En España existen varios Museos del Calzado, el primero fue el creado en Barcelona bajo la protección del Gremio de los antiguos zapateros que tienen a San Marcos Evangelista como Patrón, se encuentra situado en la Plaza de San Felipe Neri; más tarde un modesto Museo se abría en Arnedo, pero a pesar de las espectativas que se formaron sobre su importancia, al final la idea quedó convertida en un modesto Museo de la industria local. En el año 1992 se inaugura el primer Museo del Calzado en Elda, ampliando sus instalaciones en el año 1999, este Museo en pocos años llegó a alcanzar una merecida fama, los fondos que se consiguieron hasta el año 2005,especialmente en lo que respecta a fondos antiguos, daban al Museo de Elda una primacía entre los Museos españoles y la diversidad de sus actuaciones lo situaban dentro de los mejores del mundo; pero un Museo debe crecer diariamente y, en lo que respecta al calzado, en todo momento se pueden encontrar, en los mercados de antigüedades de todo el mundo, piezas y zapatos que enriquecen los Museos para tratar de darles una mayor importancia, eso lo sabe muy bién el director del Museo del Calzado de México, El Borceguí, que año tras año adquiere fondos muy importantes que traslada al Museo de la capital azteca.
En los Museos del Calzado se conservan los valiosos zapatos antiguos y estos nos hablan de unas historias repletas de dramatismo, acrificio y arte. Si algunos zapatos pueden considerarse como objetos artísticos, el calzado antiguo, sea cual sea su origen y esté hecho por un excelentes apateros o por otros con menos práctica, es siempre una obra artística.
El zapato es una de las prendas de la indumentaria humana que más habla de algunas características de quien los utilizó; las arrugas en la piel de la parte de la pala, la sudoración en la planta de cuero interior, los desgastes de las tapas de los tacones....son casi como el ADN del individuo que los utilizó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario