sábado, 24 de julio de 2010

El Calzado de los Hititas


Los hititas era un pueblo de la Antigüedad asentado en la península de Anatolia, alrededor del siglo XVIII a. C. fundaron un reino con capital en Hattusas, se convirtió en una de las grandes potencias de Oriente Próximo, junto a Mitani, Egipto y Asiria.
Gran parte de la población hitita de la época estaba compuesta por personas libres que trabajaban alrededor de aldeas administradas por un consejo de ancianos que tenía fundamentalmente una función de carácter jurídico. Estas instituciones, estaban obligadas a contribuir con mano de obra al rey.
La estructura económica giraba en torno a los templos y palacios, que actuaban como centros coordinadores de la actividad comercial y artesanal. Los artesanos trabajaban a cambio de ser alimentados, motivo por el cual el palacio debía disponer de excedente agrícola, necesario para el funcionamiento de la economía hitita, hasta el punto de que a veces se recurría a colonos militares para garantizarlo.
Fue un pueblo preparado para la guerra, especialmente contra Egipto y desarrollaron de forma extraordinaria, la equitación y el carro de combate de dos ruedas y tirado por dos caballos.
El calzado, por lo tanto, correspondía al tipo de socieda, una monarquía con una extensa corte que lucía calzado enriquecido con pidras preciosas y sedas, frente a un pueblo que caminaba descalzo o con sandalias formadas por fibras vegetales o tiras de cuero, y un ejercito muy preparado que calzaba botas hasta la rodilla entrelazadas con correas que subían desde el tobillo.

viernes, 23 de julio de 2010

Casas con forma de zapatos


Hay gustos para todos y en Pennsylvania en Estados Unidos, en el año 1940, se construyó este original edificio en forma de bota, se trata de una especie de albergue rural en el que su propietario alojaba a parejas de recien casados. El dificio está construido en madera exteriormente pero con una malla metálica que forma la extructura, anclada a una base de cemento; la casa-bota, tiene cinco alturas donde se encuentran dispuestas tres habitaciones, dos baños completos, cocina y un salón comedor.


Esta no es la única edificación con forma de calzado o bota, en otros lugares de la geografía, los amantes del calzado, han dejado su huella en forma de casa.

Pero también algunos profesionales de la reparación y el calzado a medida, han publicitado sus negocios con edificaciones en forma de calzado.

Esto del calzado da para mucho más y las personas a las que les apasiona el zapato, acaban por recordarlo en cada rincón de sus hogares, así podemos ver elegantes bañeras en forma de esbeltos zapatos de tacón de aguja.


También parte del mobiliario nos recuerda una colorista colección de zapatos en forma de sillas, que por su aspecto, se nos antoja deben ser muy cómodas.

jueves, 22 de julio de 2010

El Calzado de los Sumarios


Sumeria es una región de Oriente Medio y formaba parte de la antigua Mesopotamia, se encontraba entre los ríos Eúfrates y Tígris; esta civilización se considera como la más antigua del mundo, se les conocía como los "sag-giga" (el pueblo de los cabezas negras). Los asentamientos anteriores en la Baja Mesopotámia, datan desde 6700 años a.C.; pueblos fundamentalmente dedicados a la ganadería y la agricultura, estuvieron permanentemente en guerra con sus vecinos, desarrollaron el equipamiento para el combate: lanzas, cascos o escudos. Curtían las pieles con extractos naturales y esas pieles las empleaban para el vestido, los cascos, los escudos e incluso los barcos, algunos llevaban velámenes de piel; empleaban contenedores hechos de piel, para transportar los arcos, las flechas e incluso algunas pertenencias personales, podemos considerar a este pueblo también como el precursos del bolso. Aunque en los grabados antiguos, los sumerios aparecen descalzos o con unas sencillas sandalias, lo cierto es que la bota sumaria se empleó en las guerras y alcanzaban hasta la rodilla. Las sandalias eran el calzado empleado por las clases altas y ricamente adornados, por la nobleza.
A la civilización sumaria, se le deben muchos logros, como una simple pincelada, baste con decir que el reloj con 60 minutos y los minutos con 60 segundos, además del calendario de 12 meses, son algunas de las aportaciones del pueblo Sumario.

miércoles, 21 de julio de 2010

Elegir un buen calzado


El pie humano ha evolucionado con el tiempo y acomodándose a las diferentes civiliaciones que cubrían los pies congran variedad de elementos, desde las fibras vegetales, las pieles, los metales, los tejidos y los sintéticos; pero el pie también ha sufrido y sufre agresiones debido al calzado empleado; a partír del siglo XVI, especialmente con la aparición de los tacones en las cortes de los Luises, supone tanto para el hombre como para la mujer un nuevo motivo de incomodidad que viene aparejada con deformaciones y malformaciones. Una parte del cuerpo humano que tiene 28 huesos, 30 músculos y una gran cantidad de ligamentos,tendones y articulacions, pero que además debe soportar todo el peso del individuo, merecía una especial atención, sin embargo quizás ha sido una de las partes más olvidadas y cuyas investigaciones llegaron con mayor retraso.

La Academia Americana de cirujanos ortopédicos, facilitan una serie de consejos relacionados con el zapato para mujer:

» Para la mujer, los zapatos de tacón bajo con puntera ancha son los ideales; una puntera amplia que permita acomodar bien la parte frontal del pie es tan importante como la parte del talón.

» Los zapatos de tacón alto y puntiagudos causan muchos problemas ortopédicos, son incómodos y lastiman los dedos, los tobillos, las rodillas, las pantorrillas y la espalda.

» La mayoría de los zapatos de tacón alto son puntiagudos, con puntera estrecha que junta los dedos y los lleva a una posición triangular incómoda. Estos zapatos distribuyen el peso del cuerpo de forma desequilibrada: colocan mucho peso en la parte delantera de la planta del pie y en los dedos. Esta distribución irregular, junto con la forma puntiaguda, hacen que la persona esté incómoda, sienta dolor y acabe desarrollando callosidades, dedos "martillo" y otras deformaciones.

» La altura de los tacones es muy importante en cuanto a la presión que se siente en la planta del pie; cuanto más alto es el tacón mayor será la presión que se note en la planta.

» También los zapatos de tacón bajo, si no se adaptan bien al pie, pueden causar problemas que, con el tiempo, pueden originar deformaciones permanentes.

La misma Academia nos facilitan unos consejos para calzar bién:


» Al probarse los zapatos, conviene ponerse de pie, ya que en esta postura el pie se ensancha. Si hay demasiado espacio en la puntera, el pie se deslizará en el zapato y se formarán ampollas y rozaduras.

» El zapato debe quedar bien no sólo en la puntera sino también en el talón. Compruebe que el talón no sale por la parte trasera del zapato.

» Camine con los zapatos nuevos y asegúrese de que sean cómodos.

» No elija el zapato sólo por el número. El número de una determinada marca o modelo puede ser más pequeño o más grande que el mismo número de otra marca o modelo.

» Elija el zapato que más se ajuste a la forma de su pie.

» Mídase el pie regularmente; el tamaño cambia a media que pasan los años.

» Si siente que el zapato le queda muy ajustado, no lo compre. El pie puede llegar a amoldar el zapato, pero causará dolor y heridas.

» Si un pie es mucho más grande que el otro, coloque una plantilla en el zapato del pie más pequeño.

» Es posible ir a la moda sin dejar de estar cómodo.

Nosotros añadimos:

Cuidado con los sintéticos ya que, la mayoría, no permiten la transpiración.

Entre un sintético en la piel de empeine y forro de piel o un zapato con forro sintético y piel en el empeine, nos quedamos con los primeros.

La moda no siempre está reñida con el confort.

martes, 20 de julio de 2010

El Calzado en el antiguo Egipto


La civilización egipcia se extiende desde el año 3500 a.C, hasta 30 años a.C. y las grandes riquezas hayadas sobre todo en los monumentos funerarios descubiertos y en los grabados o pinturas que nos han legado, no pueden faltar los calzados; ya en épocas muy lejanas, era un privilegio calzar sandalias. Las sandalias egipcias llevaban suela de madera, cuero, papiro, junco u hojas de palmera trenzada, a veces tapizadas de tela, también se realizaban, para el faraón y su corte, en materiales nobles, oro, plata o cobre.

Los sacerdotes debían usar exclusivamente sandalias hechas con fibras de papiro.
Los faraones usaban suntuosas sandalias con la punta elevada hacia arriba, en la suela llevaban la representación artística de los enemigos vencidos, así al caminar figuraba que aplastaba sus grabados o pinturas.


Son muchos los Museos que conservan calzados de la época faraónica, pero cabe destacar, el British Museum de Londres y el Museo del Cairo, donde se conservan la gran riqueza hayada en la tumba de Tutankamon.

En el Museo Real de Arte e Historia de Bruselas se expone una suela de sandalia de la época ptolemaica (332- 30 a.C.

Curiosidades sobre el Calzado



•El calzado más antiguo que se conoce es el encontrado hace pocos meses en Armenia y data de 5500 años a.C.; anteriormente se conocían un par de sandalias fabricadas con paja trenzada, y que provienen de Egipto.

•En los tiempos biblicos se entregaba una sandalia como un signo de juramento o para cerrar un contrato.

•Las primeras sandalias de cuero y adornos hechos de oro fueron halladas en el baño del faraón Tutankamón.

•Los primeros zapatos vistos en la Europa moderna fueron utilizados en las cortes francesas entre los siglos XIII y XIV. Eran tan incómodos y pesados que originaban fuertes dolores en los tobillos.

•Las babuchas, también conocidas como “pantuflas”, comenzaron a utilizarse en el siglo XII por los moros.

•Las primeras plantillas utilizadas para proteger los pies comenzaron siendo de corcho.

•El tacón apareció a finales del siglo XVI y finales del XVII.

•Antes del siglo XIX ,no habia un zapato izquierdo o derecho. Ambas partes era iguales.

•La primera bota de dama fue diseñada para la Reina Victoria en 1840.

•La Revolución Industrial trae consigo la numeración del calzado.

•Es en el siglo XX cuando se empieza experimentar con nuevos materiales como la goma para las suelas.

•Las primeras zapatillas de goma fueron lanzadas a la venta en 1971.

domingo, 18 de julio de 2010

Las abarcas de la Isla de Menorca


Menorca es la isla más oriental de las Baleares, "la isla blanca y azul", un lugar en el que se da la biodiversidad y que forma parte de la reserva de la biosfera. Menorca mil veces invadida y ocupada, pero sin embargo ha sabido mantener su peculiaridad; allí existe una centenaria industria de fabricación del calzado y de allí nacieron las célebres abarcas, singulares y únicas que fabrican los artesanos de la isla.
Hemos recogido un estudio de Luis Juaneda Sintes, que por su importancia, debe ser conocido y que fue publicado en Canal Temático de Colombia.
Las abarcas tienen sus orígenes en el mundo rural menorquín. Menorca es una pequeña isla mediterránea perteneciente al archipiélago balear, donde el terreno es escarpado y pedregoso. Para sacar el fruto a la tierra los campesinos necesitaban ponerse en los pies un calzado fuerte, pero flexible a la vez que sencillo. Aunque la fecha exacta es desconocida, hay indicios que los cartagineses que pasaron por Menorca hacia el año 200 A.C. ya llevaban un calzado de piel parecido a las abarcas.

Entre los años 1875 y 1885, el archiduque de Habsburgo Luis Salvador, escritor, historiador y científico en su obra: «Die Balearen in wort um bild» (Las Baleares descritas desde la palabra y el dibujo) describía las características de la vestimenta menorquina: Las abarcas es el calzado típico de la gente del campo. Es de cuero vuelto de vaca y confeccionado con unas suelas que se compran cortadas para montar en casa ...».

En un principio toda la materia de las abarcas era piel de animal. Eso cambió a principios del siglo XX con la aparición del neumático de caucho. Este material, una vez gastado e inservible para los vehículos, era reciclado como piso para fabricar las abarcas. Era un material escaso pero muy apreciado por ser resistente e impermeable a la humedad de los campos. En aquel momento «la abarca rústica» ya tenía los elementos que la definirán hasta la actualidad: piel natural, plantilla de seraje y piso de neumático, todo cosido con un hilo encerado grueso. Toda la fabricación era artesanal desde el curtido hasta el acabado. El cosido a mano, que requería de gran esfuerzo y mucha dureza, se hacía un una aguja punzón.

Con el tiempo se empezó a utilizar la máquina de coser, con lo que se evitó el esfuerzo que suponía el cosido manual.

La producción era, básicamente, para uso propio y constituía una tarea obligada del campesino al inicio de cada temporada estival.

Surgieron los primeros artesanos con una producción muy limitada, que comenzaron a comercializar las abarcas.

A mediados del siglo XX, una variedad muy extendida de las abarcas era las que hacían los campesinos y pescadores con la lona gruesa sobrante de los toldos de los carruajes y las velas de las embarcaciones.

A partir de la década de los 60, este calzado tan propio de la gente del campo, fue convirtiéndose en un calzado de verano para gran parte de la población de Menorca. Era costumbre, al inicio de cada verano, ir al taller del artesano a encargar las «abarques». Durante los años 80 aparecieron los primeros empresarios que rediseñaron las abarcas, fabricándola con materiales y formas diversas. Algunos de estos empresarios comenzaron a hacer una producción más industrial.

Los visitantes, cada vez más numerosos, adoptaron las abarcas como el calzado ideal para llevar durante las vacaciones. Era simple, fresco, cómodo y muy práctico. Actualmente este calzado se exporta a países de todo el mundo, y cada vez hay más gente que aprecia y disfruta de las abarcas de Menorca.

Todo esto ha hecho de las abarcas una tradición y un signo identificativo de la isla de Menorca, en perfecta sintonía con el modo de vivir moderno.

El Museo del Calzado, guardián de la historia




Hace más de 20 años, un profesor del Instituto de Formación Profesional La Torreta de Elda, José María Amat Amer, profesor de Tecnología del Calzado, inició el Museo del Calzado; para ello contó con la colaboración inestimable de un nutrido grupo de alumnos de Formación Profesional, que se dedicaron con gran ilusión a la tarea de catalogar las piezas que iban aportando personas y entidades, así como aquellas que proporcionaban algunos anticuarios. Esas primeras colecciones fueron creciendo hasta el punto de convertirse en un auténtico Museo, dada la gran cantidad de zapatos, utensilios y maquinaria que se iba recuperando de empresas antiguas; entre ellas cabe destacar la de Calzados Luvi de Petrer que estaba considerada, en
aquellas fechas, como un auténtico relicario de maquinaria y objetos diversos; la amistad que mantenía Amat con su último propietario y con los administradores del cierre de la empresa, propició una fuente extraordinaria de elementos para el Museo del Calzado en ciernes.

En Diciembre de 1992, el Museo del Calzado se inauguró en aquellos locales del centro de La Torreta y tras el éxito alcanzado, fue construido un edificio para albergar al Museo del Calzado de forma definitiva.
El nuevo edificio para Museo del Calzado, construido en el lugar en el que antiguamente se encontraban las oficinas y el centro de Inescop, en el antiguo Palacio Ferial de Elda, fue inaugurado por la Infanta Dña. Elena, el día 4 de Febrero de 1999 y con ello se cumplía uno de los sueños más antiguos del sector zapatero y una de las aspiraciones de su fundador.

El Museo del Calzado guarda la historia del sector zapatero no solo en España, también en en mundo, ya que entre sus cuantiosos fondos se encuentran piezas y documentos únicos de la actividad zapatera.