadas para determinar si es supinador o pronador.
También puede analizar el tipo de pisada que deja en diferentes superficies y terrenos.
Las lesiones en relación al tipo de pies
Cuando decimos que la pronación es un movimiento normal del pie, es debido a que esa acción se encuentra mecánicamente justificada como un modo de amortiguar el impacto contra el suelo en la fase de apoyo de la carrera. En el pie normal y aún en el pie plano constituye un mecanismo excelente de moderación de las fuerzas de impacto, que se dan en el contacto y sostén del peso del cuerpo en carrera.
El pie supinador también disminuye las fuerzas de impacto tras la caída de la fase de vuelo de la carrera, pero no lo hace con tanta eficacia.
Una exagerada pronación conlleva a una excesiva rotación interna de la tibia (sentido contrario al de las agujas del reloj), ésta condición puede producir daños a las articulaciones y tejidos que se encuentran por encima del tobillo, siendo la rodilla la más afectada. Se ha podido relacionar la pronación excesiva con la aparición de condromalacia (una afección muy común en los corredores que afecta el funcionamiento de la rótula) además del síndrome tibial medio, síndrome tibial posterior y tendinitis aquilea. Dado que la rotación de la tibia puede producir fuerzas que exceden la rotación compensatoria del fémur, ciertas lesiones de la articulación de la cadera pueden ser consecuencia de una pronación excesiva en los pies.
Por otra parte el pie supinador supone otros problemas para el corredor, dado que esta característica biomecánica ha podido también ser asociada a varios tipos de afecciones en los corredores, tales como el síndrome de la banda iliotibial, la fascitis plantal y la tendinitis aquilea.
Biomecánica del pie en carrera.
Todos hemos visto correr a alguien, es un acto natural y común. Vistos de perfil, la mayoría de los corredores de largas distancias al trotar y correr (existen excepciones) contactan el piso inicialmente con el talón, después se observa el apoyo total del pie sobre el suelo y enseguida se da el despegue con la parte anterior del pie, para dar el siguiente paso o zancada con el otro pie.
La complejidad y cantidad de movimientos y apoyos que realizan los tobillos y los pies de cada atleta al trotar y correr, se observa por detrás (de espaldas). Motivo por el cual existen tantos modelos de zapatillas.
Primero analicemos lo que le ocurre a un corredor con pisada normal, eficiente o biomecánicamente correcta. Durante la carrera, de manera general, aunque también existen las excepciones, la primera zona que hace contacto con el suelo es la parte externa del talón. Esto se debe a que previo al primer contacto, el tobillo se mueve hacia su lado externo definiendo un movimiento denominado de Supinación. Dicho movimiento es normal y prepara al pie para dar el primer apoyo. Una vez que el talón ha contactado el piso, el tobillo realiza un movimiento normal de rotación interna (es decir, el tobillo gira o se tuerce ligeramente, lo mismo que la pierna), al mismo tiempo que el pie comienza a apoyarse sobre el piso comprimiendo ligeramente la bóveda plantal. Dicho movimiento se denomina de Pronación y es vital que se realice porque cumple con dos funciones básicas: amortigua de manera natural el impacto y adapta el pie a la forma e inclinación del piso sobre el que se corre. ¿Qué tanta pronación es normal? Aquí hay divergencia de opiniones, pero la mayoría de los investigadores coinciden en que el eje del talón debe estar perpendicular al suelo.
A continuación se da el segundo apoyo del pie sobre el piso. Tanto el pie como el tobillo y la pierna se alinean para definir el apoyo sobre el suelo, que los especialistas han denominado Neutral. Tal apoyo y alineamiento tienen el objetivo de preparar los músculos y ligamentos del pie así como al Tendón de Aquiles para ejecutar de la manera más eficiente el despegue, que en un pie calzado se da con la parte central o ligeramente externa del calzado, definiendo de nuevo un movimiento de supinación.
En resumen, tanto los tobillos como los pies calzados con zapatillas en un deportista con pisada eficiente o normal, se mueven y "tuercen" conforme se desarrolla el paso de carrera, de afuera hacia adentro (en el contacto del talón sobre el suelo e inmediatamente después en el primer apoyo, respectivamente) y de adentro hacia fuera (en el segundo apoyo y durante la fase de despegue, respectivamente). Todos estos apoyos y movimientos se ejecutan con una duración aproximada de entre 1/3 y 1/4 de segundo, por lo que es muy difícil observarlos a simple vista. Investigaciones destacan que aproximadamente el 30% del total de los practicantes de las carreras pedestres son atletas con pisada eficiente o normal.
Posteriormente en la fase de impulsión, realiza una supinación para tratar de obtener una mayor fuerza.
El calzado
Anatomía del calzado
El zapato está compuesto por piezas y debemos comprender como se arma un calzado y así podremos elegir de manera inteligente entre miles de estilos diferentes.
La puntera del zapato es el espacio que hay para los dedos, esta sección puede ser redondeada o puntiaguda, según el espacio que haya.
La capellada cubre al pie de los elementos externos evitando así que pequeños objetos vayan a parar entre medio del pie y la base superior del calzado. Además de eso da contención al pie en los posibles desplazamientos laterales y antero-posteriores que se dan en la carrera. Están hechas de telas más o menos respirables compuestas por fibras de nailon o poliéster. Posee un corte en su parte superior para permitir mediante el uso de cordones u otros medios un ajuste a la silueta del pie que sea cómodo y firme al mismo tiempo.
La suela es la parte del calzado que entra en contacto directo con el terreno debe presentar buenas características de resistencia a la abrasión para garantizar una durabilidad adecuada además de un dibujo de calado que le dé un buen agarre cuando las condiciones del terreno son resbaladizas. Debido a que una menor superficie de contacto con el suelo implicaría una mayor abrasión de las áreas expuestas de la suela, aquellas suelas que tengan dibujos muy marcados deberían gastarse más rápido, sin embargo, actualmente, las suelas pueden hacerse de materiales muy resistentes (tales como compuestos similares a los de los neumáticos de automóviles de carrera) y soportar perfectamente el desgaste sin ceder terreno en lo que toca al agarre.
La entresuela es quizá la parte más importante del calzado de correr, al menos desde el punto de vista técnico. Sobre ella recae la tarea de la amortiguación pero también buena parte del control del movimiento. Están típicamente hechas de materiales elastómeros cuya característica más deseable debe ser una alta resiliencia. La resiliencia es la cualidad que tiene un material de regresar a su forma original luego de haber sido deformado. Cuanto más alta sea la resiliencia de un material tantas más veces podrá el mismo volver a retomar su forma original y por lo tanto, en el caso de las entresuelas mantener su capacidad de amortiguación.
El tacón es la parte posterior inferior y es lo que le brinda altura al zapato, cuanto más alto el tacón, mayor es la presión que se ejerce sobre la parte anterior del pie.
La última parte es la curva leve que se encuentra cerca del arco del pie y que se ajusta a la forma del mismo, es la curvatura que le permite distinguir el zapato derecho del izquierdo.
El material del calzado, puede afectar la forma en que calza y la comodidad. Los materiales suaves disminuyen la presión del calzado sobre el pie y los materiales duros pueden causar ampollas. Se puede también colocar un contrafuerte para dar más dureza a la zona del talón y sujetar más el pie.
Los materiales de los cuales se componen los calzados son variados, a saber entre otros: Capellada
Textil
Sintético "símil cuero"
Piel vacuno
Piel de canguro
Etc.
Suela y entresuela
Hule
Poliuretano
Eva simple o de doble densidad
Eva comprimida
Caucho
Distribución del peso corporal según la altura del taco
En condiciones normales, estando el calcáneo en el mismo plano que los metatarsos, el peso del cuerpo se distribuye algo más del 50% sobre el talón. Pero cuando el pié se encuentra en un calzado con tacón que eleva el plano del talón, el peso se desplaza proporcionalmente adelante según la altura que exista entre el talón y el plano del suelo. Las cabezas de los cinco metatarsianos participan en la distribución del peso que le corresponde a la parte anterior del triángulo del pié; 2/6 de la mitad del peso corporal caen sobre la cabeza del primer metatarsiano y 1/6 sobre cada uno de los restantes.
El Calzado deportivo
Todo calzado deportivo se subdivide en tres zonas principales:
Retropié o Talón: tercio del calzado que abarca la parte posterior del mismo y que corresponde principalmente a la zona del talón (lo que abarca el Contenedor del Talón)
Mediopié o Segundo tercio de las zapatillas : aproximadamente a la altura de la bóveda plantal y la zona correspondiente al empeine del pie
Antepié (Forefoot) o Ultimo tercio del calzado: que corresponde a la zona de los metatarsos y los dedos de los pies (la punta del calzado)
Clasificación
Tradicionalmente se ha venido clasificando el calzado de carrera en tres tipos: son zapatillas de pronador, neutras y de supinador
1. Las zapatillas de pronador: Buscan conseguir un soporte interno del pie en la fase media de apoyo, para evitar la sobrecarga de las estructuras que sujetan el pie, que están en situación de tensión, lo que puede conducir a lesiones. Estas zapatillas son de horma recta y tienen un arco plantal interno acusado, además de poseer una pieza de plástico en esta parte interna de consistencia firme.
2. Las zapatillas de supinador: Buscan conseguir una adecuada amortiguación, de acuerdo con el tipo de pie rígido que se suele asociar a esta pisada. Por ello tienen diferentes sistemas, patentados por las marcas, que se basan en la utilización de las propiedades elásticas del aire comprimido y la goma. Esta amortiguación permite reducir el impacto articular y músculo-tendinoso inducido por la carrera. Por último, la horma suele ser más curva y no tienen sistemas de control de pronación.
Categorías del calzado
Los distintos corredores pisan distinto y por lo tanto necesitan diferentes calzados para satisfacer sus necesidades. Razones de índole biomecánica y anatómica justifican estas diferencias. De acuerdo a la alta utilidad y razonable se puede dividir al calzado en 6 categorías:
Calzados con gran capacidad de Amortiguación: estos calzados ofrecen un máximo de amortiguación y se sienten más blandos y suaves al pisar que cualquiera de los de las otras categorías. Para lograr esto sus diseños resignan la capacidad de controlar movimientos viciosos y disponen de pocos o ningún tipo de elemento que le dé una mayor rigidez a la zona del arco medio. Estas características hacen que el calzado sea más flexible y eso favorece a los corredores de apoyo inicial metatarsiano o que tienen arcos mediales muy altos y rígidos, aunque también lo pueden usar aquellos corredores que tengan una técnica de carrera eficiente y sin vicios de pisada.
Este tipo de calzado estaría desaconsejado para los corredores que no tienen al menos una pisada biomecánicamente neutra (sin pronación ni supinación excesivas). La amortiguación es quizá el argumento de ventas número uno con el que se pretende convencer al consumidor de calzado deportivo, pero, no siempre el calzado que mejor amortigua es el mejor para el corredor.
Calzados estables: en esta categoría los diseños intentan conciliar las características de amortiguación con las de control de movimientos espurios del pié. Generalmente vienen provistos de algún tipo de inserto plástico o bien de una goma de mayor densidad en la mitad interna (medial) de la entresuela (típicamente esta zona de mayor densidad se fabrica en otro color para que sea claramente distinguible). Se aconseja este tipo de calzado a aquellos corredores que tienen arcos mediales normales, que no sufren serios problemas de pronación ni supinación y buscan un calzado de entrenamiento que ofrezca buena amortiguación y un mínimo de control de movimientos.
Calzados con gran control de Movimientos: con énfasis en la rigidez, los calzados de esta categoría, se diseñan pensando en ofrecer un máximo de control de los movimientos viciosos en el apoyo del pie en carrera, fundamentalmente la sobrepronación. La base de apoyo generalmente termina en una suela de goma al carbón de alta resistencia a la abrasión, más dura y pesada, este tipo de calzado estaría orientado hacia corredores con pié plano que necesitan una buena base de apoyo para sus pies y que limite los movimientos de sobrepronación o sobresupinación que sufren. Además está aconsejado para los corredores más pesados ya que en general son construidos con énfasis en la durabilidad y la resistencia a las grandes presiones. También se puede aconsejar la elección de calzados de esta categoría a aquellos corredores que usen plantillas o insertos ortopédicos correctivos, ya que la mayor profundidad interior con la que son diseñados, permite acomodar estos elementos.
Calzado de entrenamiento liviano: en esta categoría de calzados se podría clasificar a aquellos que siendo más livianos y flexibles que los calzados de entrenamiento descriptos, conservan cualidades de amortiguación y control de movimientos mínimos y satisfactorios. Típicamente se puede recomendar este tipo de calzados a los corredores biomecánicamente eficientes y de pisada neutra, que buscan zapatillas más dúctiles y ligeras para entrenamientos veloces, o como calzado alternativo para competencias mayores a los 15 kilómetros.
Calzados de Competición: estos calzados llevan a un extremo la disminución del peso en favor de darle al corredor un mejor rendimiento teórico; cuanto menos peso se transporta en los pies, menor gasto de energía se hace y más uso de la potencia muscular en producir desplazamiento horizontal. No existen los elementos de control de movimientos y la amortiguación es mínima. Solo los pueden usar aquellos corredores beneficiados por la naturaleza, que son livianos, biomecánicamente eficientes y no tiene ningún vicio de movimiento de los pies en la fase de apoyo. Además por la escasa amortiguación que ofrecen, solo se recomienda que sean utilizados en carreras de menos de 15 kilómetros, observándose que solo muy pocos individuos, entre los descritos, pueden utilizarlos para competir en maratón. Generalmente los individuos que reúnen las condiciones para usar estos calzados, son corredores muy veloces que resuelven el contacto inicial del apoyo en carrera con la zona metatarsiana o media de sus pies, por lo que se pueden tolerar espesores mínimos en la zona del talón que ofrecen estos calzados.
Calzados todoterreno: entre estos productos, se encuentran los calzados diseñados para las duras condiciones que imponen los desplazamientos en terrenos naturales y característicamente más agresivos. Los cambios más importantes en el diseño, están dados por suelas más durables y de mejor tracción, así como refuerzos en la capellada y especialmente en la zona de los dedos para protegerlos de los golpes contra rocas u otros elementos de la naturaleza. Fuera de estas diferencias, sus diseños están basados en los de los calzados de tipo estable, un compromiso entre amortiguación y control de movimientos.
Además de las categorías citadas anteriormente podemos agregar:
Las zapatillas denominadas "Training", que son zapatillas mixtas, que tienen un uso todo terreno, valen para todo aunque es mejor no jugar al fútbol con ellas.
Las zapatillas denominadas "Casual" o de Tiempo Libre, son aquellas (que además suelen ser bastante caras) utilizadas para la vida diaria no deportiva, responde más a la moda que a las necesidades deportivas, son las menos indicadas para hacer deporte. Son Cómodas y gruesas, están pensadas para ir de paseo, pero no para hacer deporte. Si se usan para eso, son más peligrosas que llevar zapatos, porque no le vamos a pedir a unos zapatos, que tengan el agarre, la sujeción, la flexibilidad o la amortiguación de una zapatilla, con lo que no esperamos esas características de ellos, pero podemos pensar que estas zapatillas (Casual o Tiempo Libre), sí tienen estas características, pero no es así, nos las ponemos, nos vamos a practicar algún deporte o simplemente a correr con ellas y a partir de ahí, pueden comenzar muchos y graves problemas.
Requerimientos del calzado deportivo
El calzado deportivo para correr, deben cumplir con los siguientes requerimientos
1. Deben aportar la estabilidad adecuada a los tobillos y pies en cada fase de la pisada, especialmente en la fase de contacto del talón sobre el suelo e inmediatamente después, cuando el tobillo realiza el famoso movimiento de pronación.
2. Deben limitar los movimientos excesivos de los tobillos y pies, específicamente en la zona interna del talón y en la zona media e interna de los pies. Esto porque existe un elevado porcentaje de deportistas que tienen la tendencia a deformar su calzado deportivo hacia adentro, alteración denominada "sobrepronación"
3. Deben aportar la libertad de movimientos suficientes a los tobillos y pies cuando éstos no absorben de manera natural y eficiente los impactos durante las distintas fases de contacto sobre el suelo.
4. Dados los traumatismos repetitivos generados cada vez que los pies hacen contacto con el suelo al trotar y correr (a mayor velocidad de carrera se incrementa la presión del impacto, que equivale entre 3 y hasta 6 veces el peso del deportista), el calzado debe aportar una adecuada amortiguación, especialmente en la zona del talón, durante el primer contacto y en la zona de los metatarsos al momento del despegue.
Estas premisas se refieren al carácter o función preventiva que debe tener el calzado, ya que protege a los atletas de infinidad de lesiones en huesos, tendones, articulaciones y músculos a lo largo de todo el cuerpo y no únicamente en las extremidades inferiores.
Además el calzado para correr se han convertido, cuando presentan aditamentos específicos, en una excelente herramienta de trabajo para que el médico los utilice junto con las plantillas ortopédicas personalizadas, en la solución de problemas morfofuncionales a nivel de tobillos y pies.
5. La comodidad que deben brindar el calzado correctamente elegido debe ser tal, que hasta debe olvidar que las lleva puestas, incluso en los entrenamientos y competencias más duras.
El calzado deportivo para correr debe ser elegido correctamente. Es decir, debe cubrir los requerimientos específicos de estabilidad, amortiguación y ajuste que demandan los tobillos y pies de cada corredor. De lo contrario, si carece del conocimiento básico adecuado para realizar una buena elección, compra y uso de calzado, entonces sólo tendrá la certeza de haber adquirido los más caros instrumentos de tortura, que sin duda afectarán su rendimiento deportivo y su salud
Criterio para la elección del calzado deportivo
La zapatilla que da buen resultado a un compañero o amigo, no tiene por qué ser buena para otros.
Hay que probarse varios modelos para elegir la más adecuada al pie teniendo en cuenta la adaptación de la morfología, número y actividad física
Es aconsejable realizar la elección del tamaño al atardecer, cuando el pie está dilatado tras la actividad de la jornada, en las mismas condiciones que si se hubiera realizado una marcha de más de 3 kilómetros.
Para acertar con el número hay que probarse el calzado con el tipo de calcetín que se usa para la práctica deportiva.
Es conveniente probarse el número que se calza habitualmente y uno más para comparar la comodidad y el ajuste entre uno y otro
Al probarse la zapatilla hay que fijarse en que el talón esté bien calzado, los dedos se muevan con libertad y el dedo gordo e índice no se replieguen sobre los demás.
cuando no se tiene la seguridad de que el calzado es de la talla adecuada, hay que probarse otros calzados de las mismas características pero de diferentes fabricantes. Cada país posee una relación diferente entre la talla en centímetros y el número de calzado. Incluso en el mismo país se observan diferencias entre distintos fabricantes. Encontrar la talla correcta solo es cuestión de probarse números y andarlos.
La elección del deporte: compre la zapatilla que más se ajuste a lo que usted hace. Sobre todo, el tipo de suelo que va a pisar con las zapatillas.
La estética: Evidentemente esto depende del gusto de cada uno y no tiene incidencia en el rendimiento. La caña (altura en el talón) depende del tipo de deporte y estado de su tobillo. La caña alta, es fundamentalmente exclusiva para la práctica del baloncesto, protege de los esguinces, pero a cambio limita la movilidad del tobillo e incide negativamente sobre el rendimiento.
Una vez con los tres o cinco pares que tenemos, que nos gustan, que podemos pagar, son adecuados para nuestro deporte y específicos para nuestro pie, comprobamos que el interior sea suave y carezca de costuras que puedan provocar rasiones o rozaduras. La base donde va el talón, debe ser suficientemente amplia y con amortiguación para el impacto. La suela debe ser bastante Blanda como para que se agarre en pista y bastante dura como para que no se desgaste con rapidez.
Hay que tener en cuenta que el calzado que se usa en una práctica deportiva especifica, no se debería usar para ir por la calle.
Consejos para el uso
Antes de ajustar bien su calzado debe acomodar bien sus medias, luego el pie, llevándolo hacia atrás del talón del calzado, seguido acomode la lengüeta y los laterales de la zapatilla para finalmente ajustar los cordones o el sistema de cierre (cierre abrojo, relámpago, etc.) debe quedar perfectamente calcada y ajustada a su pie; pero no hacer una tortura con demasiada presión que impedirá la circulación sanguínea.
Los días de verano seguramente tendrá que recalibrar ese ajuste cada tantos kilómetros por la dilatación de sus pies y el exceso de calor que generan.
No son necesarias zapatillas caras para hacer deporte, pero por desgracia suele ir pareja la calidad con el precio, pero se pueden encontrar zapatillas por menos dinero que sean las correctas.
Un dato importante, no use las zapatillas de deporte para pasear, piense que pasaría si usamos las ruedas de un Formula 1 para ir por el campo, y a pesar de poder circular, acabaríamos rompiéndolas.
Tampoco corra una maratón con zapatillas recién compradas, deben tener un mes de buen uso. Si va a correr una maratón de larga distancia (unos 20 Km.) sobre superficies lisas como asfalto o pavimento debe llevar un paso ligero sin impactos con velocidad entonces elija las zapatillas más flexibles y livianas (unos 200 gramos), con suelas muy blandas, pero si corre una maratón de menos de 10 Km. donde seguro debe correr con más impactos y picadas busque refuerzo en los talones y semilivianas (unos 300 gramos).
Las medias también serán muy importantes, siempre busque 100% de algodón sin costuras o costuras invisibles y con un buen talón, nunca compre medias tubo sin talón
Para entrenar use las zapatillas más resistentes y pesadas (400 Gramos) tipo todo terreno, así cuando valla a competir con las livianas se sentirá corriendo sobre las nubes.
Si va a levantar pesas piense que no requiere de ningún tipo de impacto y solo es sobrepeso, por lo que podemos buscar zapatillas muy flexibles y livianas, pero jamás las use para correr ni siquiera en la cinta caminadora o calle. Una todo terreno podría adaptarse, como la zapatilla para entrenamiento aunque no es lo ideal para las pesas. Son buenas unas hojotas reforzadas del tipo franciscanas que sujetan bien el empeine y el talón pero nunca use las hojotas que solo sujetan el empeine porque seguro se correrán del talón del pie y usted perderá estabilidad en el levantamiento de pesas.
Bibliografía
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www.ainizetxopitea.com
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"El calzado ideal". Alberto Cabaleiro
"Tecnología del Calzado". José María Amat Amer
"Calzado Arteano y Ortopédico". José María Amat Amer
Autor:
Airando, Luciana
Barbero, María Belén
* Publicado por www.diafootclub.com
Nuestros antepasados inventaron un método para cubrir sus pies de piedras, espinas, mordeduras de animales etc., así es como nace la primera versión de la sandalia de paja trenzada, en civilizaciones de clima calido; y se diseñan las botas de piel animal en continentes de bajas temperaturas. En cambio, curiosamente, los tacones de aguja fueron creados por carniceros egipcios que querían elevar sus pies de la escena de la masacre.
Con la revolución Industrial, aparece la numeración del calzado, se suplanta el cuero por la goma y la producción es masiva, todo sucede de modo rápido. Botas con botones, botas atadas, nuevos materiales, diferentes tipos, formas y texturas de calzado y acorde con distintos tipos de actividades. El zapato adquiere todas las influencias estéticas del momento.
En la actualidad la industria internacional de la producción de este elemento, se encuentra en los países mas desarrollados. Estos han retenido la fabricación de productos de alta calidad y diseño innovador, muy ligados a la industria de la moda, mientras que otros países trabajan una industria de bajo costo para mercados de gran extensión.
Los pies, son los elementos de nuestra anatomía, fundamentales para el desenvolvimiento diario de nuestras actividades cotidianas.Sin ellos no podríamos trasladarnos en forma normal a ninguna parte. Son los que nos permiten caminar, correr, saltar, bailar, nadar, manejar, andar en bicicleta, trepar a los árboles, etc. Podemos decir sin temor a equivocarnos que el pie es un órgano vital para la práctica deportiva y que cualquier alteración en su morfología puede disminuir su rendimiento. Es por esto que el calzado es importante, porque nos protege los pies y de paso el resto del cuerpo.
Mantener el apoyo necesario de todo el cuerpo al estar de pie andando o corriendo es la característica más importante de los pies.
Su forma arqueada y especialmente articular, les configura entre otras, dos importantes funciones:
Absorber y amortiguar las vibraciones y golpes que se producen a cada paso.
Activar la circulación sanguínea al comprimirse por el peso del cuerpo y a la vez contraerse al dar el paso.
Anatomía del pie
El pie es una estructura anatómica de 26 huesos, un número mayor de ligamentos que los relacionan, tendones y músculos que conforman su funcionamiento. Se suele pensar al pie como un área de contacto con el suelo, sin embargo para una correcta función este contacto debería estar limitado a solo tres "puntos" dando lugar a un área de apoyo virtual triangular. Para que esto ocurra debe haber zonas de su superficie levantadas y otras en franco contacto con el suelo. Algunas de estas zonas más elevadas nos son familiares y a una de ellas la llamamos arco plantar, típicamente la superficie inferior del pie que está en la mitad interna; con propiedad se le debe llamar arco interno o medial. Sin embargo existen otros arcos plantares que conforman en el pie sano este apoyo tripuntual. Se trata de los arcos plantares externo o lateral y el transversal.
Las tensiones necesarias para mantener el perfil de estos arcos son tan grandes que solo músculos muy poderosos (y grandes) pueden ejercer las fuerzas que las causan. Por eso estos músculos no están en el pie sino en la pierna y actúan a través de cuerdas llamadas tendones para trasladar su fuerza. Cuando estos músculos actúan correctamente levantan la posición de los huesos del pie y mantienen los perfiles de los arcos en un grado adecuado, pero cuando fallan en esa función sobreviene lo que conocemos vulgarmente como "pie plano".
Pero. ¿qué es un pie plano? El pie plano es solo una manifestación del apoyo de huesos del pie en el suelo que no deberían estar en contacto con éste. Como el pie forma parte de todo un sistema integrado de apoyo y equilibrio del cuerpo, las consecuencias de esta mala alineación de la estructura de apoyo se sentirán inevitablemente en todo lo que está apoyado sobre ellas dando lugar a problemas a nivel de las rodillas (por rotación de la tibia), caderas y columna vertebral, llegándose a dar hasta síntomas de dolor a nivel de la cabeza.
Una de las formas más sencillas y prácticas para determinar el estado de los arcos del pie es la observación de la huella plantar.
La huella plantar puede ser categorizada en tres clases distintas.
La del pie normal en la que las superficies en contacto son las necesarias para un apoyo correcto.
La del pie plano en la que prácticamente toda la superficie inferior del pie hace contacto con el suelo.
Y la del pie cavo en la que el pie toma contacto con el suelo en una superficie menor que en el pie normal e insuficiente para un apoyo funcionalmente correcto.
Otras clasificaciónes de tipos de pies:
Pie Griego: donde el dedo índice es el más largo del pie
Pie Egipcio: donde el dedo gordo es el más largo del pie (es el más común)
Pie Pronador: pie con predisposición a exagerar el movimiento de inclinación hacia dentro de los tobillos.
Pie Supinador: tobillo que presenta respecto a la pierna una posición arqueada hacia afuera.
Valgo o en abducción: antepié desviado hacia afuera
Pie varo o en aducción: antepié desviado hacia adentro
Pie con eversión o evertido: antepié en valgo y pronado (combinación de aductor y Pronador)
Pie con inversión o invertido: antepié en varo y supinado (combinación de aductor y supinador)
Pratener una idea de que tipo de pie tenemos, hay que observar:
Analice sus zapatillas viejas por el desgaste de la suela. La deformación de la punta por acción de los dedos determina si se trata de un pie griego o egipcio. La deformación que producen los cordones sobre el empeine, mostrarán el tipo de arco y al juntarlas desde los talones, se ve el grado de inclinación en que fueron forzadas para determinar si es supinador o pronador.
También puede analizar el tipo de pisada que deja en diferentes superficies y terrenos.
Las lesiones en relación al tipo de pies
Cuando decimos que la pronación es un movimiento normal del pie, es debido a que esa acción se encuentra mecánicamente justificada como un modo de amortiguar el impacto contra el suelo en la fase de apoyo de la carrera. En el pie normal y aún en el pie plano constituye un mecanismo excelente de moderación de las fuerzas de impacto, que se dan en el contacto y sostén del peso del cuerpo en carrera.
El pie supinador también disminuye las fuerzas de impacto tras la caída de la fase de vuelo de la carrera, pero no lo hace con tanta eficacia.
Una exagerada pronación conlleva a una excesiva rotación interna de la tibia (sentido contrario al de las agujas del reloj), ésta condición puede producir daños a las articulaciones y tejidos que se encuentran por encima del tobillo, siendo la rodilla la más afectada. Se ha podido relacionar la pronación excesiva con la aparición de condromalacia (una afección muy común en los corredores que afecta el funcionamiento de la rótula) además del síndrome tibial medio, síndrome tibial posterior y tendinitis aquilea. Dado que la rotación de la tibia puede producir fuerzas que exceden la rotación compensatoria del fémur, ciertas lesiones de la articulación de la cadera pueden ser consecuencia de una pronación excesiva en los pies.
Por otra parte el pie supinador supone otros problemas para el corredor, dado que esta característica biomecánica ha podido también ser asociada a varios tipos de afecciones en los corredores, tales como el síndrome de la banda iliotibial, la fascitis plantal y la tendinitis aquilea.
Biomecánica del pie en carrera.
Todos hemos visto correr a alguien, es un acto natural y común. Vistos de perfil, la mayoría de los corredores de largas distancias al trotar y correr (existen excepciones) contactan el piso inicialmente con el talón, después se observa el apoyo total del pie sobre el suelo y enseguida se da el despegue con la parte anterior del pie, para dar el siguiente paso o zancada con el otro pie.
La complejidad y cantidad de movimientos y apoyos que realizan los tobillos y los pies de cada atleta al trotar y correr, se observa por detrás (de espaldas). Motivo por el cual existen tantos modelos de zapatillas.
Primero analicemos lo que le ocurre a un corredor con pisada normal, eficiente o biomecánicamente correcta. Durante la carrera, de manera general, aunque también existen las excepciones, la primera zona que hace contacto con el suelo es la parte externa del talón. Esto se debe a que previo al primer contacto, el tobillo se mueve hacia su lado externo definiendo un movimiento denominado de Supinación. Dicho movimiento es normal y prepara al pie para dar el primer apoyo. Una vez que el talón ha contactado el piso, el tobillo realiza un movimiento normal de rotación interna (es decir, el tobillo gira o se tuerce ligeramente, lo mismo que la pierna), al mismo tiempo que el pie comienza a apoyarse sobre el piso comprimiendo ligeramente la bóveda plantal. Dicho movimiento se denomina de Pronación y es vital que se realice porque cumple con dos funciones básicas: amortigua de manera natural el impacto y adapta el pie a la forma e inclinación del piso sobre el que se corre. ¿Qué tanta pronación es normal? Aquí hay divergencia de opiniones, pero la mayoría de los investigadores coinciden en que el eje del talón debe estar perpendicular al suelo.
A continuación se da el segundo apoyo del pie sobre el piso. Tanto el pie como el tobillo y la pierna se alinean para definir el apoyo sobre el suelo, que los especialistas han denominado Neutral. Tal apoyo y alineamiento tienen el objetivo de preparar los músculos y ligamentos del pie así como al Tendón de Aquiles para ejecutar de la manera más eficiente el despegue, que en un pie calzado se da con la parte central o ligeramente externa del calzado, definiendo de nuevo un movimiento de supinación.
En resumen, tanto los tobillos como los pies calzados con zapatillas en un deportista con pisada eficiente o normal, se mueven y "tuercen" conforme se desarrolla el paso de carrera, de afuera hacia adentro (en el contacto del talón sobre el suelo e inmediatamente después en el primer apoyo, respectivamente) y de adentro hacia fuera (en el segundo apoyo y durante la fase de despegue, respectivamente). Todos estos apoyos y movimientos se ejecutan con una duración aproximada de entre 1/3 y 1/4 de segundo, por lo que es muy difícil observarlos a simple vista. Investigaciones destacan que aproximadamente el 30% del total de los practicantes de las carreras pedestres son atletas con pisada eficiente o normal.
Posteriormente en la fase de impulsión, realiza una supinación para tratar de obtener una mayor fuerza.
El calzado
Anatomía del calzado
El zapato está compuesto por piezas y debemos comprender como se arma un calzado y así podremos elegir de manera inteligente entre miles de estilos diferentes.
La puntera del zapato es el espacio que hay para los dedos, esta sección puede ser redondeada o puntiaguda, según el espacio que haya.
La capellada cubre al pie de los elementos externos evitando así que pequeños objetos vayan a parar entre medio del pie y la base superior del calzado. Además de eso da contención al pie en los posibles desplazamientos laterales y antero-posteriores que se dan en la carrera. Están hechas de telas más o menos respirables compuestas por fibras de nailon o poliéster. Posee un corte en su parte superior para permitir mediante el uso de cordones u otros medios un ajuste a la silueta del pie que sea cómodo y firme al mismo tiempo.
La suela es la parte del calzado que entra en contacto directo con el terreno debe presentar buenas características de resistencia a la abrasión para garantizar una durabilidad adecuada además de un dibujo de calado que le dé un buen agarre cuando las condiciones del terreno son resbaladizas. Debido a que una menor superficie de contacto con el suelo implicaría una mayor abrasión de las áreas expuestas de la suela, aquellas suelas que tengan dibujos muy marcados deberían gastarse más rápido, sin embargo, actualmente, las suelas pueden hacerse de materiales muy resistentes (tales como compuestos similares a los de los neumáticos de automóviles de carrera) y soportar perfectamente el desgaste sin ceder terreno en lo que toca al agarre.
La entresuela es quizá la parte más importante del calzado de correr, al menos desde el punto de vista técnico. Sobre ella recae la tarea de la amortiguación pero también buena parte del control del movimiento. Están típicamente hechas de materiales elastómeros cuya característica más deseable debe ser una alta resiliencia. La resiliencia es la cualidad que tiene un material de regresar a su forma original luego de haber sido deformado. Cuanto más alta sea la resiliencia de un material tantas más veces podrá el mismo volver a retomar su forma original y por lo tanto, en el caso de las entresuelas mantener su capacidad de amortiguación.
El tacón es la parte posterior inferior y es lo que le brinda altura al zapato, cuanto más alto el tacón, mayor es la presión que se ejerce sobre la parte anterior del pie.
La última parte es la curva leve que se encuentra cerca del arco del pie y que se ajusta a la forma del mismo, es la curvatura que le permite distinguir el zapato derecho del izquierdo.
El material del calzado, puede afectar la forma en que calza y la comodidad. Los materiales suaves disminuyen la presión del calzado sobre el pie y los materiales duros pueden causar ampollas. Se puede también colocar un contrafuerte para dar más dureza a la zona del talón y sujetar más el pie.
Los materiales de los cuales se componen los calzados son variados, a saber entre otros: Capellada
Textil
Sintético "símil cuero"
Piel vacuno
Piel de canguro
Etc.
Suela y entresuela
Hule
Poliuretano
Eva simple o de doble densidad
Eva comprimida
Caucho
Distribución del peso corporal según la altura del taco
En condiciones normales, estando el calcáneo en el mismo plano que los metatarsos, el peso del cuerpo se distribuye algo más del 50% sobre el talón. Pero cuando el pié se encuentra en un calzado con tacón que eleva el plano del talón, el peso se desplaza proporcionalmente adelante según la altura que exista entre el talón y el plano del suelo. Las cabezas de los cinco metatarsianos participan en la distribución del peso que le corresponde a la parte anterior del triángulo del pié; 2/6 de la mitad del peso corporal caen sobre la cabeza del primer metatarsiano y 1/6 sobre cada uno de los restantes.
El Calzado deportivo
Todo calzado deportivo se subdivide en tres zonas principales:
Retropié o Talón: tercio del calzado que abarca la parte posterior del mismo y que corresponde principalmente a la zona del talón (lo que abarca el Contenedor del Talón)
Mediopié o Segundo tercio de las zapatillas : aproximadamente a la altura de la bóveda plantal y la zona correspondiente al empeine del pie
Antepié (Forefoot) o Ultimo tercio del calzado: que corresponde a la zona de los metatarsos y los dedos de los pies (la punta del calzado)
Clasificación
Tradicionalmente se ha venido clasificando el calzado de carrera en tres tipos: son zapatillas de pronador, neutras y de supinador
1. Las zapatillas de pronador: Buscan conseguir un soporte interno del pie en la fase media de apoyo, para evitar la sobrecarga de las estructuras que sujetan el pie, que están en situación de tensión, lo que puede conducir a lesiones. Estas zapatillas son de horma recta y tienen un arco plantal interno acusado, además de poseer una pieza de plástico en esta parte interna de consistencia firme.
2. Las zapatillas de supinador: Buscan conseguir una adecuada amortiguación, de acuerdo con el tipo de pie rígido que se suele asociar a esta pisada. Por ello tienen diferentes sistemas, patentados por las marcas, que se basan en la utilización de las propiedades elásticas del aire comprimido y la goma. Esta amortiguación permite reducir el impacto articular y músculo-tendinoso inducido por la carrera. Por último, la horma suele ser más curva y no tienen sistemas de control de pronación.
Categorías del calzado
Los distintos corredores pisan distinto y por lo tanto necesitan diferentes calzados para satisfacer sus necesidades. Razones de índole biomecánica y anatómica justifican estas diferencias. De acuerdo a la alta utilidad y razonable se puede dividir al calzado en 6 categorías:
Calzados con gran capacidad de Amortiguación: estos calzados ofrecen un máximo de amortiguación y se sienten más blandos y suaves al pisar que cualquiera de los de las otras categorías. Para lograr esto sus diseños resignan la capacidad de controlar movimientos viciosos y disponen de pocos o ningún tipo de elemento que le dé una mayor rigidez a la zona del arco medio. Estas características hacen que el calzado sea más flexible y eso favorece a los corredores de apoyo inicial metatarsiano o que tienen arcos mediales muy altos y rígidos, aunque también lo pueden usar aquellos corredores que tengan una técnica de carrera eficiente y sin vicios de pisada.
Este tipo de calzado estaría desaconsejado para los corredores que no tienen al menos una pisada biomecánicamente neutra (sin pronación ni supinación excesivas). La amortiguación es quizá el argumento de ventas número uno con el que se pretende convencer al consumidor de calzado deportivo, pero, no siempre el calzado que mejor amortigua es el mejor para el corredor.
Calzados estables: en esta categoría los diseños intentan conciliar las características de amortiguación con las de control de movimientos espurios del pié. Generalmente vienen provistos de algún tipo de inserto plástico o bien de una goma de mayor densidad en la mitad interna (medial) de la entresuela (típicamente esta zona de mayor densidad se fabrica en otro color para que sea claramente distinguible). Se aconseja este tipo de calzado a aquellos corredores que tienen arcos mediales normales, que no sufren serios problemas de pronación ni supinación y buscan un calzado de entrenamiento que ofrezca buena amortiguación y un mínimo de control de movimientos.
Calzados con gran control de Movimientos: con énfasis en la rigidez, los calzados de esta categoría, se diseñan pensando en ofrecer un máximo de control de los movimientos viciosos en el apoyo del pie en carrera, fundamentalmente la sobrepronación. La base de apoyo generalmente termina en una suela de goma al carbón de alta resistencia a la abrasión, más dura y pesada, este tipo de calzado estaría orientado hacia corredores con pié plano que necesitan una buena base de apoyo para sus pies y que limite los movimientos de sobrepronación o sobresupinación que sufren. Además está aconsejado para los corredores más pesados ya que en general son construidos con énfasis en la durabilidad y la resistencia a las grandes presiones. También se puede aconsejar la elección de calzados de esta categoría a aquellos corredores que usen plantillas o insertos ortopédicos correctivos, ya que la mayor profundidad interior con la que son diseñados, permite acomodar estos elementos.
Calzado de entrenamiento liviano: en esta categoría de calzados se podría clasificar a aquellos que siendo más livianos y flexibles que los calzados de entrenamiento descriptos, conservan cualidades de amortiguación y control de movimientos mínimos y satisfactorios. Típicamente se puede recomendar este tipo de calzados a los corredores biomecánicamente eficientes y de pisada neutra, que buscan zapatillas más dúctiles y ligeras para entrenamientos veloces, o como calzado alternativo para competencias mayores a los 15 kilómetros.
Calzados de Competición: estos calzados llevan a un extremo la disminución del peso en favor de darle al corredor un mejor rendimiento teórico; cuanto menos peso se transporta en los pies, menor gasto de energía se hace y más uso de la potencia muscular en producir desplazamiento horizontal. No existen los elementos de control de movimientos y la amortiguación es mínima. Solo los pueden usar aquellos corredores beneficiados por la naturaleza, que son livianos, biomecánicamente eficientes y no tiene ningún vicio de movimiento de los pies en la fase de apoyo. Además por la escasa amortiguación que ofrecen, solo se recomienda que sean utilizados en carreras de menos de 15 kilómetros, observándose que solo muy pocos individuos, entre los descritos, pueden utilizarlos para competir en maratón. Generalmente los individuos que reúnen las condiciones para usar estos calzados, son corredores muy veloces que resuelven el contacto inicial del apoyo en carrera con la zona metatarsiana o media de sus pies, por lo que se pueden tolerar espesores mínimos en la zona del talón que ofrecen estos calzados.
Calzados todoterreno: entre estos productos, se encuentran los calzados diseñados para las duras condiciones que imponen los desplazamientos en terrenos naturales y característicamente más agresivos. Los cambios más importantes en el diseño, están dados por suelas más durables y de mejor tracción, así como refuerzos en la capellada y especialmente en la zona de los dedos para protegerlos de los golpes contra rocas u otros elementos de la naturaleza. Fuera de estas diferencias, sus diseños están basados en los de los calzados de tipo estable, un compromiso entre amortiguación y control de movimientos.
Además de las categorías citadas anteriormente podemos agregar:
Las zapatillas denominadas "Training", que son zapatillas mixtas, que tienen un uso todo terreno, valen para todo aunque es mejor no jugar al fútbol con ellas.
Las zapatillas denominadas "Casual" o de Tiempo Libre, son aquellas (que además suelen ser bastante caras) utilizadas para la vida diaria no deportiva, responde más a la moda que a las necesidades deportivas, son las menos indicadas para hacer deporte. Son Cómodas y gruesas, están pensadas para ir de paseo, pero no para hacer deporte. Si se usan para eso, son más peligrosas que llevar zapatos, porque no le vamos a pedir a unos zapatos, que tengan el agarre, la sujeción, la flexibilidad o la amortiguación de una zapatilla, con lo que no esperamos esas características de ellos, pero podemos pensar que estas zapatillas (Casual o Tiempo Libre), sí tienen estas características, pero no es así, nos las ponemos, nos vamos a practicar algún deporte o simplemente a correr con ellas y a partir de ahí, pueden comenzar muchos y graves problemas.
Requerimientos del calzado deportivo
El calzado deportivo para correr, deben cumplir con los siguientes requerimientos
1. Deben aportar la estabilidad adecuada a los tobillos y pies en cada fase de la pisada, especialmente en la fase de contacto del talón sobre el suelo e inmediatamente después, cuando el tobillo realiza el famoso movimiento de pronación.
2. Deben limitar los movimientos excesivos de los tobillos y pies, específicamente en la zona interna del talón y en la zona media e interna de los pies. Esto porque existe un elevado porcentaje de deportistas que tienen la tendencia a deformar su calzado deportivo hacia adentro, alteración denominada "sobrepronación"
3. Deben aportar la libertad de movimientos suficientes a los tobillos y pies cuando éstos no absorben de manera natural y eficiente los impactos durante las distintas fases de contacto sobre el suelo.
4. Dados los traumatismos repetitivos generados cada vez que los pies hacen contacto con el suelo al trotar y correr (a mayor velocidad de carrera se incrementa la presión del impacto, que equivale entre 3 y hasta 6 veces el peso del deportista), el calzado debe aportar una adecuada amortiguación, especialmente en la zona del talón, durante el primer contacto y en la zona de los metatarsos al momento del despegue.
Estas premisas se refieren al carácter o función preventiva que debe tener el calzado, ya que protege a los atletas de infinidad de lesiones en huesos, tendones, articulaciones y músculos a lo largo de todo el cuerpo y no únicamente en las extremidades inferiores.
Además el calzado para correr se han convertido, cuando presentan aditamentos específicos, en una excelente herramienta de trabajo para que el médico los utilice junto con las plantillas ortopédicas personalizadas, en la solución de problemas morfofuncionales a nivel de tobillos y pies.
5. La comodidad que deben brindar el calzado correctamente elegido debe ser tal, que hasta debe olvidar que las lleva puestas, incluso en los entrenamientos y competencias más duras.
El calzado deportivo para correr debe ser elegido correctamente. Es decir, debe cubrir los requerimientos específicos de estabilidad, amortiguación y ajuste que demandan los tobillos y pies de cada corredor. De lo contrario, si carece del conocimiento básico adecuado para realizar una buena elección, compra y uso de calzado, entonces sólo tendrá la certeza de haber adquirido los más caros instrumentos de tortura, que sin duda afectarán su rendimiento deportivo y su salud
Criterio para la elección del calzado deportivo
La zapatilla que da buen resultado a un compañero o amigo, no tiene por qué ser buena para otros.
Hay que probarse varios modelos para elegir la más adecuada al pie teniendo en cuenta la adaptación de la morfología, número y actividad física
Es aconsejable realizar la elección del tamaño al atardecer, cuando el pie está dilatado tras la actividad de la jornada, en las mismas condiciones que si se hubiera realizado una marcha de más de 3 kilómetros.
Para acertar con el número hay que probarse el calzado con el tipo de calcetín que se usa para la práctica deportiva.
Es conveniente probarse el número que se calza habitualmente y uno más para comparar la comodidad y el ajuste entre uno y otro
Al probarse la zapatilla hay que fijarse en que el talón esté bien calzado, los dedos se muevan con libertad y el dedo gordo e índice no se replieguen sobre los demás.
cuando no se tiene la seguridad de que el calzado es de la talla adecuada, hay que probarse otros calzados de las mismas características pero de diferentes fabricantes. Cada país posee una relación diferente entre la talla en centímetros y el número de calzado. Incluso en el mismo país se observan diferencias entre distintos fabricantes. Encontrar la talla correcta solo es cuestión de probarse números y andarlos.
La elección del deporte: compre la zapatilla que más se ajuste a lo que usted hace. Sobre todo, el tipo de suelo que va a pisar con las zapatillas.
La estética: Evidentemente esto depende del gusto de cada uno y no tiene incidencia en el rendimiento. La caña (altura en el talón) depende del tipo de deporte y estado de su tobillo. La caña alta, es fundamentalmente exclusiva para la práctica del baloncesto, protege de los esguinces, pero a cambio limita la movilidad del tobillo e incide negativamente sobre el rendimiento.
Una vez con los tres o cinco pares que tenemos, que nos gustan, que podemos pagar, son adecuados para nuestro deporte y específicos para nuestro pie, comprobamos que el interior sea suave y carezca de costuras que puedan provocar rasiones o rozaduras. La base donde va el talón, debe ser suficientemente amplia y con amortiguación para el impacto. La suela debe ser bastante Blanda como para que se agarre en pista y bastante dura como para que no se desgaste con rapidez.
Hay que tener en cuenta que el calzado que se usa en una práctica deportiva especifica, no se debería usar para ir por la calle.
Consejos para el uso
Antes de ajustar bien su calzado debe acomodar bien sus medias, luego el pie, llevándolo hacia atrás del talón del calzado, seguido acomode la lengüeta y los laterales de la zapatilla para finalmente ajustar los cordones o el sistema de cierre (cierre abrojo, relámpago, etc.) debe quedar perfectamente calcada y ajustada a su pie; pero no hacer una tortura con demasiada presión que impedirá la circulación sanguínea.
Los días de verano seguramente tendrá que recalibrar ese ajuste cada tantos kilómetros por la dilatación de sus pies y el exceso de calor que generan.
No son necesarias zapatillas caras para hacer deporte, pero por desgracia suele ir pareja la calidad con el precio, pero se pueden encontrar zapatillas por menos dinero que sean las correctas.
Un dato importante, no use las zapatillas de deporte para pasear, piense que pasaría si usamos las ruedas de un Formula 1 para ir por el campo, y a pesar de poder circular, acabaríamos rompiéndolas.
Tampoco corra una maratón con zapatillas recién compradas, deben tener un mes de buen uso. Si va a correr una maratón de larga distancia (unos 20 Km.) sobre superficies lisas como asfalto o pavimento debe llevar un paso ligero sin impactos con velocidad entonces elija las zapatillas más flexibles y livianas (unos 200 gramos), con suelas muy blandas, pero si corre una maratón de menos de 10 Km. donde seguro debe correr con más impactos y picadas busque refuerzo en los talones y semilivianas (unos 300 gramos).
Las medias también serán muy importantes, siempre busque 100% de algodón sin costuras o costuras invisibles y con un buen talón, nunca compre medias tubo sin talón
Para entrenar use las zapatillas más resistentes y pesadas (400 Gramos) tipo todo terreno, así cuando valla a competir con las livianas se sentirá corriendo sobre las nubes.
Si va a levantar pesas piense que no requiere de ningún tipo de impacto y solo es sobrepeso, por lo que podemos buscar zapatillas muy flexibles y livianas, pero jamás las use para correr ni siquiera en la cinta caminadora o calle. Una todo terreno podría adaptarse, como la zapatilla para entrenamiento aunque no es lo ideal para las pesas. Son buenas unas hojotas reforzadas del tipo franciscanas que sujetan bien el empeine y el talón pero nunca use las hojotas que solo sujetan el empeine porque seguro se correrán del talón del pie y usted perderá estabilidad en el levantamiento de pesas.
Bibliografía
http://orthoinfo.aaos.org/topic.cfm?topic=A00489#top
www.ainizetxopitea.com
Nuevo tratado medico" Dr. Marcelo a Hammerly segunda edición (1954) sudamericana pag.476-480.
Adidas footware technology.
"Influencia del calzado en las lesiones de nuestros alumnos". Antonio Yeste Calle. Artículo nº 92 Enero 2006. Lecturas EF. Y Deportes (revista digital). www.efdeportes.com
Podología deportiva M. L. Guillén Alvarez, P. A. Muguerza Pecker, Interamericana-Mcgraw Hill, Pag. 43,44 62-66.
"Industria del Calzado" .Enciclopedia Encarta 2007.
"Calse Botines y calzado deportivo" (www.calse.com)
"Calzado adecuado: claves para evitar lesiones". Federico Bertero. Diario La Nación. Abril de 2007
"El uso del calzado: ¿Cuándo, por qué? Y sus consecuencias". Dra María de la Luz Montes Castillo. Revista mejicana de medicina física y rehabilitación 2007
"El calzado ideal". Alberto Cabaleiro
"Tecnología del Calzado". José María Amat Amer
"Calzado Arteano y Ortopédico". José María Amat Amer
Autor:
Airando, Luciana
Barbero, María Belén
* Publicado por www.diafootclub.com
viernes, 5 de noviembre de 2010
El nombre de Calígula viene de un diminutivo del calzado
El emperador Calígula era hijo de uno de los generales más importantes de la historia de Roma, Germánico; su madre se llamaba Agripina y este personaje pasó como uno de los más pervertidos y crueles de cuantos gobernasen el imperio romano. Cuando era niño, su padre lo llevaba consigo en las expediciones por Germania y aquel niño, siempre calzaba unas pequeñas cáligas que fueron encargadas por el general expresamente, de ahí que los soldados le pusiesen de apodo "calígula" que venía a significar unas cáligas o calzado pequeño.
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