domingo, 31 de julio de 2011

Usar calzado a medida es un placer

Hace un tiempo leimos un artículo en extra-confidencial que suscribimos plenamente y reproducimos íntegramente.

El contar con un traje, una camisa, un abrigo o unos zapatos a medida es un placer, y qué duda cabe que también un capricho, al que todo caballero debería entregarse al menos una vez en su vida. Sin embargo, de sucumbir a tan tentativa propuesta y comprobar el resultado estético y la comodidad de esa nueva prenda se tendrá que estar dispuesto a no volver a mirar a la confección industrial con los mismos ojos con que se hacía antes.


Un zapato a medida es una creación artesanal que habla del buen hacer de un zapatero y del gusto exquisito por lo bello y exclusivo de su cliente. Los caballeros acostumbrados a vestir zapatos a medida mantienen que no hay marca en el mundo, por prestigiosa que sea, que aporte la comodidad y exclusividad del calzado bespoke.

Ventajas de los zapatos a medida

Los caballeros más exigentes con su aspecto acuden a la zapatería a medida por un lado para conseguir esa comodidad extra y por otro para tener la certeza de que son un modelo exclusivo y que se han fabricado atendiendo solo a su gusto personal.

En unos zapatos a medida el cliente escoge desde la forma, diseño, tipo de horma, combinación de pieles, color, tipo de forro, altura del talón, grosor de la suela etc. Todos estos detallen le aseguran contar con una pieza única y le sitúan frente al exterior como alguien buscador de la máxima exclusividad e exquisitez.

Por norma general, los zapatos hechos a medida cuentan con materiales muy superiores a los que se pueden encontrar incluso en las marcas industriales de más renombre. Además de contar con pieles, forros o suelas de enorme calidad, el esmero con que un buen zapatero une todas las partes de ese zapato convierte al conjunto final en una pieza mucho más resistente y duradera.

Un cuidado cortado de la piel, un aparado esmerado, un cosido trabajado o un preciso montado así como los instrumentos utilizados en todo el proceso de confección de unos zapatos hechos a mano dan como resultado unos zapatos que de cuidarse con cierto mimo permanecerán en el armario del caballero toda su vida.

En los zapatos a medida el cliente no se limita a escoger un tipo de color sino que puede elegir hasta el grado de intensidad del mismo o si lo prefiere, imprimir un tono envejecido al color escogido.

Sólo los mejores zapateros artesanos sabrán de la importancia de conseguir un zapato hermoso tanto por fuera como por dentro y tampoco olvidarán que la belleza de la suela es igual de importante.

Su proceso de confección

El proceso de fabricación de los zapatos a medida es hoy bastante similar al que se seguía hace más de doscientos años y los materiales utilizados en ellos, si bien se han refinado, no han experimentado un cambio radical.

Quizás la gran diferencia entre aquellos artesanos y los de hoy sea que hoy los cinco oficios que intervienen en la fabricación de un zapato, esto es, el hormero, el diseñador, el cortador, el aparador y el montador, se han especializado en sólo su parte del trabajo mientras antaño era frecuente que fuera el mismo zapatero el responsable de todas las fases de construcción del zapato.

Para la realización de un zapato a medida, el zapatero tomará, de manera exhaustiva, las medidas de cada pie. Después de medir el largo, el ancho, el alto del pie, el grosor de los dedos, la altura del talón, el puente etc., el hormero preparará dos hormas independientes a las que pasará todas las medidas de cada pie conteniendo todas las irregularidades de cada uno. De esta forma, se consigue que los zapatos resultantes sean como un guante para el afortunado propietario aportándole una comodidad difícil de olvidar cuando vuelva a calzar sus mejores zapatos industriales.

Este proceso de construcción de un zapato a medida se alarga en el tiempo varios meses ya que exige que al cliente se le realicen al menos dos pruebas. Sólo los mejores zapateros entregarán al cliente un zapato de prueba con ya todas sus medidas para que éste lo vista durante unos días, compruebe su comodidad y en el caso de que desee introducir alguna modificación esté todavía a tiempo de hacerlo.

No obstante, esto último es cada día menos frecuente, siendo lo más frecuente, incluso entre las casas de zapatería a medida más conocidas, que una vez el cliente haya escogido un modelo y un color y tras la toma de medidas éste sólo vuelva a ver sus zapatos cuando le sean entregados en su caja.

Dónde adquirir zapatos a medida

Todavía hoy es posible encontrar varias casas legendarias que ofrecen la posibilidad a sus clientes de contar con unos zapatos a medida. Sin embargo, son muy pocos los zapateros que van más allá de limitarse a replicar un modelo existente con las medidas de su cliente y buscan crear una pieza única.

Solo aquellos zapateros que además de ser grandes artesanos sean también buenos diseñadores sabrán imprimir la personalidad de su cliente al zapato. Parece lógico pensar que cuando alguien va a hacer un desembolso importante en unos zapatos a media también quiera contar con un diseño exclusivo y acorde a sus gustos e idea de estilo y elegancia.

Con seguridad la forma de ser de un artista y la de un banquero diferirá en gran medida. Por ello, parece razonable que cada uno prefiera un diseño diferente de zapato. Por ello deberemos acudir solo a aquellos zapateros que consigan transmitir los gustos y la personalidad de cada cliente a sus zapatos.

Aunque el alto número de horas que la fabricación de unos zapatos a medida exigen hace que estos no sean nada baratos, de poder hacer un esfuerzo su comodidad, calidad y exclusividad recompensará a la larga dicho esfuerzo.

* Jeeves extraconfidencial.com

sábado, 16 de julio de 2011

Las Alpargatas


Historia
La alpargata es un calzado muy antiguo que quizás pudo existir desde el mismo comienzo en el que el ser humano se protegió los pies.

Los materiales con los que se confecciona varían con el tiempo y en las distintas regiones. Quizás la más extendida es la que tiene la suela de cáñamo y la loneta en la zona del empeine. Para hacerla más duradera, actualmente se recubre con una capa de caucho (la zona de la suela).




Aunque su aceptación ha sido muy desigual dentro y fuera de nuestras fronteras, las alpargatas han estado siempre muy presentes en España. Es más, de unos años atrás su uso se ha popularizado en gran medida no ya solo entre las damas sino también entre los caballeros más estilosos y se han convertido en uno de esos complementos imprescindibles en la temporada estival.

Su ligereza, su sencillez así como su bajo precio han convertido a las alpargatas en el complemento perfecto para acudir a la playa de forma algo más vestida que si se hiciera con unas chancletas de goma. Igualmente, de combinarlas con una camisa de lino, unas bermudas o un bañador conseguiríamos repetir una de las imágenes que se prodigan en cualquier lugar de veraneo donde se encuentre un caballero elegante.

Evolución
La gran aceptación que este sencillo modelo ha tenido entre un gran espectro de caballeros ha hecho que las marcas de moda, tanto nacionales como internacionales, les presten gran atención y las incluyan ya como uno de esos modelos indispensables de su catálogo de verano.




Hoy las alpargatas se confeccionan no solo con mas colores sino también con bordados y terminaciones más propias de un producto de moda que aquel calzado que usaban los Egipcios. Esto ha hecho que las alpargatas hayan pasado de ser un tipo de calzado sencillo y de precio bajo a un calzad de moda y, naturalmente, muy cotizada.

La alpargata en España
Quizás nuestro país es donde más se ha extendido el uso de la alpargata que, antiguamente, solamente se empleaba como un calzado de labor en la agricultura o en zonas poco desarrolladas, para pasar a ser una prenda, como hemos dicho, de moda y actualidad y que puede competir y ser usada en cualquier ocasión.



La diversidad de alpargatas en España es notoria, podemos decir que cada región tiene un tipo específico de alpargata que entronca con su historia y su cultura; desde las espardeñas catalanas; las valencianas, las mallorquinas e ibicencas; las abarcas menorquinas; las abarcas del País Vasco; las alpargatas murcianas…..y una larga lista de calzado específico con el nombre de alpargata, entre ellas las típicas empleadas para pisar la uva.

sábado, 9 de julio de 2011

El Códice Calixtino y el uso del calzado en el siglo XII


Ahora que se habla tanto de "El Códice Calixtino", con motivo del misterioso manuscrito en el que se describe la vida y costumbres de las personas que habitaron en el siglo XII las rutas del Camino de Santiago, ponemos especial acento en el uso de la vestimenta de la época; se habla de las correrías de navarros y vascos que asaltaban a los indefensos peregrinos que caminaba por los senderos en busca de la bendición del Apostol,pues bien, con respecto al calzado se dice textualmente: "Los navarros se visten con ropas negras y cortas hasta las rodillas como los escoceses y usan un tipo de calzado que llaman abarcas, hechas de cuero con el pelo sin curtir, atadas al pie con correas y que sólo envuelven las plantas de los pies, dejando al descubierto el resto (...)
El manuscrito, quizás el más antiguo conocido en España, es un tesoro cultural que esperamos pueda ser recuperado muy pronto y sin deterioros.