Se trata de plantillas que llevan una conexión Bluetooth y establecen un recorrido a través de Google Maps tras recibir las órdenes desde un teléfono móvil.
Una vez que el dispositivo recibe las indicaciones desde el teléfono móvil, crea una ruta y hace que cada zapato vibre, a derecha o izquierda, según correspondan los giros en el trayecto que se pretende hacer.
La idea de los zapatos tecnológicos, viene de la mano de Krispian Lawrence y su socio Anirudh Sharma, dos jóvenes de 30 y 28 años respectivamente. Ambos se formaron profesionalmente y adquirieron experiencia en tecnologías en Estados Unidos.